De profundis


Es domingo por la noche y desde siempre me agarra esa porquería acá adentro y encima Angela ya salió de Milán y hay silencio de radio; va rumbo a Buenos Aires, a 10000 metros de altura,
-30 grados a la sombra, en un aparato que ni siquiera Leonardo pudo finiquitar pero que dos "mecánicos de bicicletas" yankis hicieron flotar por 10 segundos, y abajo el sempiterno océano oscuro con su cuna de sargazos y fosforescencias acuosas.
Y me siento medio para el carajen. Un amigo, Matías, coincidía en que extrañar a alguien tiene síntomas físicos, como otra porquería acá en la boca del estómago.
Y ahí andaba yo tras mi cuarto termo de mate cuando caí en Argenautas y jugando encontré la versión de Leo Masliah de Naranjo en Flor. No puede ser este tipo, me hizo matar de risa.
Así que si pueden escuchenlón antes de que lo saquen. No sé como poner el link a la canción, así que rebusquenselán ustedes, pero está a la izquierda de su pantalla, señora, y se intitula "naranjo".
Y para aquél que nunca falta y me tilde de mariqueta, y bué, tenés razón, capáz que son gases o la yerba que está pasada.

0 comentarios: