Yo te aviso

Tengo a mi izquierda a un compañero de trabajo. Su escritorio está pegado al mio y nos separa un tabique de 30 cm de alto, asi que estamos todo el día haciendo que no nos vemos. Estoy acostumbrado a otros escritorios adonde el tabique te impide ver al tipo del otro lado, lo que genera cosas muy divertidas, como el efecto "perrito de las praderas" cuando pasa algo y todos se levantan a ver que pasó. Bueno, este tipo, para abreviar, tiene un mal aliento infernal, tiene la salamanca en la boca y no hay tabique para frenar los vahos trashumantes. Lo peor viene cuando se manda unos sanguches pantagruélicos de panceta y salchichas de cerdo y después anda repitiendo toda la tarde. Cómo puede ser, loco, está a 1,20 metros de mi cara!? Tengo que hacer algo urgente y se aceptan sugerencias.
Eso me hace acordar a lo que nos pasó el domingo a la madrugada. Los estudiantes del depto de abajo empezaron una festichola a las 2:30 de la matina, la cual se prolongó hasta las 6:00, momento en que dejaron de poner esa música de morondanga. Si, estaré viejo, pero poné música por lo menos, para qué sos irlandés che???Tunchi-tunchi toda la madrugada.
Que porqué no les prendí fuego y sembré sal sobre sus huesos al grito de Arde Londres, se incendia, se incendia? Porque yo ya estaba dormido de antes de las celebraciones y, la verdad, duermo como un tronco. La que no durmió fué Angela, que a su vez me terminó despertando a mi con el consabido hechizo mágico: cómo podés dormir, infeliz??
Así que fuí testigo de los últimos y brutales estertores del aquelarre.
De todas las fuerzas de la naturaleza, la pior, lejos, es una mujer con insomnio.
O tendría que haber hecho la que se mandó uno que yo sé una vez con los del bar de mitad de cuadra ahí en calle Arijón, lugar poco recomendables si los hay, ya que terminó sus actividades cuando uno de los habitués terminó sus días recostado en la vereda por sobredosis de plomo.

Decía,se levantó, harto, agarró un tramontina, y en calzoncillos y camiseta se metió en el bar entre la multitud que lo miraba, supongo que asombrados, y cual terminator versión gringa se mandó hasta la rocola y le cortó el cable.
(No se si le gustará que lo ponga acá, pero bué, ya se la mandó)

Conclusión: Los derechos de las personas terminan cuando a los demás se les acabó la paciencia.

4 comentarios:

Luciano dijo...

jajaja, si, con el reborde verde.
Estuvo buena esa, me gusto.

Ana Victoria dijo...

Lo que podes hacer es comprate muchos paquetes de pastillas de mentol del más fuerte y ofrecele todo el tiempo...decile: dale, agarra una, te va a hacer bien al estómago y te dará un lindo aroma en la boca. Y si el tipo es vivo, se dará cuenta de que le ofreces TODO EL DIA...así que asociara y llegara a la conclusion de que tiene feo olor siempre...
Otra cosa...pobre la novia o la esposa, no?

Luciano dijo...

Eso pensaba yo, que duro para la esposa despedirlo por las mañanas.
NO esta mal la idea de las pastillas, pero soy el que pone las monedas.

Anónimo dijo...

Mi mujer me hace lo mismo. Si hay ruidos y no puede dormir, se asegura de que yo me entere. Lo peor es que en el caso de ella, el ruido puede ser una mosca dandose contra el vidrio en la casa de al lado y es capaz de oirlo. Hace un tiempo se cpmpro unos tapones para los oidos muy buenos (habia probado 6 o 7 marcas antes) y estan dando algunos resultados.
Decile a Angela que los compre en el aeropuerto. Los venden ahi.