Ubicate en tu palmera!

Y bueno, leyendo blogs uno se entera de cosas, aprende otras, se espanta de algunas y se acuerda de muchas otras cosas más.
Está el blog de Gabriela y el misterio mortal de la postal de Rosario impresa en la Prusia Imperial, y esta el blog de Amelche y su obsesión enfermiza y feroz, casi salvaje diríamos, por las palmeras.
Entonces me acordé, de golpe y porrazo, de que en Rosario hay palmeras.
Están las palmeras de la foto, que es el majestuoso y desfachatademente afrancesado Boulevard Oroño (que es tan parecido a Alicante en realidad), y están las otras palmeras ocasionales como las del Hospital Roque Saenz Peña allá en la zona sur (adonde vi la luz) o las recientemente plantadas en el más populoso y limítrofe Boulevard 27 de Febrero.
Y aún más allá, cruzando el río, en tierras mesopotámicas de siesta y chamamé, está el Parque Nacional El Palmar con una de las poblaciones más australes del mundo de palmeras de la especie yatay (Siagrus yatay, del guaraní yataí, fruto duro), creado para proteger lo que fuera antaño un conjunto extenso y majestuoso, adorno vertical por excelencia de las sabanas sudamericanas o pampas.
Si uno pudiera ver la Tierra desde el espacio y resaltar en color las poblaciones de palmeras se vería una franja comprendida principalmente entre las latidudes 30º Norte y 30º Sur, a veces extendiéndose hasta los 40º, lo que vendría queriendo decir que generalmente hace calor y llueve bastante.

Así que si usted se encuentra perdido en un lugar con esas características climatológicas, sientese a esperar, que ya vendra un coco a salvarlo.
Eso lo leí cuando era chico, pero lo del resaltador cosmico es idea mia.



Sin embargo, el detalle más interesante sobre Rosario y las palmeras del Boulevard es que no son una especie autóctona sudamericana. Hace poco se descubrió, con bastante sorpresa, que son en realidad una especie de las Islas Canarias. Lo qué? Si, parece ser que cuando se trazó la avenida allá por 1880, un grupo de inmigrantes españoles canarios tenia un par de retoños disponibles y los plantaron nomas.
Lamentablemente y como era de esperar, no se guardan casi registros de quiénes realizaron la tarea ni de cómo llegaron las palmeras a Rosario.
Lo que queda claro es que la comunidad Canaria en Rosario fué y sigue siendo importante, ya que están juntando fondos para realizar una investigación sobre el tema.
No son palmeras cocoteras, sino que dan unos frutos abundantes y amarillos.
En verano pueden prenderse fuego, o al menos eso es lo que yo vi. En un segundo y con un estruendo de papeles resecos se consumió espontáneamente un ejemplar enorme, empezando por la copa y dejando un muñón negro y humeante.

Hacía mucho calor esa tarde y hacía mucho también que no llovía. Si a eso le agregamos una buena dosis de cemento y asfalto, no es de extrañar que se haya prendido fuego como un fósforo bajo la lupa.
Cuando vuelva voy a ver si sigue ahí , si la han sacado o, como yo sospecho por su origen y su crianza, se trata de un bicho resistente, ingenioso y, además, cabeza dura.




O era Jehová queriéndome hablar desde la zarza en llamas???

13 comentarios:

Gaby dijo...

Las palmeras son bellísimas ( de hecho, vivo metafóricamente colgada de ellas), aunque estén en Rosario y la pelea con Córdoba sea eterna, je.
Beso grande, a la distancia

amelche dijo...

Es que vivo en la ciudad de las palmeras y no lo puedo evitar. La UNESCO declaró el palmeral de Elche Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
Pero veo que no soy la única, Ja tiene en su blog una serie de fotos llamadas serie palmeras a la que yo también he contribuido con alguna foto. Y ahora tú te has apuntado a la moda.
Interesante lo de las palmeras canarias en Rosario. Aquí dicen que las trajeron los fenicios de lo que hoy es Túnez. Las palmeras de aquí son datileras, Phoenix Dactilifera.
Y en la Estación Phoenix se investiga todo lo relacionado con las palmeras, sobre todo, cómo combatir las plagas. Ahora hay una plaga de un insecto llamado "picudo rojo" que ha llegado por unas palmeras infectadas importadas de Egipto sin controles sanitarios. El picudo rojo es una especie de escarabajo que se va comiendo las palmeras y las mata en poco tiempo. Así que, disfrutaremos de palmeras mientras podamos, que creo que ya han quemado como unas dos mil en viveros y huertos para matar al bicho y que no se extienda más.

Luciano dijo...

Gaby:
Sabes que yo fui siempre de vacaciones a Cordoba con mi familia, en el Citroen 3CV, y nunca me dijeron nada.
Pero cuando fui de viaje de estudios si, un par de personas se rieron de mi acento.
Primero, sho no tengo acento, viste.
Segundo, que triste fue enterarme de que nos odian.
Tercero, es verdad que nosotros decimos que somos rosarinos ante de decir que somos santafesinos, asi que eso molesta, seguro.
Cuarto, rio.
Quinto, nada, haya paz, haya paz, tomemos el mate de la paz.
Saludos!

Amelche: no te enojes por el chiste!
Y despues uno se pregunte porque no te dejan entrar comida y vegetales a los aeropuertos.
Yo no me apunte a la moda, yo soy la moda! :P
Saludos!

amelche dijo...

No me enojo, Luciano, estoy pensando que si Gaby escribe un guión con la historia de la postal y la vende a Hollywood, ¿cuántos millones (o billones, decíamos ayer)le darían? Está de lo más emocionante. Y sí, puedo decir sin haber estado jamás en Rosario, que esa foto del Boulevard Oroño se parece a Alicante. A ver si allí llevaron las palmeras algunos ilicitanos, antepasados míos, y mañana me encuentro una postal misteriosa que lo pruebe... Y luego dicen que hoy en día hay globalización... Pues en siglos pasados mira (mirá) cómo se movía la gente de un continente a otro... Y ché (ilicitano o argentino, como quieras), que me voy a dormir ya, que entre los misterios de las postales y de las palmeras canarias en Rosario, ni duermo ni nada.

Bea dijo...

Buena data como siempre. Ud es el libro gordo de Petete, el Kapeluz ilustrado, el Manual Estrada!!!!!

Anónimo dijo...

Me hiciste acordar de las palmeras del Rosedal en los bosques de Palermo en Baires. En vez de picudos rojos ahi habia cotorras. Esas cotorras parece que son plaga en Barcelona ahora. Como veras, no solo los cerebros nos fugamos, sino que los enemigos de Inodoro Pereyra tambien han tenido que salir a buscar nuevos horizontes. Me pregunto si habra narigones en Catalunya para joder.
Pase un fin de semana largo interesante en el Palmar de Entre Rios en carpa una vez. Muy lindo lugar.

amelche dijo...

BEA: ¿Tú también veías el Libro gordo de Petete? Entonces, serás de mi generación...

ROBERTO: Sí, lo de las cotorras en Barcelona lo había visto en las noticias hace tiempo. Algún día, si puedo, iré a ese Palmar de Entre Ríos que dices.

Anónimo dijo...

A mi también me gustan las palmeras!
Y me hiciste acordar que, cuando era muy chica -en el siglo pasado- viviamos en una casa vieja que tenia en el patio una palmera enana, tan petisa era que yo podia ver el centro, el interior de donde salian las hojas, y era algo fascinante...No pude encontrar una foto que se pareciera a aquella, era mas o menos algo asi pero todavia mas complejo, como gusanos afelpados retorcidos.
Para mi era una criatura de otro planeta...

xnem dijo...

Saludos Luciano! Ya te escribí hace tiempo explicando mi paso estival por Galway. Vengo de casa de Ja; postales en red de la mano de ameche. Bueno mas o menos- nada que soy un fan de las palmeras desde hace mucho, pero de su vertiente plástica, siempre me ha gustado fotografiarlas y esa es una de mis últimas series en proyecto, hasta ahora no me había preocupado nunca por averiguar que cantidad de espécies distintas hay, pero estoy en ello. Barcelona es una ciudad repleta de palmeras solitarias por todos lados, quizá es esa la visión que guardo desde pequeño, para mi una palmera era un árbol extraño y único en el patio de una masía.

xnem dijo...

Para liarla mas; no se si saben ustedes que las cotorras que plagan las palmeras barcelonesas, -y los plataneros donde también hacen unos enormes nidos-, son cotorras argentinas. Es como la vuelta, el cambio o algo así.

Luciano dijo...

Hola xnem:

Si, cuando fui a Barcelona las vimos y nos quedamos muy sorprendidos. La revancha del tango!
En serio son una plaga y bastante ruidosa, aunque le ponen color y ridiculo a las ciudades. Por lo menos eso.

Gaby dijo...

En Córdoba, se dice que un rosarino es peor que un porteño agrandado, como para que te des una idea.Pero va todo en tono de joda! Somos todos argentinos y si no somos todos argentinos, somos parte del mismo mundo!

Negra Murguera dijo...

Re loco todo!
Nuestros nicks tienen MUCHO en comun,
soy santafesina
y vivo en España.

Sabes donde???? EN ELCHE!!

Y con los conocimientos palmeríferos que tengo desde que vivo aca te pregunto: viste alguna vez (aunque sea en foto) una palmera imperial?


Un beso