La china minimalista

Todos los días voy a almorzar a una estación de servicio y como casi siempre lo mismo. En realidad siempre como lo mismo; es que no hay muchas opciones. El tengomenpié consiste en un wrap o tortilla mexicana envolviendo una especie de minimi-lanesa de pollo trozada, lechuga, queso, cebolla y pimientos o alguna variante con más o menos agregados dependiendo del día. A veces distingo un día del otro porque pido aceitunas en lugar de cebollas...
Nos atiende un personal exclusivamente femenino, a saber: una señora irlandesa que parece que manda por el nivel de rascación que disfruta, una chica polaca rubia, otra chica de por aquellos confines morocha, una diminuta damisela de rasgos orientales y un par más de señoritas locales y extranjeras en calidad de suplentes rotativas... Pero el público todo le escapa a la china o al menos yo esperando compartir mis terribles tribulaciones con mis compañeros de cola.
Es que con sus delicadas manos, fruto de generaciones de refinamiento y depuración, te sirve siempre menos que el resto, mucho menos. Una insinuación de lechuga por aquí, la intención de queso por allá, aroma de cebolla acullá y nunca una sonrisa, como una estatua de cera enfrentando la llama y aún así plácida y eterna, tranquila y medida frente el desborde de mi barbarie esteparia y pampeana.
Agradezco su delicadeza y supongo que incontenibles deseos de ayudarme a cuidar la línea, pero por lo menos que no me cobre lo mismo. Que suerte que no lee mi blog porque seguro que mañana me escupía el wrap así, de frente, de guapa y milenaria que es.

Yo me hago problema por estas cosas y estos tres irrefrenables se cruzan de continente en patineta.

La madre de todas las hamburguesas

Lástima que queda en la loma del cachilo, o mejor así ahora que lo pienso.
Cuando nos trajeron la palangana con papas fritas la señora nos deseó "good luck".
Y a ver si vamos renovando las noticias, muchachos.



Perusalén... reloaded

En lo que va del día entraron a este humilde blog 25 visitantes del Perú (y siguen cayendo), todos buscando en Google la siguiente frase: reyes franceses de Jerusalén.
Se me ocurren las siguientes teorías:

1) Dieron un documental sobre las cruzadas en History Channel.
2) Alguien dió tarea en un curso de historia, escuela o colegio el día viernes.
3) Pasaron esa película imbancable con Orlando "No puedo hacer ni de pirata y menos de herrero" Bloom.
4) El capítulo limeño de la Orden de los Templarios —que es riquísimo, ya que conserva toneladas de oro jamás enviado a España pero que se hizo creer que fué robado en alta mar por los piratas— esta tomando exámenes de admisión.(por SpindDoctor)
5) O es el mismo peruano dale que dale entrando al blog...(por Cronopio)

En todo caso se confirma la tendencia de que la gente primero va a Google antes de apuntar a la biblioteca.

La Settimana Enigmistica


I) Mientras pelaba una mandarina descubro que tiene un etiqueta con la marca "Cachirulo". Se me escapa una carcajada breve y mi jefe me mira intrigado. Le digo ca-chi-ru-lo para que le entre bien el concepto y lo ilumine un poco pero pierde inmediatamente el interés, se hunde en su pantalla. Creo que habla castellano pero, como los monos, se hace el mudo para no tener que hablar conmigo.
Busco la palabrita en la RAE y existe, tiene varias acepciones. También encuentro una milonga del mismo nombre pero no he podido dar ni con la letra y menos con alguna versión en mp3. Pero la fruta es distribuida por una empresa española y en tierras ibéricas significa otras cosas.
Sólo recuerdo a Pelopincho y Cachirula y la etiqueta ahora adorna las soledades de Intel Inside.

II) En Milán me compré una revista de pasatiempos, La Settimana Enigmistica. Cuando era chico siempre tuve acceso a ellas gracias a una amiga de la familia que nos las daba después de haberlas agotado y, pese a que nunca pude completar un simple crucigrama o el dificilísimo Rebus, me entretenía intentando entender los chistes, las viñetas, completar dibujos por áreas o por puntos o la sección de "Aunque usted no lo crea".
Ahora los chistes no me parecen tan buenos, pero por €1,30 es casi como haber viajado al pasado en colectivo.

III) Me siento como Felipe, dejando todo para último momento, con la sensación del paracaidista metros antes de estrolarse contra el suelo. Me queda parte del sábado y el domingo como paracaídas de reserva y el lunes mi peor enemigo, yo mismo. Oh, y ahora, quién podrá defenderme?

To serve and protect

I) Me siguió la policía, la Garda, hasta casa. No tenía luces de posición traseras. Tienen razón, pero en mi defensa puedo decir que no tengo ojos en la nuca. Se agradece de todas maneras la observación porque era motivo para tener un accidente en la ruta.
Pero una sonrisa no les vendría mal a estos tipos.


II) Si lo que no se encuentra en este blog son fotografías de los bellos lugares y paisajes del oeste de Irlanda, no se preocupe. Acabo de encontrar un blog muy bueno de un fotógrafo local, North Atlantic Skyline. Lugares que veo tan comunes y vulgares son transformados en instantes de genialidad.
Peguenlén un vistazo al archivo que no tiene desperdicio.


III) Cuando creía que ya había recorrido todos caminos de el Burren nos encontramos circulando por una precaria cinta de asfalto entre arbustos dorados y viendo la espalda de las colinas hacia el valle de Gort. Poco después encontramos un monasterio del siglo VII (aunque los edificios que se ven son del siglo XI y posteriores), lugar adonde vivió y obró diversos milagros San Colman. El lugar se llama Kilmacduagh o la Iglesia del hijo de Duagh. El lugar es una joya equiparable al monasterio de Glendalough al sur de Dublin y tiene una de las típicas torres circulares que usaban los monjes para defenderse de los ataques de vándalos varios y vikingos en busca de presas fáciles. La torre está desviada más de un metro de la vertical y es dos veces más antigua que la torre de Pisa, lo cual demuestra que las cosas pueden salir torcidas en cualquier momento de la historia.
Para los locales sigue siendo utilizado como cementerio. Debe sentirse muy especial el estar conectado a un lugar con tanta historia.
Mientras nos congelábamos en el viento de la tarde admirando las ruinas, pasó el típico granjero en su tractor, saludando como es debido.

Aunque no lo veamos, el sol siempre está o adónde está el piloto.

I) Má que tanto misterio. Fuí a Milan desde Shannon pasando por Londres. En realidad no fuí a Milán City porque terminé parando en un hotel en el medio de la nada, me violaron los taxistas repetidas veces y me la pasé hablando cocoliche con el tipo que se parecía al Duque de no sé qué, aunque también se parecía a Michael Caine, hasta pedir piedad.
Son muy caros los taxis en Italia y los tipos van vestidos como si trabajaran de taxistas en su tiempo libre.
Los tipos son muy finos, hasta la policía, parece que el de más bajo rango tiene el uniforme de Mariscal de Campo. Siempre tengo sensaciones encontradas con este gente, porque somos como primitos cercanos, parientes extraviados, pero tan diferentes y ya la guerra pasó hace tanto tiempo. Y no creo que estén muy orgullosos de nosotros, como sí lo están los irlandeses de sus "hijo lo dotore" allá en EEUU.

II)Desde el aire se ve que prácticamente no hay zona sin habitar en el norte de Italia, está todo urbanizado, dividido, parcelado hasta el último rincón de los valles metidos como dedos en la nieve de los Alpes. Después se interrumpe por un poco y del otro lado y sin piedad, en Suiza, empieza la humanidad de nuevo con su rectificaciones rectilíneas, esa obsesión a nivel de especie.
Pensar que las legiones marchaban de Roma a las Galias debajo de la sombra de los robles durante días. Mascalzoni.


III) Y volviendo viajé en Rolls Royce. Los motores del avión tenían pintadas las dos R.


IV) He constatado que los pilotos se divierten. Uno se puso al lado de un chorro o estela dejada por otro avión y la tocó con la punta del ala. Otro inclinó el avión de lado como una ballena dejando una aleta fuera en un viraje suave y continuado mientras se sumergía en el mar de nubes que cubría Londres. De un lado el cielo azul, debajo Londres encapotada y en el medio nosotros mirando por las escotillas del Nautilus a ras del mar hasta que nos hundimos del todo y extrañamente así vimos tierra.

Estamos de la cabeza

Hoy estuve hablando con este señor y no estuve en ningún museo.
Mañana vuelvo de la misión.
Silencio de radio.

Ghost in the Shell and The Memphis Bell

I) Se me rompió el auto. Era el sensor de entrada de aire, como la central no sabía cuanto aire entraba no podía calcular la cantidad de combustible que tenía que suministrar a los inyectores, entonces el auto se ahogaba y empezaba a saltar conmigo adentro.
Estos autos modernos son todos electrónicos y la respuesta del mecánico siempre es "hay que cambiar el sensor" o "compráte un auto, querido". Por suerte por esta vez me pudieron borrar el código de error o hacer un reset y empezó a funcionar. Los autos ahora tienen códigos de errores como las fotocopiadoras, el fax o los bebés.
Antes el mecánico te decía que era el chicleur de baja, el carburador, los platinos, los esnapen espujen o los choparquis, la cosa mecánica de siempre, pero ahora pierden todas esperanzas de arreglar nada y miran en el Internet los códigos de las piezas, mueven la ruedita del mouse con sus manos delicadas y pulcras en sus laboratorios asfixiantes de olor a desinfectante. Ahora antes de ir al mecánico vas a tener que llamar a un call center en Katmandú y la primer pregunta, cuándo no, sera si ya rebooteaste el auto o si le instalaste el service pack
Por lo menos aprendí a cambiar las bujías, ingenuo yo pensando que sólo era eso cuando en realidad siempre todo es mucho más que la chispa esencial.
A propósito, cuanto hace que no veo un Magiclick.

II) Esta noche salgo en misión solitaria sobre Europa, espero que las baterías enemigas me dejen volver sano y salvo. Pero si muero será cantando mi amor por Santa Fé.
Deseadme suerte.

La cueva del Dragón

I) En un programa de TV que se llama La cueva del Dragón (de acuerdo a mi libre traducción), seis millonarios con ganas de invertir y multiplicar sus ociosos billetes (los dragones de la cueva) reciben candidatos con ideas de negocios y poco capital. Estos últimos serían las víctimas de un sacrificio voluntario que entran con grandes ideas y en general se retiran, la mayoría, sin un sólo peso de los que necesitarían para comenzar una aventura comercial.
Lo peor es que el dinero está a la vista en todo momento. Pero no, lo peor es la crueldad de los dragones en su método de detectar posibles fallos en los planes comerciales de los que buscan un socio capitalista. Es todo muy macabro.
Aún más doloroso es la verguenza ajena que siento por las ridículas ideas que presentan algunos trastornados, gente que invierte enormes sumas de dinero y de tiempo en proyectos que de entrada tienen toda la pinta de reales gansadas. Y van y son defenestrados por unos tipos que se dedican a eso, ver si les servís y sacarte el porcentaje más grande que puedan sabiendo que todo lo que necesitás es lo que a ellos les sobra...y encima quieren más.

II) Prêt-à-porter:
Me recibí de portero: me compré un traje en la tienda de ropas de un supermercado...buen precio y buena tela, lástima que me estoy empezando a expandir de nuevo hacia redondos horizontes.
No nací pa fino.

III) Hablando de prêt-à-porter. En Irlanda hay un estilo muy local en el vestir masculino. Para empezar las camisas tienen el cuello muy abierto y las corbatas son más bien de nudo ancho. Es algo que sólo veo en Irlanda y muy poco en U.K y no puedo entender cómo hacen para no dejarse invadir por las tendencias continentales.
Es algo tan particular, incluso los dibujos en las telas son muy propios, no puedo explicarlo mejor pero es como si se estuvieran vistiendo con lo que quedó de un par de containers de antes del Celtic Tiger...y eso que lo más sofisticado que me puedo poner yo es una camisa Ombú y me doy cuenta de que algo no es como en el resto del mundo. Es una cruza entre "moderno" y qué le vamos a hacer si somos así.

La hora 11

En la hora once del día once del mes once, silencio.
Así se recuerda el día del armisticio, el final de la Primer Gran Guerra y consecuentemente a todos los caídos en esa y posteriores guerras. En la televisión británica todo el mundo porta una amapola roja en el pecho. En realidad es en el domingo más cercano al día de 11 de Noviembre, pero este año coinciden. En Irlanda del Norte solamente los unionistas se prenden la amapola y en la República se hace una ofrenda floral en el escondido Jardín de la Remembranza en el final de la O'Connell St., que es un espacio con toda la estética de tiempos más sencillos, no "alumínicos", sin electricidad ni aluminio.
En realidad el jardín se construyó para recordar a los que lucharon por la libertad de Irlanda, que fueron muchos y en varios episodios. Una escultura representando el momento culminante de la leyenda de los hijos de Lir eleva la vista previamente posada en la cruz sumergida. En esta, bajo el agua, como en un río, yacen las armas rotas y los escudos entregados para señalar el fin de las hostilidades, como en la vieja tradición celta.

De cómo acumular datos al divino botón

Leyendo noticias pavotas me dí cuenta de que en España a un carnero o rompehuelgas se le dice "esquirol". Busco el significado y resulta que es una palabra catalana que significa ardilla y hace referencia a la población de Santa María de Corcó también llamada L'esquirol, lugar de origen de ciertos trabajadores que se ofrecieron para reemplazar a otros en huelga.
Esquirol y squirrel en inglés son muy parecidas porque ambas derivan directamente del griego. Entonces por qué en castellano no se dice de la misma manera? Ardilla es el diminutivo de arda o harda, palabra de origen paleohispánico que son aquellas lenguas habladas en la península ibérica antes de la llegada de los romanos.
Estas lenguas se ubican en la misma categoría que el etrusco o el lígur, que era un pueblo del cual poco se sabe que llegó a poblar zonas del mediterráneo y del norte de Italia y que ha sido emparentado también con el vasco, pero que nombra también a la lengua romance llamada xeneize o sencillamente genovés. Y de ahí a la Boca el corto es trecho y de la ardilla a los bigotitos de Macri hay sólo un eslabón.

Esto es como una imitación burdísima de El Deporte y el Hombre pero el día que un dato de estos me salve la vida (o a cualquiera de mis estimados lectores) le levanto un manolito al hipertexto.

Los rojos contra los azules

I) Miro muy poco fútbol pero cuando juega el Manchester me quedo mirando a Tévez y cuando lo sacan alrededor del minuto 70 me levanto y me voy a cocinar. Tévez es un tipo que me gusta por la garra que pone, porque no miente en la cancha, por como demuestra que quiere ganar bien y hace disfrutar de buen fútbol.
Hoy se fué aplaudido del campo de juego y Ronaldo no sé, aunque haya metido un golazo sigue moviendo las patitas como Bob Esponja.

II) El año pasado mi padre me dijo que si Nalbandián se esforzaba podía llegar a ser el número uno. Parece que era cierto nomás. Pero por un momento tuve el miedo de que apareciera alguien con una acusación de dopping. No lo digo porque desconfío del tipo si no porque me he acostumbrado a ese tipo de noticias. Ya nos voltearon a varios con esa, con razón o sin ella, y siempre leo noticias similares en los diarios. Hasta Lance Armstrong fué acusado de dopaje.
Propongo una competencia paralela de atletas dopados sencillamente para ver cuáles son los límites humanos bajo la influencia de cualquier substancia que no sea dañina para los deportistas. Además nos evitamos las sorpresitas si lo peor que puede pasar es que el tipo esté sobrio. O competencias entre jugadores "limpios" contra dopaditos recargados y ver quien gana. Es hora de probar otras cosas, relajarse y entender que siempre hay uno que se va a hacer una transfusión adentro de una camioneta en la curva menos pensada.

III) Los jugadores de fútbol son más frágiles que los de rugby? Si son más frágiles entonces por qué no los entrenan como a los de rugby al menos en parte así soportan mejor los soplidos y rasguños a los que son duramente sometidos? O vamos a tener que empezar a premiar la mariconeada de la actuación?
Entrevista a un jugador: - Si, estoy tomando clases con Norman Briski, estoy muy motivado. No, gracia vo. Sput!

IIII) Capaz que el viernes juegue al fútbol. Espero encontrarme frente a frente con el celta que casi me rompe las costillas. En ese momento decidiré si me convierto en el otro.



Este post es muy atípico en mi, sepan disculpar, son las mormonas. Estoy tomando una complejo vitamínico y creo que el Zinc me está levantando los niveles de testosterona y vitinalaza. Me voy que juega Defensores de Cancha Rayada vs. Rosario Central, que son dos ignotos equipos de fútbol de continentes desconocidos pero bué, es fúlbo, loco.

Actualizado

He actualizado mi blog de cocina "El Paladar Obrero". Pasad y vead.

La ruralidad de Galway

Es la segunda vez que pasa. Casi me llevo puesto un sulky.
He visto mucha gente en ponies pero en Dublin. He visto pibes montando ponies en los lugares más raros. Cultura caballar que le dicen.

Muchos autos llevan un carro con su respectivo caballo a bordo. Siempre andan por las rutas rompiendo los kinotos. Irán de feria en feria, de mercado en mercado, de jineteada en jineteada, qué se yo. Lo raro es que el caballo que me tocó adelante se puso a relinchar como a 70km/h.
No es lo mismo que oler un camión lleno de chanchos, pero que te relinche un caballo de vehículo a vehículo es llamativo. Es como si de golpe certificara que es un caballo. Me explico? En las personas no pasa que al emitir sonido certifiquen su condición humana y pensante. Todo lo contrario.

Hay una línea muy delgada entre la ciudad y lo rural en Galway. Se nota que la ciudad se ha ido extendiendo y que han ido quedando pequeñas islas encerradas de piedra y hiedra, viejas pircas entre nuevas casas, un hotel de cinco estrellas frente a la antigua granja que sigue cruzando las vacas de un campo al otro para rotar la pastura. Pero como el mercado manda ya se empiezan a ver subdivisiones con flamantes grandes casas o bloques de departamentos adonde los hijos han hecho negocio en lugar de continuar la tradición campestre.
Sería interesante volver en cinco o diez años a ver el estado de las cosas, adónde se superponen ahora los límites y si siguen las vacas mirando embotellamientos de 8 a 10 y de 15 a 19.