Les miserables

Por culpa de los blogs contiguos pongo acá algunos recuerdos de familia, que no sé si son verídicos del todo, pero por las dudas yo los adorno, total.
Mi abuelo era entrerriano y medio exagerado. Contaba que una vez en el río Paraná vió una bola enorme como hecha de ladrillos y que eso era un tesoro de los españoles. También contaba que había visto duendes y que tenía un perro que se llamaba Dinamita y eso mucho antes de los Redonditos.

Siempre decía que dejaba propina cuando compraba algo. Compraba dos litros de kerosene para el Bram-Metal, gastaba 2 pesos y dejaba 8 de propina...
Eso de parte de madre.
De parte de padre están todos locos. Primero porque son gringos y los gringos, como todo el mundo sabe, están todos locos, y segundo porque son/eran piemonteses y eso potencia.

Ahora se han extinguido algunos pero la locura queda.
Para empezar fueron todos a la guerra. Un tío de mi viejo,dicen, se volvió caminando desde el norte de Africa hasta el norte de Italia y despues se fué con los partisanos...
Mi abuelo estaba de permiso cuando le hundieron el barco y lo dieron por muerto y esa noticia le llegó a mi abuela a través de las vías oficiales. Mientras tanto él era enrolado en el regimiento San Marcos compuesto con tropas de italianos que eran la avanzada del ejercito yanki que reconquistó Italia. De ésta manera, cuando llegó a su casa ya nadie lo esperaba....vivo.

Me imagino la cara de mi abuela, pero a que es romántico y novelesco?. Como he dicho, la gente de antes era carne de novela.
Para confirmar la veracidad de la historia debo decir que aún tenemos la insignia del regimiento con el consabido león del santo y la inscripción: Pax Tibi Marce Evangelista meus. Paz a ti Marcos mi evangelista. Se ve que le gustaban los felinos.
Otro pariente se hundió en un submarino, y a uno más lejano lo fusilaron por Napoleónico.... estoy seguro de que algún otro se llevó puesto algún romano.

Me queda por contar la historia de la reja, el bastón, la tía monarquica y de como era (y es) la estructura familiar en el Piemonte antiguo y de como eso nos juega en contra a la hora de reclamar nuestra herencia y de cómo contraatacaremos llegado el caso, pero no tanto.
Sin embargo, es tarde ya para estas cosas.

Viste Amelche, pude colar a los romanos.

13 comentarios:

amelche dijo...

Sabía yo que los romanos aparecerían por algún lado... entre gringos, el Río Paraná, la guerra... ¡Madre mía! Con cada uno de tus parientes solamente, sabiendo sacar bien el jugo a sus historias, tendrías para diez blogs. Menos mal que a tu abuela no le dio por volver a casarse pensando que el marido había muerto... Si no, la sorpresa habría sido para tu abuelo. En la Guerra Civil española a mi abuelo, no sé si lo llegaron a dar por muerto oficialmente, pero la familia sí lo daba ya casi por muerto porque estaba desaparecido hacía bastante tiempo. Por si acaso, fueron a una vidente, que les dijo que estaba vivo en un sitio donde no podía volver. No sé si es que la vidente lo vio de verdad o se lo inventó para sacarles la plata. Al final volvió y resultó que lo habían herido y había estado ingresado mucho tiempo en un hospital enemigo. Y, como se había ido voluntario a la guerra y ganaron los contrarios, lo podían mandar a la cárcel o fusilarlo, con lo cual, mi bisabuelo (su padre) dijo que los documentos oficiales se habían perdido en la guerra, pero que mi abuelo era un año mayor. Con lo cual, al ser un año mayor, el ejército republicano lo había reclutado obligatoriamente y él no había podido hacer nada. Se libró de la cárcel, pero, como no había hecho el servicio militar obligatorio para todo español, a pesar del tiempo que estuvo en la guerra, le tocó ir a Zaragoza a hacer el servicio militar.

Luciano dijo...

La historia de tu abuelo es increible. Esas generaciones nos demuestran que se puede hacer lo que uno se proponga, si se pone empeño. Sonara trillado, pero es tan cierto que abruma.

amelche dijo...

Sí, en aquellos años del siglo XX había grandes historias. Aunque supongo que hoy en día también las hay, sólo es cuestión de proponérnoslo, como dices tú. Es cuestión de aprovechar las oportunidades y ver dónde nos llevan. A ti, a Irlanda, por ejemplo. A mí también a Irlanda (en 3 ocasiones diferentes) y luego a España. Después encontré trabajo aquí, y aquí estoy. Pero el año pasado, por ejemplo, me mandaron a trabajar a 200 kms. de mi ciudad de un día para otro. Llegué una noche a las 9 de trabajar en una academia privada de inglés y me encontré un mensaje de la Consejería de educación diciendo que estuviera al día siguiente a las 12.15 en Valencia para que me dieran trabajo en un instituto. Casualmente tenía una amiga de Valencia que había conocido en Irlanda, la llamé y me dijo que en su instituto faltaba alguien porque su compañera estaba embarazada y a punto de tener al niño y que ella, como trabajaba por la tarde, me acompañaba a Consejería de educación, que yo no sabía ni dónde estaba.
Fuimos, me dieron a elegir, elegí el instituto de mi amiga y me quedé una semana en su casa mientras buscaba un piso para alquilar. Resultó que unos amigos de los padres de mi amiga tenían un piso para alquilar en el mismo barrio y allá fui. Además, mi amiga había vendido su coche y aún no se había comprado uno nuevo, así que mi coche se quedó en su garaje mientras tanto. Después una vecina de ella tenía una plaza de garaje y se la alquilé. Y, al final, como mi amiga también estaba embarazada y el parto era cuando la otra profesora que yo sustituía volvía porque se le acababa la baja maternal, el instituto pidió a la Consejería de educación que me quedara yo en el puesto de mi amiga y estuvieron de acuerdo. Así que al final trabajé todo el año en Valencia en el mismo instituto. Fue una serie de casualidades increíble, parecía como que necesitaba algo, y me lo daban: trabajo, piso, garaje, lo que fuera.
No sé si esto tiene mucho que ver, pero bueno: que hay que agarrar las oportunidades.

Bea dijo...

Podrian escribir un libro tipo anecdotario uds dos, siempre con tanta info. A mi me encanta leer las cosas que cuentan, aunque no conozca a ninguno de los personajes...y les juro que no por chusma, pero hoy dia no se lee frecuentemente cosas interesantes! Y lo digo yo que en mi blog solo escribo zapallazos! Sigan entretniendome! Saluti

amelche dijo...

Gracias, Bea. Habrá que plantearse lo de escribir un libro, Luciano. Igual sería un best-seller y nosotros aquí perdiendo el tiempo.

b. dijo...

Por favor, seguí con los relatos familiares, son más que interesantes. Si me pusiera a contar mi historia familiar (la paterna fundamentalmente) parecería una novela de Migré, pero peor, más negra, pero igual de enroscada. Creo que lo único que faltó fue el casamiento entre hermanos que no sabían que lo eran.

Galo dijo...

No, Luciano y usted, Amelcha, estan para algo mas. Nunca terminarian escribiendo un best-seller exito de temporada. Para ustedes la posteridad.

Luciano dijo...

Como que no? Sabes el dinero que deja un librito de verano? Me compraria pantalones nuevos.
Igual, non creo que de para mas (en mi caso)
Material para otro post.

Galo dijo...

Yo tenia dos historias de esas de familia que valen la pena, solo dos. Pero una como en "una sombra ya pronto seras" la perdi jugando al truco (tenia 32 de mano) y ya no la puedo contar, me queda una sola.

amelche dijo...

Gracias, Galo, pero, a parte de la posteridad, que la gente compre la novela, que si no, no salimos de pobres. :-)

Luciano dijo...

Galo: como es que no la podes contar mas?
El tema es que en mi familia siempre andaban dando vueltas esas historias, y seguro que las he agrandado, pero involuntariamente.
Supongo que pasa en todas, existe un folclore familiar.
En todo caso vos vas a dar origen a unas cuantas. Un argentino en Moscu, ya con eso.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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