El sueño premonitorio del arquitecto imperial.

El arquitecto del emperador nunca sueña con lo que construirá, su inspiración viene de la vigilia y el trabajo atento. Pero hoy sueña con lo que ha construido y se siente despierto, iluminado por el resplandor violeta de la madrugada.Entiende que el sueño es un mensajero y que tiene que descifrar los símbolos para entender el mensaje. Pero no hay cifrado, el sueño es diáfano y claro, habla con las imágenes mostrando el futuro aceleradamente, en el tiempo de los sueños, y el arquitecto imperial ve todas las obras y sus cimientos, ve levantarse las paredes, ve las secciones de las columnas y sus capiteles apilarse como el juego de un niño de tacto divino, ve llegar las maderas preciosas, las rocas cortadas, los mármoles azulados, los metales en planchas, las manos de los artesanos y los albañiles moldeando la realidad de la materia al antojo de sus caprichos, ve las cúpulas, los tirantes, los nichos, los zócalos, todas las partes de la obra, los nombres ya sin sentido, la disposicón de la planta de acuerdo a la geometría solar, el repicar de los primeros reales pasos inaugurales en los recientos apenas pulidos, los ecos, el trajín, el abandono, el fuego, los terremotos, las invasiones de los bárbaros, la ocupación y la reinauguración, la refundación, el cambio de estilo, la mano de otros arquitecos enanos en comparación con la gloria de su fantasía, la línea inexacta, la destrucción de sucesivas guerras y el abandono de siglos, la dispersión de rocas y ladrillos para completar otras obras mediocres sin sentido, efímeras en comparación. Finalmente se ciega ante el haz de luz traido por la pala del arqueólogo al cual sigue el saqueo, la diáspora por mar hacia remotos museos y el fin de la humanidad, el fin de la Tierra ante la expansión de un sol moribundo y rojo y por fin la nada y el despertar agitado en su cama con un puño que le suelta de golpe, la garganta.
- Maestro - le preguntará más un oficial imperial durante el lacónico desayuno - esperamos su orden para revestir las paredes del nuevo palacio. Usaremos mármol o acaso madera perfumada regia de roble claro?
- Nah, rajá, denlen fino a la cal nomá!



Dos cositas.

1) Resulta que estando yo en el laburo agarra un colega y viene y me pregunta, me urge, me pide si le puedo enseñar a hacer un barquito de papel ya que su hijo se lo pide y él no se acuerda de nada. Agarro una hoja y empiezo la lección, pero entonces se acercan dos colegas más, curiosos, y me piden que también les enseñe que uno siempre quiso saber y el otro también para el pibe mio, vió.  Y lo hago y luego les digo que vayais y desparramad la buena nueva de que un nuevo maestro de la papiroflexia ha llegado y se retiran y van y hacen maravillas en mi nombre.
De yapa les enseño el sombrero de San Martín pero lo tienen que extrapolar a través de Napoleón.

2) Mañana salimos para Argentina. Al principio yo no iba a ir pero a medida que se acercaba el día me imaginaba el momento desgarrador de la separación, como Magneto siendo separado de su madre, y agarré y me compré un pasaje y voy con mi hijo para enseñarle la vía, la vuelta, el río, el hornero, el asado, la hormiga culona, el alfajor de maizena, la vida y obra de Evaristo Monti, Hugo Mario Melo, Suriani, los santos Molfino y Vidaña y cómo sobrevivir la struggle for life junto al río más largo, más ancho, más profundo del mundo, el Paraná. 

3) Chau.



Realidad aumentada.

1) Me da la impresión de que la vida es más graciosa que yo.

2) No hay nada como agarrar una laptop vieja, sucia, estropeada, reformatearla, ponerle un sistema operativo obsoleto y jugar al buscaminas, navegar en Netscape, buscar en Altavista, instalar el ICQ, rescatar una cuenta con un nick de rimbombante tono adolescente y contactar a alguien del otro lado del mundo que ya no está pero parece.

3) Y vide como los hijos de un compañero visitábanlo en el trabajo y me vide en la misma circunstancia, mi hijo preguntando en qué consistiera mi trabajo y al no saber que decirle diome como verguenza. Asi que todos los días me pongo ropa de trabajo ombú, zapatos negros con puntera y almuerzo sanguche de cáscara de mortadela y meto las manos en un tarro de aceite usada y me revuelco sobre un colchón de virutas y vuelvo a casa escupiendo mocos negros de carbón, las manos lastimadas, la espalda doblada por las horas de escritorio pero luciendo como un lomo azotado por el noble sudor del trabajo.

4) Escribo por primera vez este blogs con lentes puestos. Es necesario corregir la hipermetropía que me afecta, que es sólo una medida de le entropía del ojo humano, tanto como los pelos blancos en el mentón. Aquí entre nos prefiero llamarla humildemente supermetropía.
Es un tipo de lente como el de una lupa, aumenta un montón y veo de cerca como en alta definición por primera vez en un par de años, ya no tengo que alejar el frasco para ver las letras chiquitas y, en caso de naufragio, puedo usar mis nuevas gafas para comenzar un fuego salvador con los restos de maderas encontradas, pasar la noche en el límite entre la playa y la vegetación, entre el mar y el cielo poblado de galaxias, viendo la cabellera encrespada de las olas rompiendo en la barrea de coral y temiendo a los monstruos de la imaginación del hombre, los del fondo del agua, los de la profundidad del bosque, los que respiran sobre tu cuerpo agonizante y tu sangre fresca escapando a borbotones.


Las elecciones presidenciales.

Hoy se elige al presidente de Irlanda o Uachtarán na hÉireann, que no tiene nada que ver con el primer ministro o Taoiseach.
Después de una pintoresca campaña en las que no han faltado chicanas, acusaciones varias de corrupción, nacionalidades adquiridas a destiempo, secretos oscuros del pasado, etc, finalmente la ciudadanía toda se apresta a votar un día Jueves. Esta gente no sabe lo que es votar un domingo pero ni a palos. Supongo que es por lo del día del señor, el señor dueño de las urnas. Tampoco usan DNI así que supongo que se identificarán con algún salvoconducto secreto lacrado en papel amarillo encerado del de antes.
En fin, acá no pintan paredes los muchachos ni pegotean afiches horribles de candidatos con bebés, unos arriba de los otros con ese enchastre de engrudo sacado de una chata desvencijada. No, ponen carteles de plástico en todas las columnas sin superponer los de los respectivos candidatos, no más de un par por sitio, en postes de alambrado, en algún paredón sin uso, en el shopping. Uno puede quejarse de la mugre pero a esto le falta azúcar, mi negra. 
Tampoco se agarran a pistoletazos cual duelistas napoleónicos cuando coinciden en la misma columna lo que reduce el número de muertes políticas por metro cuadrado. 
Pensándolo bien deberían hacer de esta práctica una disciplina olímpica en la cual obtendríamos sin dudas preseas doradas a patadas. Recuerdo una vez estando esperando el 143 frente a un paredón de 100 metros de largo como los muchachos llegados en una Rambler oxidada procedieron a pintar sobre uno de esos horribles murales pintado por alumnos de la escuela primaria más cercana, su leyenda: "Sindicato Pintore de Brocha Gorda y Rodillo -Lista 346990 - Volanti conducción, Mancuerni presidente - Boleta fucsia con pintitas moradas" en menos de 2 minutos emulando y eclipsando la preparación y coordinación del mejor equipo de nado sincronizado alemán de la historia. Se retiraron al grito de hop, hop! y con un salto desaparecieron por avenidad Pelligrini rumbo al próximo lienzo de la lucha política.
Pero acá la cosa continúa así: cuando termina todo retiran los carteles agarrados con precintos y supongo que los reciclan para hacer cuchas ecológicas o algo por el estilo. Luego asume el presidente cuyo valor es meramente simbólico ya que no tiene poder ejecutivo ni de veto y sólo se dedica a recibir dignatarios, plantar arbolitos, depositar ofrendas florales, viajar por el mundo con sus brazos abiertos repartiendo buena voluntad a diestros y siniestros. El período de gobierno es de siete (7) larguísimos años.
Lo más llamativo de todo el proceso es que las elecciones empiezan dos días antes en las pequeñas islas apenas pobladas del litoral hibérnico para evitar que el mal tiempo frustre el envío de las urnas.
 En tanto yo no fuí a votar el domingo a la Embajada aunque me quedé con ganas de votar a Herpes Binner. Sí, soy medio gorilón. So what?





Sit gloria transit mundi.

Cierto día del futuro en el presente de mi vejez, me preguntarán mis nietos al calor de la hoguera láser en la casa flotante de un mundo despoblado de un universo alternativo con bosques infinitos sin criaturas y mares vacíos agitadamente silenciosos al no ser nunca escuchados, me preguntarán, decía, lo siguiente:
- Nonno, vos viste cambiar los siglos y morir a gente famosa y poderosa, viste caer las torres gemelas, viste las guerras del golfo en directo, viste caer a Pinochet, morir a Sadam, Bin Laden y Kadafi, el fin de ETA, viste los dos goles de Maradona a los ingleses, viste jugar a Messi, viste salir campeón a Newell's, viste el río antes y después del puente, viste la primavera árabe, viste la destrucción economica de Europa, estallar burbujas inmobiliarias, viste el corralito, viste la muerte del Tigre Celta, viste la muerte de Reagan y la de Michael Jackson, viviste el levantamiento del embargo a Cuba, viste la muerte del capo de Apple, viste el apogeo de las redes sociales, en fin, todo esto que viste y viviste, te acórdás cómo y cuando lo viviste?
- Y dónde creen que pude haber estado?- contestaré - Sentado enfrente de una computadora!


El té en Irlanda y las islas Hérvidas del mar del norte.

Leyendo un libro sobre la guerra de Malvinas me sorprendí al notar la cantidad de veces que el narrador británico mencionaba las paradas tácticas de su pelotón para preparar una infusión apurada que les devolviera el espíritu y la fuerza. No sé cómo la fuerza aerea argentina no se dedicó a hundir el barco que transportaba el té, hubiera sido un golpe mayúsculo a la moral de la tropa enemiga.
En fin, esto no es el Reino Hundido, pero la cosa es así, uno llega a las islas británicas pensando que estos a las cinco se toman un té con scones con el meñique levantado, tirando del piolín del saquito mientras comentan el clima cuando en realidad es que comentan el clima constantemente, no levantan el meñique ni tampoco, horror de horrores, los saquitos del té tienen piolín. Es cierto adermás que toman té a cualquier hora y en cualquier momento; se despiertan con té, almuerzan con té, se toman otro té a media tarde, otro a la tarde y a lo mejor hasta cenan con té. 
Uno está acostumbrado a un té medio flojito, bastante transparente y perfumado. El té argentino es débil, es una porquería de sanatorio, es incapaz de levantarle el ánimo a un ánima. Y sin embargo a veces lo extraño, ese remojar de las Express en el té dorado y a lo mejor un cacho de dulce de membrillo...
En cambio el té de estos santos lugares es denso, fuerte, basta con que esté unos segundos en remojo para que largue toneladas de amargos taninos. Los nativos lo rebajan casi todos, casi siempre, con un chorrazo de leche fría. Tampoco lo dejan reposar mucho y los saquitos, como dije, no tienen piola, se tira en el fondo de la taza, se vuelca el agua bien hervida, se revuelve con una cuchara, se aprieta el saquito contra un borde y, según el nivel de limpieza o apuro del cebador, se deja cuchara y saquito en la piletita de la cocina o se dispone de ambos instrumentos como es debido.
Hay tres tipos de saquitos, los redondos, los rectangulares y los refinados tetraedros que se supone que son de marca fina y se infusionan mejor, al menos ese es el discurso del fabricante. 
Por supuesto los irlandes cuando viajan al exterior se llevan su té y si no, lloran y le piden a la mamma una caja de su té preferido y hacen publicidades al respecto y si uno les ofrece té, según el proctocolon, se niegan tres veces antes de aceptar y uno tiene que decir "go on, go on, go on". Se pregunta si con leche y cuantas de azúcar, casi siempre sín, y se procede a hablar del clima, del fútbol, meten la gamba aclarando que saben que en Argentina se habla portugués y por cortesía arrebolada te dicen que tenés muy buen inglés.







E anche la tua mamma.



- Hola, bienvenidos a  otra entrega de "E anche la tua mamma", el micro de Onda Corta  Radio Barrio Azulejistas de Río Revuelto, provincia de Pampa y la Vía, paralelo 420 donde el indio todavía invierte en malones y hay más de una cautiva que no vuelve porque le gusta.
Quien les habla, Ricardo Pieddri, para servirles. Auspicia hoy y como todas las emisiones,vino patero en damajuana reciclada, Hongo Violeta, porque recuerden, el alcohol mata todo, más que la calor y además dá sabor.
En fin, hoy no tenemos invitados porque me pasaron el micro a las 3 de la mattina y encima me olvidé de cargar crédito en Skype, pero lo vamos a suplir con ese coraggio gringo guerrero que nos viene de la época de los romanos o antes, los colonos griegos que no los etruscos, a lo mejor un poco diluido desde la Pimer Gran Guerra, pero ya vamos a tener revancha, no es que me guste la guerra peeeeero... 
Y voy a leerles un informe muy mio que me toca en las profundo de mi ser itálico, cuore di alcachiofa. Porque este micro siempre parla della bella Italia en general pero hoy vamos a hablar en particular de mi propia estirpe, mi famiglia, la región de donde vienen mis antepasados, la regione Tramontina. Sí, por eso se llama así la casa de la Familia Tramontina en calle Strónzoli al 9800, por esa región casi desconocida de la gran Italia merdigiontrale rodeada de colinas y tres cinturones de alta montaña quasi inaccesibles aún para el pérfido Anibal, el number one de Cártago.
En realidad somos pocos, más o menos podríamos decir que solamente cuatro tramontinos lograron poner pie en Argentina mientras que dos se volvieron porque se quedaron dormidos en la bodega del barco, cuya suerte hasta el día de hoy se ignora, tanto de la embarcación como de sus ocupantes. Y de paso si alguien sabe algo del destino de aquella embarcación fantasma en la que partieran aquellos tramontinos desdichados, que nos lo haga saber a la radio, ya que uno de ellos tenía la llave del baúl del nonno,que todavía descansa en un rincón de la vieccha casa. El baúl.
Así que esa es la sencilla razón por la cual las cenas de los nonnos tramontinos eran bastante cortas, especialmente a la hora de los sorteos pero largas a la hora de la tómbola, aunque sencillas y fáciles de organizar. 
Ya no queda un nonno en pié, eso es sabido, pero su espíritu montañes se mantiene altivo en la cantidad bestial de haikus en dialecto vasco-etrusco-romanche y dos canciones sin letra que nos han legado en ritmo de 9/17 con retrueque de organillo zampoña de hueso emparentado con el viejo instrumento de la savoia meridional ya perdida de la galia misalpina. Algunos científicos ya podrán decir que nuestra lengua es indescifrable y que en realidad el silencio es nuestra foma hosca de comunicación por excelencia, eso y el coscorrón sempiterno al niño tramontino que aprende en las duras condiciones del altiplano el comportamiento adusto del cro-magnon, padre de todas las razas europeas. Pero qué saben elllos, los cientificos, eh? Qué saben de la tradición y del hombre, ese mono que si no estuviera vestido estaría desnudo, pero culto? Eh?
Tampoco es que tuvieramos mucho para decir, decía la mia nonna, si no hay cosas ya para nombrar y por la niebla no se ve un pito. Ella no decía pito, decía algo que nunca más quiero recordar. Tampoco tejía, decía que uno allá agarraba una oveja y se la ponía encima un rato, o dos, y la oveja servía para otra vez. Que el argentino está mal acostumbrado, que se agacha y recoge del suelo sin esfuerzo salvo el lumbago, que va y tiene zapatos de cuero de vaca y no usa el cuerno o el ojo. Gente práctica si las hay. Casi el cincuenta por ciento de las palabras derivan, según los linguistas, del vocablo piedra, aún la palabra cuchillo, aún la palabra amor, aún la palabra dinero, aún la palabra gnocchi.
Nunca la región ni sus habitantes gozaron de ningún prestigio entre la constelación de pueblos que conforman la gran Italia. Jamás pudimos salir de nuestra región para aportar nuestra grandeza a la intensa corriente de las cosas de la patria hasta que Garibaldi abriera el primer túnel que volviera a taparse tras ese gran terremoto o tal vez fuera un disparo de mortero alemán, quien lo sabe ya, los que quedaron atrás no pueden decírnoslo y los que se fueron eran seis, cuatro ya no están y de los otros dos nos sabemos niente.
A la fin, fine, se acaba el programa, cinco minutos son muy poca cosa y esto se paga de mi propio pecunio. Me despido hasta la próxima semana con un lágrima arrebolada en la junta del ojo con la córnea, anhelándoles a tutti vientos tramontinos de espírítu de trabajo, cooperación, sifón y pasta.
Hasta la prossima, amici, y que viva Italia!




Del otro lado del pliegue.

Resulta que un tipo de camisa blanca sube a un colectivo y habla en voz baja medio como agazapado con el motorman, que a su vez estaba hablando con una mina y se para, se cuadra y dice, con voz de vendedor de biromes:

- Señora y señore le pido un minuto de su atención por favor si son tan amable sepan disculparrrr la molestia ocasianada de manera intempestiva sin embargo el arte no se detiene y uno como siervo taciturno del amo y señor y su demanda esclavizante se somete y de paso hay que comer y como bien dice el vulgo en su vulgata hay que parar la olla. 
Me presento entonce Arnoldo Wassestrum artista del origami en boleto y del equilibrio en do pata en el colectivo jajajá y si me permite por lo que usted me quiera dar, escuchó bien, lo que usted me quiera dar le hago una obra de arte de la papiroflexia, arte inventada por los egipcios de allí su nombre, legada a nosotros a través de las estelas etruscas con pliegues. No me pregunten de donde viene el origami porque todo eso es japonés para mi.
A ver que tenemos un voluntario, cómo no jovencita, un jasmín perfumado para usted en do patada, aquí tiene sírvase usted muy amable, dos pesitos, vaya generosidad la del público aquí presente y continuamos con el señor de clara herencia itálica como bien lo indica su nariz de ñoqui, claro que sí, una llave inglesa de 7/6 de pulgada, le agradezco la remuneración otorgada, parece que estamos generosos hoy y los pasos a nivel no nos paran. Continuamos con la bella señorita de los ojos así medio té La Morenita que me pide escucharon bien, escucharon bien, un corazón atravesado y le rotulo sin más mi firma y número de teléfono de la pensión, no me llame, linda, durante horario de trabajo ni antes de las 11 de la mañana, que descanso.
Veamos más atrás que con esta hilera ya me los he terminado a todos, una tanqueta de la segunda guerra, un casco alemán, un dragón para el distraido lector de Tolkien que se hace el opa y que sepa que al final Frodo muere, un estetoscopio para el doctor, un cubo para el amargo caballero, un nena, una flor, un molinillo y un molinete y esperenmén que se sacude el motor y me arruina la cuadratura del cuadro para este barrilete y hemos terminado, hemos terminado no queda nadie más y les quiere agradecer la generosa limosna que he recolectado, ustedes saben apreciar el verdadero valor del pliegue, piensenlón antes de planchar un pantalón, que sea con raya al medio, eso les quería decir y otra cosita más si son tan amables y después de haber inutilizado vuestros boletos, se bajan todos nomás que además de artista no puedo con mi genio, se baján nomás que además soy el inspector, o como dicen todos, más precisamente el chancho!


La marca del padre.

1) Querido diario, hoy empujé el triciclo con mi hijo montado en él y, al cruzarse el manubrio, el bólido se detuvo volcando ipso facto haciendo que la cara de mi hijo quedara como si le hubieran pasado el rallador oxidado de Doña Petrona C. de Gandulfo por una mejilla al aterrizar y consumir así inmediatamente toda la energía cinética de su movimiento rectilíneo uniformemente acelerado. 
Nunca corrí tan rápido con mi hijo a cuestas, parecía que escapábamos a pie de Modorra y Zamorra antes del castigo divino y sin mirar atrás.
Cuando uno tiene un hijo a lo mejor va y le dice al hijo, hijo (dije tres veces hijo): no permitiré que nada ni nadie nunca te haga el meñor daño.
Y después va uno y lo revolea contra el piso como los babilonios con los hijos de los hebreos, etc.
Por eso no prometas pavadas ni creas que tu hijo es Randy Mamola cuando todavía ni capta la función de timón del manubrio.
Randy Mamola es un pelado que anda en moto.

2) En Irlanda no existen ni el DG6 ni el Merthiolate ni el Pervinox. Buscan un perro que los lambe o se amputan el miembro que ha tentado.

3)  Má qué tré!







Informe especial: el trébol irlandés.

Cuando era chico me mandaban a jugar al fútbol y a no romper las pelotitas familiares sino las ajenas a un club muy cerca de Rosario pero ubicado pese a eso en el medio del campo, llamado Renato Cesarini.
Básicamente me dedicaba a escaparme de la cancha y perseguir cuises, buscar tréboles de cuatro hojas, matar sapos, robar porotos de soja del campo de la lado, etc. Todo menos aprender los secretos del arte marcial del balonpié. 
Es así como desarrollé una particular habilidad para detectar tréboles de cuatro hojas de lejos, pasando la vista sobre los grupos repoblados de tal herbácea bienal sin tener que agacharme y cribar con los dedos. Esto me valió el apodo de "El indoblable", facultad de imperterritud en los ámbitos castrenses de los vestuarios más tirando a masculinos que femeninos, lamentablemente.
En fin, decía, que puedo detectar tréboles de cuatro hojas o tetrábol en griego, con sólo concentrarme en el proceso de scaneo visual de mis globos oculares. La unica contra es que me quedo fijado en la tarea y me mareo. Esto no es broma. 
Por eso me pregunté, luego de dos jornadas de dedicarme a esta tarea mientras el noble vástago se se revolcaba contra soretes de perro resecos y otras dudosas sustancias de origen organico en la extensidad de la campiña irlandesa, cual era el verdadero trébol irlandés cuando había por lo menos cuatro especies diferentes de tal planta? Porque no hay una sola, hay por lo menos cuatro así nomás a ojo de buen cubero. En la foto que se aprecia en el encabezado se pueden ver tres de estas variedades up supra mencionadas, recogidas apenas sin esfuerzo.
Tuve que valerme de la ayuda de Wikipedia, a falta de otra cosa, la que me informó de lo siguiente: en inglés el trébol se llama shamrock y es de origen gaélico, seamróc, diminutivo de la palabra seamair, que sirve para nombrar al clover o lo que nosotros conocemos como trébol.
Hay muchas especies de este género, demasiados, y algunas personas reconocerán algunos pero no otros pero que de todas maneras tienen un aspecto similar.
Es más, hay otro género de trébol compuesto por alrededor de unas 900 especies que se asocia con el verdadero trébol irlandés, de nombre oxalis. 
Como ven, esto es un quilombo y más aún si le sumamos el tema de la famosa leyenda de San Patricio, que dicen que se agachó frente (bien hecho)  a los salvajes irlandeses y recogió un trébol  para explicar la cuestión de la santísima trinidad que, como todos sabemos, es un concepto que no lo entiende ni dios.
La verdadera pregunta entonces es, si existió San Patricio y si realmente se agachó a recoger un trébol, que hubiera sido de Irlanda y de la subsiguiente historia del cristianismo si el santo hubiera recogido por error, un trébol de cuatro hojas?







Kamchatka


Un regalo de un amigo. Ahora falta saber apreciarlo. Me pregunto si irá bien en el sanguche de mortadela.








Winter is coming.


1) Y que vamos a hacer con esta máquinita de correr todo el día adentro? Digan lo que quieran pero el televisor es un gran invento.

2) Ahora resulta que mido mis logros por los logros de mi hijo. El sábado el tipo contempló lo enorme y lo pequeño, se asombró por primera vez con la luna por la mañana y con una hormiga por la tarde.


3) Se me ocurrió que la mejor manera de acabar con el flagelo de los hombres a los que se le ve la raya cuando se agachan es usar una prenda como las que usan los bebés, esos bodies que se prenden por debajo. Se pueden adaptar muy fácilmente para que hagan la tarea de calzoncillo al mismo tiempo...No sé, una idea. Si alguien se copa para poner el capital inicial ya tengo el nombre, Chauraj.


4) El calendario irlandés es fijo e invariable, todos los años lo mismo, siempre pasa lo mismo, así que ya no los puedo sorprender con ningún relato de hechos curiosos de esta curiosa nación. Busquen La Rosa de Tralee en el archivo y eso es lo que está sucediendo ahora mismo.


5) Y sin embargo hace poco fué el antiguo festival de
Lughnasadh Televisaron un evento que mostraban antiguas tradiciones, música, danzas, leyendas, comidas. Apareció un tipo asando un lechón a las brasas, algo un tanto inusitado para la costumbre flambé de estas tierras americanizadas en el arte del asado. Preguntóle la locutora al asador: quedará rico así?
Asterix y Obelix se revuelcan en sus tumbas.







Ya lo sé.

1) Que este blog está medio muerto, pero bué, no me viá poné escribí sobre lo que más o menos cualquier humano con pelos en las partecitas puede llegar a hacer, traer a otro primate al mundo y cagarle la vida y hacer una sociedad más peor.
Por el momento el crío no habla así que taaaaaan divertido no es, hoy dijo cuac y prrr y se puso golpes contra todos los ángulos obtusos de la casa, mamado el mamífero.
Eso sí, el morocho tiene levante, las minitas en la plaza lo saludan "hi, baby" y él, como el padre, recio, las ignora. Hasta que sea demasiado tarde, claro.
Y así van las cosas, esperando el día que cague solo en su pelela.

2) Yo es que básicamente no tengo más ideas. Ni las busco. Odio cada viernes poeque quiere decir que he vivido una semana más y me queda una menos de las 4000 semanas que, con suerte, logre vivir.

3) Este verano irlandés es un asco.

4) Me hice adicto a Dr. House y creo que sí soy un suciópata después de todo. Todo el mundo miente y todo el mundo parece que tiene lupus.

5) Hay un perro que ladra y lo voy a acogotar.

6) Chau. A ver si vuelvo. Los abrazo en el fondo de mi corazón.

Sputnik BBQ

Basta ya de pseudo literatura, cuando se es gordo se pierde el derecho a publicar. La literatura es el como el mundo fashion, la anorexia garpa y yo me estoy zampando una medialuna.

En fin, decía que no deberíamos sentirnos culapables al decir barbacoa, término por nosotros aprendido a través de las series yankies, al fin y al cabo es una de las pocas palabras que sobreviven de un grupo humano del caribe aniquilado, el taíno.
Así que digan barbacoa y permitan que sus gargantas repitan una voz de un pueblo extinto.
En fin, la parrillita es una cascarudo robótico retrofuturista incontrolable que pide más y más fuego, sólo sirve para hacer algunas cositas menudas con riesgo de quemarlas, me olvidé los pimientos cuando serví la carne, los cuales se derritieron, llené de humo a los vecinos y se me atr
agantó finalmente un chorizo (nada mal la versión irlandesa) cuando me enteré de la muerte de Facundo Cabral. Místico o no, lo que importa son sus canciones con las que he dormido de bebé a mi hijo. Feliz 9 de Julio para todos y recuerden quesi seguimos así, Messi pide la ciudadanía española!




#

Lirios


Viendo el príncipe de los lirios en una lámina monocroma, el hombre maduro y con panza recordó la ambigua anatomía andrógina adolescente de quien ni llegaría a ser su primera novia. El mismo perfil, descubrió, y los bucles como aceitados de la gente del mediterráneo, el puente de la nariz apenas arqueado, los pómulos altos, el óvalo de la cara sugerido apenas de costado conteniendo los ojos almendrados verde brillante tachonados de arena dorada. Nunca accedió al sancto sanctorum de su desnudez pero imaginó tantas veces su mano entre el espacio de la camisa y la piel del cuello, más abajo bajando por la espalda como un hovercraft de cadmio hasta la hebilla gordiana del corpiño y por qué es que las jóvenes con esos senos apenas desarrollados usan sostén y se agobian, nos agobian, se preguntó pero intuyó que la respuesta sería a) lógicamente la fricción por la textura de las telas o b) instintivamente, un arcano femenino transmitido desde la noche de los tiempos de abuela a hija y a nieta, que es como se explican según un circunloquio estrecho en la mente del hombre, estos misterios.
Se miró la mano y no tembló, pero la falta de huellas en las yemas le indicaron una medida de la erosión del tiempo y se ahogó, de pronto, con un puño en el pecho. Entonces la vió, joven, de nuevo, no, como nunca, tan frágil no como la recordara, de espaldas, el cabello más castaño que la pintura, a lo mejor de menor estatura pero con la misma redondez en los hombros, sin lirios pero sosteniendo aquel por poco ya no infantil bolso estampado con una mano.
Un segundo antes de abrir la boca decidió que no iba a cometer los errores del pasado y engoló la voz carraspeando por dentro. Apenas pudo resistir la visión de los bordes transparentes de sus párpados y el fino halo dorado del bello contorneando el óvalo de su cara a contraluz. Se manejó de memoria como uno apenas despierto en la habitación a oscuras pero familiar y quién sabe después de cuanta charla fué como andar en bicicleta después de recuperar las piernas y como un adolescente la tuvo a ella esa tarde, mal y bien pero sin culpa y ya no podría nunca más postergarse en los meandros del pasado y el aliento de ella olia a mentón, labio, diente blanco nuevo y a explosión desesperada de células en busca de alimento proque los adolescentes apenas comen del recuerdo.
Se despidió para siempre del pasado pensando qué fácil fue embaucarla a ella adolescente, y ella se despidió del futuro confirmando qué fácil era engañar a un señor maduro y con panza.

Ante la duda, una foto.

Hombros

Empecé mi carrera artística en el teatro negro de Praga, pero me echaron por un problemita de caspa. A veces el público pensaba que representaba una lluvia de estrellas sobre mis hombros, pero al director no le hizo mucha gracia.
Terminé en un callejón bajo la llovizna checa, el empedrado brillaba como la verruga de un cetáceo y yo, vestido de negro, me perdí en el laberinto del ghetto judío. Allí, casi sin querer me metí en un gimnasio de barrio donde se impartía una clase de arte ninja y fuí captado por un célula de asesinos a sueldo que me obligó a intentar el magnicidio del primer ministro del principado de Malbonia. En el momento fatal me tembló el pulso y herí con un shuriken (shuriken namato) al mozo que con una bandeja intentaba servir una casata al ministro.

Desde ese entonces soy un fugitivo del gremio gastronómico cuyos tentáculos se extienden, como todo el mundo sabe, por toda la faz de la tierra. Hace años que no entro a un bar.
Vestido aún de negro intenté el referato en la Liga Cañadense (fundada en 1926), teniendo que dejar por motivos de incompatibilidad de caracteres con el guionista y olvido de mi línea como segundo juez.
Lo único que puedo recordar de esa época es la silueta de los jugadores rodeada de cuatro sombras, una por cada torre de iluminación, en los encuentros nocturnos, pródigos de polillas ,chinches de agua y humo de choripán.
Desteñidas ya mis prendas por el prolongado uso fuí aceptado en las filas de los zorros grises de la ciudad de Rosario, unidad motorizada, fuerza de la que tuve que retirarme, también, por un problemita de identificación del personaje cuando se me exigía en el papel tener que comportarme como un perfecto cretino. Creo que no pude con el rechazo del público.
Agotado ya, abatido luego de caminar sin rumbo por los barrios ora bajo la lluvia, ora bajo el calor del sol implacable, encontré mi figura reflejada en una vidriera. Sorprendíme al verme completamente de blanco.
Mutado en la piel de los profesionales y con renovadas esperanzas me inscribí sin demoras en la empresa de cremas heladas Laponia, división repartición de helados en bicicleta de caño naranja.
Tuve mucho éxito en mi caracterización según las exigencias de la escuela del método aunque por momentos alguien creyera entrever en mi personaje visos de churrero.
Recorría los barrios y las plazas con esmero y hasta creo recordar haber comenzado un romance con esa chica de la cortada de calle de tierra que daba al parque regional con sus chañares ladeados y troncos inflamados de palos borrachos y grito de chicharras y hamaca oxidada. Recuerdo haberla cortejado día a día durante interminables recorridas de siesta frente a su ventana con persianas de madera, el frente pintado de verde agua.
Recuerdo haberla cobijado contra mi pecho, su pequeña cabeza de hija de inmigrantes sicilianos, sus enormes ojos almendrados que se fijaran por un momento en mis hombros para luego sentenciar exclamando oia, Juan Carlos, se le está cayendo el pelo.

Semo lo coletivero.

Cierta vez sufrí un trauma de proporciones. Me mandaron solo a hacerme un buco dental para la pileta (certificado) a un hospital público de cuyo nombre preferiría no acordarme cito en coordenas cuyos valores quisiera poder olvidar. Pero me equivoquéme de color de línea de colectivo y, en uno de esos horribles momentos de la existencia humana, la unidad de transporte dobló donde yo no lo esperaba y me catapultó, de golpe, a mi primer momento de desamparo social.
Atiné a tocar el timbre y bajarme en territorio desconocido. Deambulé 16 horas hasta que fuí rescatado por un primo voluntarioso que se uniera a las tareas de rescate. Aún aferraba el boleto entre mis ateridos dedos. No era capicúa.
Para combatir los efectos del trauma mis padres me enviaron al primer y único colegio de colectiveros del Gran Rosario. La Academia Top-Gun de transportistas, las West Point del volante del Plata. Uniforme consistente en vaqueros, cinturón negro con las iniciales del pupilo en la hebilla, mocasines negros con flecos, camisa celeste y corbata azul de toalla. Medias a discreción del alumno.
Comenzaba la jornada, la diana del despertar era la cortina del programa de Nacho Suriani a todo volumen, La Primavera de A. Vivaldi. Seguía un desayuno espartano, café con tres medialunas hechas por la panadería El Griego, para seguir luego con una intensa rutina calisténica: tiramiento de cubiertas, pateamiento de cubiertas, esgrima con palo para cubiertas, visualización de chicas en espejo retrovisor (sin chicas, entre nosotros, todos varones), impostamiento de voz y comando de masas, humor al paso, meado al vuelo para esas breves interrupciones en paradas improvisadas, contención de vejiga, resistencia a las altas temperaturas, con lo cual en verano dabamos clases a puerta cerrada bajo techo de chapa, charla con pasajero amigo apoyado en el respaldar del asiento y las tan temidas hiperrealistas clases de simulador de colectivo con software 3D, que incluia maniobra de curva a alta velocidad con rotación de volante con el talón de una mano.
También tuvimos clases de decoración de interiores con calcomanías y fotos de bebés, para fomentar el lado creativo de la persona humana.
Gradueme, finalmente, con excelentísimas notas y pude obtener así mi volante de plata que aún ostento fijado a la solapa. Sin embargo por una cuestión de lucha de poderes político-sindicales nunca pude convertirme en comandante de flota y adornar mi camisa de galones.
Tuve que dedicarme a ser inspector, picar boletos en un principio y ahora, simplemente, en una penosa y gris caricatura del oficio, marcar tristes papelitos térmicos con una birome.
Al menos podía sentir el placer último de estar en una unidad y ser uno con el vibrar del motor y combatir, con mis entrenadas piernas, los tirones de la fuerza centrífuga sin tener que recurrir al cobarde y humillante pasamanos para regocijo último de los jóvenes que seguirán, admirados, nuestros pasos.

Improvisación sobre dos amores que nunca fueron.

Yo supe salir con una bailarina clásica. Vivía en leotardos aunque mi no me gustara el animal print, pero ella insistía. Vivimos un romance apasionado sobre las tablas, el viejo parquet del departamento de calle Italia sin pulir que tantas astillas nos ocasianara. Pero así se hace uno el callo del amor. Ella no se sacaba las zapatillas ni para limpiar el patio a los baldazos y a mi me daba asco como juntaba pelusas en la suela, tantas que llegó a pasarme en estatura. Así que harta, me dijo que trajera a una chica que limpie, y yo llevé a una chica, qué limpia! Pese al malentendido la chica se quedó y entre ambas propiciaron un medioambiente más transitable. No fué un triangulo amoroso porque la chica hacía horarios rotativos en la terminal de ómnibus Mariano Moreno, que es una institución que, como el músculo cardíaco, nunca descansa, y no coincidiamos nunca ni en el largo pasillo de entrada. Tampoco tomábamos el mismo colectivo.
Así que cuando estaba con la bailarina pensaba en la chica limpia, y en la bailarina cuando pasabamos la Yelmo con esta chica. No podía decidirme. La bailarina no tenía dramas, era muy flexible en todos los aspectos, pero la chica limpia rechazaba mis embates pese a decir amarme. No quería, aducía, someterme a sus ciclos cardánicos horarios mutantes. Una vez llegué a besarla descubriendo un inesperado pero atractivo mal aliento; se sientió ofendida de que la hubiera expuesto en su fragilidad bucal. Aún así, pese a una preocupante breve interrupción, siguió frecuentandonos.
En tanto, la bailarina sospechaba. Sin expresar sus celos comenzó a complicar sus rituales de apareamiento. Hacer el amor era cortejarla como a un cisne, atraerla primero en la bañera con pan viejo y luego intentar arrinconarla detrás de una puerta y consumar, con amor de gallo, a los picotazos. Pronto nos quedamos sin puertas, tuve que aprender a prenderla del cogote con una corbata. La chica limpia comenzó a quejarse de las migas de pan en el baño. Tuve que elevar su paga para mantener su presencia y alejar las quejas.
Pronto me convertí en un despojo de mi mismo, atrapado en un corral tan higiénico y sin embargo tan enviciado. Ya no encontraba gusto en cortejar a una mujer satín, ni a una mujer puliente y comprendí que pronto habría de tomar una decisión o perecer sobre un piso inmaculado al intentar sujetar la cintura inasible de esa muñeca magnética y pintarrajeada.
Así que fuí a la estación a despedirme de ella y con engaños la subí a un micro que partía hacia la lejana Salta, ilusa ella, pensando que el baño necesitaba mantenimiento. Volví entonces, mecánico y sin culpas, al viejo departamente de calle Italia y por última vez la atraje hacia mi, a la emplumada, con las artes del pan viejo y, sosteniendola con un pié la hice mia por última vez sobre un nido preparado con las tripas de un edredón de plumas mediterráneo.
Sólo me restaba esperar a que pusiera y robarme al menos, como un zorro viejo, un par de bien pulidos huevos.

Breves del interior

1) Si hace diez años que vivo en Irlanda entonces digamos que tengo el mismo nivel de desarrollo de un infante irlandés de la misma edad con respecto al conocimiento de su propia patria, el idioma y la cultura, salvo los pelos de la nariz y los calzoncillos, que los tengo más limpios yo.
En fin, agarro y aprovecho, juego al ring raja en el vecindario, robo caramelos en la estación de servicio (esto es cierto, todos los días un caramelito de goma) y básicamente hago lo que se me canta hasta que me agarro a piñas con mi jefe que no opina de la misma manera. Le saco la lengua, lo escupo y después, cuando he perdido, ojo en compota, me limpio los mocos con la manga en un rincón y viene mi mujer a buscarme.
Menos mal que no usan guardapolvos porque volvería con una martingala colgando.

2) Se viene el censo irlandés, es la tercera vez que me censan y siempre cambio de profesión, la primera vez fuí Capitán de Corbeta, luego Commodore 64 y ahora pienso poner Sargento Regimiento de Blandengues.
Te dejan un formulario que tenés que llenar vos mismo el día 10 de abril, ni antes ni después, y pasan un día de mayo buscarlo y listo, ni te ponen una calcomanía en la puerta.
Esta vez me preparé de antemano, no se me iba a escapar la censista como otras veces. Tenía unas milanesas preparadas, café, flan con caramelo y por las dudas, mate con hierbas serranas del Impenetrable. No aceptó nada, la amarga, y ahora recién noto una cruz roja pintada con aerosol en la puerta.

3) El 17 de Mayo del corriente año visitará por primera vez un monarca británico, con dientes, la República de Irlanda. Me preguntó si la gente ira a verla por las calles o, como sospecho, reinará la mayor de las indiferencias. Encima no tengo que ponerme.

Hoy no se fía, mañana si.

Hoy cumplo 38 años y ya tengo un hijo que tardó en llegar y ha valido cada segundo de esa espera y por algún motivo el animal humano que me domina se siente completo con eso, con estar vivo, abrigado, bien comido y reproducido. Alguien tal vez me llamará burgués y puede que sea este calificativo, acertado. Esto me preocupa llegado el caso de una revolución de la cual no me salvará ni la coima del final. Creame señor capitán del pelotón de fusilamiento que intenté el ideal solidario pero nunca tenía cambio. En todo caso, como dijera un amigo, para tener auto y armas es necesario tener licencia, pero para tener un hijo, nada. Aprovechemos esa falla en la legislación, señores!
Este blog cumplió seis años diciendo mis pavadas, ha visto gente aparecer, desaparecer, persistir en el anonim
ato, dejar de seguirlo, dejar de leerlo, volver, comentar, no comentar, etc, todo eso que pasa en este mundo y que, excepto el Gaucho Santillán, todos seamos culpables de alguno de estos cargos.
En realidad yo sigo leyendo a todos, no comento, pero leo gracias al ingenio de Google Reader. Allí estoy cada día, adicto, al libro que todos ustedes conforman impreso en papel basto y mal cosido. D
e nada.
Gracias a esta mala costumbre de ventilar mi filosofía más íntima y de confirmar por escrito mi torpeza, he podido conocer en persona a gente interesantísima como Galo, que vive en Moscú, Gabrielita, que vive en Bélgica y quien se ha portado mejor que una madrina, Amelche quien vive en Elche, Pablo que vive en Rosario. Creo que a nadie más en persona, pero si me olvido les pido que sepan disculpar aquellos que han golpeado mi puerta y me vieran esconderme detrás de la heladera.
En fin, me he enriquecido al leer y al ser leído. Tanto yo, que nací rengo social, he trotado gracias a las piernas ortopédicas de la tolerancia del sabio lector. Y si no he sabido ser su muleta, le pido gancho y que me permita un rato, que estamos trabajando para usted.
Saludos cordialísimos y a triunfar, eaeaeapepé.

Las crónicas del niño Plutonio y el niño Uranio

Asolado por la falta de imaginación, volquéme a Twitter y su dramática inmediatez. Mil disculpas. Un abrazo.

- Oye niño Plutonio, tu usas chaleco de alta visibilidad para hacer jogging por las noches?
- No.

- Oye Niño Plutonio, tu pagas la orden de la obra social para hacerte rayos X?
- No.

- Oye niño Plutonio, nuestra amistad durará por siempre?
- No.

- Oye niño Plutonio, tu viviste la moda del flúo en los 80s?
- No.

- Oye niño plutonio, podrías fecharme por el método del carbono 14 estas puntas de flecha encontradas en el yacimiento arqueológico?
- No.

- Oye niño plutonio, has ganado el Quini 6 que te has enriquecido de un repente?
- No.

- Oye niño Plutonio, tienes planes para los próximos 24200 años?
- No.

- Oye, niño Plutonio, no te habrás limpiado los oídos con mis isótopos?
- No.

- Oye, niño Uranio, por qué me tratas tan mal?

Handicap


1) El gremio informático sufre en silencio la desdicha de ser considerado un colectivo de seres atrofiados físicamente, sin atributos masculinos en el caso de los hombres, favorecidos los dones de la mente en detrimento de aquellos corpóreos, como el cuerpo.
Una de las consecuencias directas de esta generalización, irónicamente, es la de no ser creible cualquier queja de achaque físico por parte de un miembro de esta comunidad productiva.

Un suponer, viene un técnico de NASA Computación o de Computational 3 (Barón de Maguá 1050) y se agarra la cintura con ambas manos mientras se arquea hacia atrás y, mostrando todos los dientes, exclama:

- Ahhhh papá, ahhhh, uhhhhhhhh!
- Qué te pasa?

- Tengo la espalda hecha pelota!

- Pero de qué si estás sentado todo el día adelante de una computadora!?

U este otro ejemplo más dramático:
- Ayer nació mi hijo primogénito!

- Así le pusieron?
- No, es mi primer hijo!

- Pero cómo vas a tener un hijo vos si estás todo el día adelante de una computadora!!??

U este otro, si caben más:

- Me voy a laburar, chau!

- Ja, a eso le decís laburar? Si estás todo el día sin mover un dedo adelante de una computadora!!
Y así ad nauseam.
Convengamos que un informático o experto en computación sí realiza tareas incumbentes al ámbito de la destreza física que, por algún extraño motivo, son consideradas actividades intelectuales incluso por el sexo femenino, a saber: mueve servidores que pueden contener porciones de la internet, se agacha a conectar cables de red que usted patea, limpia las cada día más escasas bolitas de mouse que están compuestas de acero de alta densidad férrica, acarrea pesados libros de certificaciones de una estantería a la otra, acarrea monitores (que es el hardware más pesado conocido por el hombre), cambia placas de memoria y de vídeo o discos en caliente a una velocidad pasmosa para que los usuarios no sufran una caida momentánea de servicios, sopla cables a pulmón pelado para destaparlos y un largo devenir de etc, etc.

Es por ello que harto ya de ser considerado solamente un gran cerebro en un cuerpo desmembrado he decidido repartir cartas en el asunto y salir de casa, todas las mañanas, con una bolsa de cemento al hombro y efectuar todas mis tareas habituales, principalmente estar todo el día enfrente de una computadora, con este calificante "handicap" albañil-portuario como accesorio pret-a-porter, valga la redundancia.

He dicho, porque ando muy mal para los remates floridos.


2) Pasando al ámbito doméstico, mi hijo ayer vomitó un pedazo de la llamada popularmente "cinta McGyver". Su altísima capacidad de adaptación terráquea le permitió sobrevivir a esta inclemencia momentánea.
Por otro lado sigo buscando el artilugio improvisado que sin dudas ha construido con esta cinta, un clip y una percha, pero no logro dar con él. Sin dudas su genio le ha permitido anticipar mis pasos y ha escuendido su primera creación malévola en algún lugar recóndito que no puedo siquiera, imaginar.

3) A mi me parece que algunas de las 12 toneladas de oro que tiene Kadafi las juntamos nosotros para pagar el armamento de la guerra de las Malvinas.


Bitacorita.

1) Acabo de leer en el Galway Advertiser que una mujer que se encontraba esparciendo las cenizas de su hermana en el mar, acá en la costa de Connemara, se ahogó al ser barrida por una ola.
A veces uno se pregunta cómo será el instante final y hasta se pone calzoncillos limpios todos los días para no andar pasando verguenza post-mortem y resulta que te pueden pasar estas cosas.

2) Una buena manera de deshacerse de mis cenizas podría ser mezclarlas con las del asado que se hayan morfado mis amigos en mi honor y luego ponerlas en la bolsa del carbón, vacía, y que un basurero al trote la rebolee y la deje, magistralmente, en el interior del camión compactador.

3) Pero ahora en Rosario usan unos contenedors azules de plástico, uno por cuadra, donde se dejan las bolsas de basura para que no queden tiradas por la calle.
Contenedor azul que cada vecino se encarga de empujar lejos de su frente, como aquel tramposo que corre el arco improvisado hecho con remeras.

4) Fuimos, vinimos, hicimos lo que teniamos que hacer, no hicimos muchas que queríamos hacer, hicimos cosas que no queríamos hacer.

5) A veces las pavadas que uno lee cuando es chico reflotan de un naufragio apestado de algas y en el ascenso se limpian en el agua fría del recuerdo y cobran, recobrados, nuevo sentido:

El vínculo que une
a tu auténtica familia,
no es de sangre, sino
de respeto y de goce mutuo.

Es raro que los miembros
de una familia
se críen bajo
el mismo techo.


6) Mi hijo extraña el quilombo, ser el centro del universo, bañarse en un fuentón con 30 grados de temperatura, etc. Se le nota, está triste, y encima se agarró un virus gástrico, pasó su primer gran fiebre y está saliendo con ojos enormes y húmedos.
Por suerte todavía no come alfajores porque estos, estos son míos.

7) Eso es todo. Aguante Japón. Banzai.

Inseguridad en Argentina: testimonio desgarrador.

1) Sin tantos circunloquios ni dando tantas vueltas voy directo a los bifes y declamo, anuncio y proclamo que la inseguridad en Argentina es un mito, una fabula, una invencion de mentes afiebradas, un hipogrifo propuesto por la prensa. A las pruebas me remito, esdecir al resultado del siguiente experimento. Retire una bandeja de 48 triples surtidos de una sanwicheria de Rondeau al chotomilchotochientos a las 22:30 y procedi a caminar, bandeja en mano por aproximadamente 10 cuadras, solo y sin escolta. No solo estoy vivo si no que di buena cuenta de los sanguches en cuestion. Nadie me preparo una emboscada, ni fui violentado, ni se me arrebato de las manos semejante botin.
Concluyo pues lo que antes he dicho, o la inseguridad es un mito o los chorros no tenian hambre.

2) En un par de dias nos vamos. Sentimientos encontrados. En que pais se suenia que uno se despierta y vive?

Analisis micro-economico geopolitico.

1) Ayer miraba un camino de hormigas negras que seguia la linea recta del cordon, altisimo, de la vereda y vide que llevaban harta cantidad de pasto. Esta tierra produce en exceso hasta para las hormigas culonas del Gran Rosario. Arriba miles de golondrinas se alimentaba de una biomasa de insectos, invisible pero gigantesca que se movia, seguramente, como un remolino empujado por la tormenta en ciernes, la columna de termica ascendente y lo que fuera que hubiera sobre el rio mas alla. Abajo los hombres se puteaban sin cesar, tocandose bocina unos a otros, sin usar cinturon de seguridad, detras de vidrios polarizados. Sbre la circunvalacion cerrada, dos camiones destrozados por un abrazo inesperado e inutil interrumpirian la normalidad del trafico por el resto de la jornada.

2) No se puede decidir el futuro de un hijo basado en el estado de las veredas. A la larga cual es la tierra mas fertil? Pero el estado de las veredas obedece, en ultima instancia, a una cadena de desidia que recorre toda la piramide humana. Eso es lo que me revienta, la piramide.

3) En Irlanda la gente socializa en el pub mas que en otros lugares. En Argentina uno tiene que socializar en un foro amplisimo, desde que salgo a la vereda hasta que me acuesto, todo es foro, todo es charla, todo es discutir y hablar y putear y decir cosas como "este pais no tiene gobierno", "esto esta agarrado con chinches", "esta no llega" (con esa ansia babosa de desastre tan propia de la sangre mediterranea, eas que esperaba que se destruyera Pompeya) o "seran chorros, pero para este momento es el mejor gobierno", etc.

4) No voy a poder conocer a los bloggers de Buenos Aires. Voy a ver si puedo convocar a los rosarinos. Si alguien me lee desde Rosario, por favor dejenme un mensaje.
Un abrazo.

5) No tengo mucho acceso a internet, como 15 minutos al dia, me siento mareado.

Breves de Rosario

1) Torino colorado, Rastrojero Naranja. Podria ser un buen titulo.
2) En un camion de reparto, escrito sobre la parte de atras "Yo tambien te quiero".
3) Mas de 30 grados centigrado y no se cuanto de sensacion termica. Las nubes se amontonan muy lentamente y luego desaparecen. Pero tienen un halo plateado que hace rato que no veo. Cualquier argentino es rico cuando mira al cielo. En cambio al suelo...
4) Por momentos tengo que recordar no hablar pavadas en voz alta porque aca me entienden.
5) Todavia no comi pizza, pero en eso estamos. Me baje medio kilo de dulce de leche.
6) Golondrinas en los platanos cagando capós.
7) Quiero ver mas amigos. Quisiera conocer en persona a algunos bloggers. Pero se sentiran desilusionados cuando me coma todas las facturas del mate?
8) Queja de viejo choto: las veredas de Rondeau no son aptas para cochecitos de bebes. no se como hacen las personas en sillas de ruedas.
9) Me morfaron los mosquitos.
10) Que caro que esta todo, casi precio euro.
11) Cartel gigante de Johnny Allon saliendo de Buenos Aires.
12) Probe los helados esos cordobeses y no me gustaron.
13) Despues me pongo con el analisis geopolitico, macro-micro economico.

Saliendo para Argentina.

Quedan los últimos detalles, son como 15 horas de vuelo, espero que todo salga bien, que el pibe duerma y no se ponga loco. Que acá no me entren a afanar, que no se caiga el avión, etc, etc.
Si quieren seguir mi nuevo Twitter, me puse un Twitter con kiosco, esta es la dirección: http://twitter.com/MotonetMan#
Saludos a todos mis lectores y amigos!
Nos vemos.

Luciano

Granas.|

1) Hace poco le hicieron una radiografía a mi heredero al trono y le protegieron las pelotitas con una placa de plomo con forma de calzoncillo de Superman, osea slip, y a mi me dieron un chaleco de cocinero de Chernobyl. Ahora bien, no recuerdo haber recibido tal cobertura en mis gónadas durante mi infancia así que estoy un poco asustado por la cantidad de radiacion que habré recibido durante todo este tiempo. Encima el otro día me hicieron calentar en el laburo y me puse verde, se me dió vuelta la camiseta, me explotaron los pantalones y cuando quise tirar por la ventana la máquina expendedora de porquerías me hernié, me agarraron mis compañeros y me dieron una paliza tremenda hasta que me redujeron, me sacaron el pomo de témpera verde y me dejaron laburando en paños jirones sin calefacción. Me parece que me equivoqué de radiación.
En todo caso es un milagro que me haya reproducido con todo éxito.


2) Cuando éramos chicos mi vieja nos hizo una torta para el cumpleños de los tres varones, aunó las fechas, de abril a marzo, pero en Diciembre para que las sobras durasen hasta Navidad, y compró muñequitos de Colón de Santa Fé, que son más baratos, para simular el clásico Newells-Central. Ante nuestras quejas de que solo un equipo se encontraba presente en la cancha argumentó la falta de coraje del combinado auriazul y, para enmendar el cambiazo de escuadra posicionó la torta frente a un sistema de espejos donde se proyectaba, ahora sí correctamente, la imagen especular del equipo de Newell's Old Boys. Eso sí, los invitados podían ver la torta pero no tocarla. El pasto era de verdad.
Luego compró 1/4 kilo de galletitas pescaditos y en partiéndolas en trozos las repartíó entre los invitados diciendo, comed de este pescado, que no es mojarrita, y así nos alimentó a todos, porque los que no comieron se fueran enojados y así multplicó el alimento. Lo mismo hizo con una botella de litro de Coca-Cola, rellena con chupetín sabor Cola diluido en una pava de agua hirviendo, habiendo logrado las burbujas con una sopleteada de gas de garrafa.
Fué un cumpleaños inolvidable.

3) Desde ese entonces me quedaron ganas de comer granas de torta pero de verdad. Así que ayer fuí y me compré un frasquito de granas multicolores y me las estoy mandando al buche de a puños, esto es cierto, y algunas van a parar a bajo de las teclas y cuando aprieto fuerte crujen y se rompen y es el sonido más hermoso de la creación.

4) Se murió Gary Moore y el mundo es un poco menos bello.

Breve flash, breve, Motonet fashion week.

Estuve analizando la paleta de colores que compone el espectro de mi guardarropas, un rincón de la habitación donde lo planchado y limpio apenas se distingue de lo arrugado y no limpio, nunca sucio, por su ubicación en la capa de estratos que compone la pila, y caí en cuenta de que son estos y me parece que estoy exagerando.



No recuerdo haber tocado las variantes del rojo y del amarillo en largo tiempo, a excepción de una camiseta de NOB que no puedo encontrar, pero que no cuenta porque tiene el otro hemisferio de color negro como para equilibrar tanto desparpajo.

Otro tema son las medias, tengo puesta dos medias que parecen del mismo par pero para el ojo entrenado es obvio que una es más larga que la otra y presenta menos desgaste en el talón, claro indicio de haber sido comprada más recientemente. En el último mes he perdido cinco pares de medias oscuras que probablemente hayan cobrado vida y se conchabaran en un programa de títeres de la TV norcoreana.
El sweater cuello en "B" con codos gastados se presenta como un prado de bolitas, esenciales para el manejo del stress laborarl o la espera en la cola del banco.
En tema calzado los zapatos le indicarían a una mente deductiva como la de Sherlock Holmes que me dedico al trekking de lunes a viernes y que cruzo a pié un campo embarrado para llegar a los establos donde trabajo pateando bostones equinos. Si mirara en mi colección de zapatos lo mas probable es que pensara que colecciono kayaks inuits en mal estado.
Después en el tema accesorios tenemos: dos cintos, uno con agujeros extras hechos con sacabocado o con sacacorcho, el otro más fino para esas salidas inevitables que siempre recuerda la pareja, la entrevista de trabajo o el trámite en el consulado.
Reloj Casio de plástico para las ocasiones sport o su variante Casio de metal con esfera fosforescente para ver la hora en el cine, aunque ultimamente prescindo de ambos para informarme de las condiciones atmosféricas mediante el cronómetro incorporado en el celular o teléfono móvil.
La billetera de cuero negra marca Ben Sherman con boleto capicua del 134 y foto del pibe termina de completar el arreglo, mientras tintinea en el bolsillo un llavero al tono con el logo de Quilmes.
Chomba no uso porque ni me gusta la palabra ni puedo decir "polo" por una cuestión de lucha de clases, ni tampoco me gusta como se enrollan las puntas del cuello para arriba quedando como dos cubanitos textiles debajo de las orejas.
Pero bué, el consuelo está en saber que el verdadero estilo no está en las pilchas si no en la percha y eso, cuando se tiene, se tiene.
Faltaría el desfile en ropa interior pero la modista no me cambió el elástico.

La moto de T.E Lawrence


1) Escribo esto mientras escucho la música de Lawrence de Arabia, ese bastardo hijo de un hidalgo anglo-irlandés , Baronet de Westmeath, acá nomás a la vuelta de casa.
Me pregunto si algún día alguien escribirá un post en un blog inspirado en la música de mi película, Motonet de Rosario. Pero no creo que así sea, sería una música magnífica que destrozaría los oídos de los mortales, en Dolby Surround, preclaro que sí.
Siempre escucho la música de Lawrence de Arabia mientras me como una empanada turca en su honor. Lawrence era tan parecido a nosotros, no usaba casco para andar en moto, se ponía unas antiparras amarillas de pileta y le daba nomás, como cualquiera; a veces llevaba una damajuana de whisky galés agarrada con un elástico o a la suegra sentada de costado agarrándose la falda con una mano y los ruleros con la otra. Dicen que Lawrence no usaba casco para no escucharla a la vieja, su voz apagada por el rugir del viento. Pero eso no es cierto, dicen algunos otros, no se había inventado todavía el casco ni Lawrence estaba casado y es más, nunca se iba a casar.
Fuese cual fuese la verdad de la milanesa podemos afirmar sin dudas que Lawrence de Arabia se estaría ya sea riendo o arañando la cabeza ante las noticias de AlJazeera, pero nunca lo sabremos así como nunca sabremos muchas cosas sobre su vida íntima.
No olvidemos que es gracias al imperio británico, al que él tanto sirvió aún con amargura, que debemos esas artificiales líneas rectas que actuan de fronteras entre los estados árabes.
La historia es como una taza de matecocido al que se le echa leche y se revuelve, al que le lleva siglos acomodarse y hacerse una solución única. Y es del mismo color también.

2) Y esto venía a que hoy escuché en la radio dos rumores sobre este muchacho, que en realidad nació en Dublin, no en Gales y que la moto en la que sufrió el accidente fatal, una Brough Superior SS100, máquina hermosa si las hay, se vendió en una subasta en 500.000 dólares y que una réplica de la misma se puede adquirir por solamente 125.000 verdes. Eso me lleva a preguntarme dónde estará la Garelli 50cc con la que transité las calles del sur de Rosario?

3) De paso cañazo se me ocurrió que la realeza británica cada vez que nota que su popularidad cae casa a alguien y vende millones de juegos de vajilla con la cara de los dientudos o saca una película sobre ellos mismos. O nos ganan una guerra.
Doce nominaciones al Oscar por una película sobre el fonoaudiólogo del rey Jorge VI? Ni que hubieran ganado la guerra.

La tensión superficial de las lágrimas.

A la noche mi hijo se despierta, hay que aprovechar para cambiarlo. Lo saco de la cuna y se apoya sobre mi hombro, pero no está conmigo, busca a la madre que se prepara en la oscuridad. Lo llevo a otra habitación y la luz le molesta, así que la cubro con algo y trabajo en la penumbra lo más rápido posible, le abro la ropa y veo su piel contraerse; es como abrir una vaina calentita llena de semillas que se secan y marchitan.
Repite constantemente una palabra que dice desde que nació y que es su llanto, no es un llanto de cualquier niño, es una palabra de dos sílabas que no significa nada con la que llora hablando. Es un llanto que casi me paraliza y pobre de aquel extraño que lo causase.
Cuando termino de cambiarlo lo levanto y lo llevo en la oscuridad e imagino que él mira todo con ojos nuevos que ven a través de la sombra y la tensión superficial de las lágrimas. Le asigno sentidos extraordinarios, la vista, el oído finísimo que conoce todas las vibraciones de la casa, el olfato que no teme mi aliento, el tacto que prueba la piel de todas las cosas nuevas con las que juega, como si fuera un ser maravilloso que, si pudiera, escaparía asustado del mundo que se le hace insoportable hacia una tierra de hadas debajo del horizonte.
Lo dejo en los brazos de la madre y ambos dejan escapar un suspiro de alivio cuando se ajustan y sintonizan; retrocedo un paso para quedar afuera de esa esfera, de ese momento al que no pertenezco.

Crónicas marcianas y el desarrollo psicomotriz del ninio.


1) Resulta que me informa la madre de mi hijo que el individuo debería estar dándose vuelta, es decir rotar sobre su eje longitudinal cuando posicionado decubito dorsal o supino y que pese a su edad no realiza tal proesa lo cual sin ser preocupante es llamativo porque dispara dos interrogantes: es nuestro hijo un aplastado o simplemente le falta motivación?
Me informo en internet y veo un video de un chinito que a los cuatro meses se da vueltas y hace el kamasutra con un muñeco de Bob Esponja y digo esto no puede ser, señores, así que armo en mi habitación un templo Shao-lin "Dragón Santafesino", su símbolo una pizza ying-yang con el lema "barbaricum frotandis lacesit" (me cortan las pajas bravas), tatami, poster de Bruce Lee de la peatonal y música de Rocky, Los Palmeras y Vangelis.
Resultado: me duele el nervio ciático, creo que me hernié la pared abdominal, no siento la punta de los dedos de la mano derecha pero el pibe se da vuelta, panza abajo, rota el terrible marote y por contrapeso y efecto látigo el resto del cuerpo fluye hacia su nueva posición.
Estímulo utilizado, cinco kilos de juguetes, una armónica, un xilofón de una octava desafinado y un muñequito de un panda que chilla cuando lo aprietan.
Yo no se si está bien esto de arruinarle la vida al hijo desde tan temprano, pero qué satisfacción la de la criatura al aprender una habilidad nueva para sacarse al pesado del padre de encima.

2) Los otros días me preguntaba, si es tan dificil enviar gente a Marte porque hay que traer a los viajeros de vuelta, por qué no se envía una misión de ida solamente? Si antes los exploradores iban con ese espíritu, vamos pero no sabemos si volvemos.
Y no va che y resulta que leo esa noticia en un diario, un tipo busca voluntarios para una misión de ida solamente a Marte y ya se ofrecieron doscientos valientes. Si yo fuera pondría estas condiciones:
- El módulo marciano debe tener un Atari y una Commodore instalados.
- Un tiki-taka y un yo-yo Bronco y piola de repuesto.
- Dos mazos de cartas, uno de póker y otro español,, birome y block borrador.

- Colección completa Biblioteca Billiken y Elige tu propia aventura.
- Scarlett Johansson como copiloto o en su defecto el Negro Alvarez.

- Un cospel.

Adulteración de la infancia

1) Detienen por práctica ilegal de la medicina al Brujito de Gulubú, alias Carlos Curi, alias César Miento, alias Roberto Mada.
Voceros de los tribunales provinciales informaron a los medios locales de la detención en horas de la madrugada del mencionado Brujo después de haber recibido numerosas denuncias de clientes estafados en su buena fé, quedando a disposición de la justicia e incomunicado. Así mismo estas fuentes informaron haber incautado en el consultorio del Brujo una importante cantidad de sustancias psicotrópicas y hasta un arma de fuego calibre 22 largo y una suma no determinada de billetes de divisas extranjeras.
El Brujo era conocido en el populoso barrio Las Rosas de Gulubú por la venta de un unguento para la reducción localizada de la grasa, filtros de amor, curación de empacho y otras preparados y prácticas comunes del rubro.
Las penas por el delito de ejercicio ilegal de la medicina contemplan un máximo de cinco años de prisión.


2) Cortarán el tránsito por tareas de poda y escamonda de los jacarandeses de la escuela.

La Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente municipal de la ciudad de Pehuajó informa que, durante todo el día de mañana, se interrumpirá el tránsito en calle Gran Bonete, desde Morrongo hasta Presidente Batata, para realizar trabajos de poda y escamonda de los jacarandases.
Por este motivo, las líneas del Transporte Urbano de Pasajeros Cuatrimotorrrrr que circulan por dicha arteria modificarán sus recorridos habituales.
Para garantizar el orden vehicular, la Municipalidad de Pehuajó dispondrá de inspectores municipales que guiarán el tránsito e informarán sobre el corte.
Este tipo de mantenimiento del arbolado público es un trabajo que se debe realizar en esta época del año para mejorar el entorno y calidad de vida en la ciudad, por lo cual se solicita a los motoristas y usuarios del transporte que sepan disculpar las molestias y transiten por la zona con precaución.

3) El adivinador:

La señora nube blanca
se encontró con un señor
le dijo sos un cochino
vas todo sucio con carbón
Don humo muy ofendido
saben qué le contestó?
Por qué no te vas un poquito
a la puta que te parió.

Reemplazar estos dos versos en el final de todas las estrofas, diversión garantizada con los gritos de la madre del niño.

El pelo en la oreja.


Nueva ilustración y nuevo texto por parte de María Inés et moi para Ojos de Mermelada.
Esperamos que les guste: El Pelo en la oreja.
Háganse seguidores del blog por favor, muchas gracias, que su dios se lo pague.

The revenge of the colla.

1) Hace ya un par de inviernos que en las europas se vienen viendo estos gorritos de los andes, cuyo nombre original es chullo. Es el triunfo de una cultura al menos en un aspecto, cubrir la sesera de los rubios invasores.
Acá a la gente le gusta, tiene un toque levemente jipón para el joven universitario ecléctico de nuestros días, para la loquita que te mira así con los ojos entrecerrados y te lee el aura, te dice, aura marrón, hemorroide, azul, falta de oxígeno, celeste que te cueste, verde que te quiero o vesícula, rojo es stress y amarillo hepatitis; y para otros menos aventureros pero igualmente intrigados y ocnubilados por el misticismo durmiente de Machu Pichu.
Acerca de esto pensaba si la energía de Machu Pichu te abre los chacras, porque si así fuese entonces estaríamos ante otra coincidencia cultural sin antecedentes, uan demostración fiera y recia de que existe una fuerza universal conocida en Asia y otra en América desde hace milenios.
Eso o que los chinos poblaron América con ayuda de los ovnis.

2) Las ventajas que tienen sobre el, por ejemplo gorro vikingo con cuernos, o el gorro francés, la boina, es que te cubre las orejas y con sus dos trenzas (como el vikingo o el gorro teutón que no son funcionales) te permite sujetarlo al cuello mientras el gorro no está calzado en la cabeza. Aparentemente no tiene ventajas sobre el gorro frigio pero como estos se extinguieron hace rato no hay por qué temer problemitas de marketing.
Los antropólogos deberían estudiar esta conexión gorrística entre las culturas de los Andes y la península de Anatolia.
Decía, las trenzas, son para no perderlo, pero además queda ultra guay.
Digo ultra guay porque quiero imponer ese término en la cuenca del río de la plata.

3) Otra de las ventajas es que me puse uno y, mientras esperaba parado en la puerta del supermercado me dieron 15 euros en monedas, y eso sin probar tocar el charango.

4) Otra ventaja es que es me parezco a Chavez y ya me invitaron a dos programas políticos en Irlanda, a los que no pienso faltar. Ya me están planchando la camisa colorá.

El Dakar.


1) Así nomás, el Dakar, como si fuera un viejo amigo que vuelve y te deja un insondable atravesado en el codo del inodoro y se va sin ninguna culpa.
Ni el logo le cambiaron al rally y eso que a nosotros nos caen pesados los turcos desde hace unos 20 años más o menos. Podrían cambiarlo a un pibe chorro con gorra para hacerlo más geográficamente correcto.
Y en todo esto, existen los mismos peligros que en el desierto del Sahara? Se pueden comparar ambos festines del horror mecánico? Cuentan como atracos los limpia vidrios en los semáforos, o suman puntos las charlas con los mecánicos locales que se las saben lunga y te preparan un motor de alto rendimiento con un destornillador pegado al motor para escuchar el pistonear de la mezcla? Cuantos caballos de carrito equivalen a un camello? Cuantas mandarinas a un dátil? Se puede hacer un alto en un camping de los gastronómicos? Podrían crear la categoría Estanciera o Rastrojero?

2) De mas está decir que el mundo masculino se separa entre dos tipos de hombres, aquellos que miran todo evento automotor y aquellos que no aduciendo que es un bodrio ver cómo pasan los autitos y qué cual es la gracia si uno no es el que conduce, etc. Pero quienes logran aparearse con éxito y transmitir sus genes a la próxima generación? Los que tienen el auto más largo? Pues no, si no aquellos que no miran los 24 horas de LeMans, ocupados en birlarle la mina al otro espectador testosterónico. Así que guarda, amigos, a mirar entonces picadas que duran menos y muestran más.

3) Por otro lado sería mucho mejor si en lugar de competir tipos compitieran chicas como esta (Keira Nnightley en una Ducati), y ahí si que no me despegan del éter:




4) Si alguien es ducho en Paint podría hacerse el logo de "El Dakar" que he postulado up supra?