Impronta

Ahora que veo todo esto de mi pasado en plena dictadura poso mis ojos sobre las lecturas que nutrieron mis sueños, principalmente para tratar de entender quien fue el desgraciado detras de semejante mamotretos.
Me refiero a los libros de lectura para la escuela. Salvemos del fuego a Mi amigo Gregorio, compañero inocente libre de mayores peligros y junto a el al Amadis de Gaula, que, si mal no recuerdo fue el primero y el mejor de tantos libros de caballeria...ah no, eso es otra cosa.
Bueno, salvado de la fogarata, dejemos caer a otros cuyos titulos por suerte no recuerdo y que en realidad nunca me tocaron en suerte, pero andaban dando vueltas por mi casa gentileza de primos mayores y choreos varios o digamos, mejor, fuentes diversas. Entonces si, me tocaron en suerte, pero no dictados por la autoridad docente.
Cual fue el primer concepto sobre la muerte vertido en mi inocente cerebelo? La vida es como un tren que entra en un tunel. Luego de la oscuridad se reestablece la luz y todo sigue igual. Y no era un libro religioso. Gracias por dejarme una huella indeleble sobre la creencia en la inmortalidad del alma.
Servir a la patria? En un desfile en honor a los padres de la patria, un anciano ciego le pide a un niño que le avise cuando pasa la bandera. En ese momento se cuadra y saluda a la enseña. El tipo era un ex-militar ciego por servir a la patria (en que guerra? o hablamos de ceguera generada por otros servicios?). Lacrimogeno golpe bajo y simplemente inolvidable.
Lo que mencione en un post anterior: una familia argentina en Las Malvinas se reune junto a la chimenea alimentada con fuego de turba. Ahora cada vez que veo turba o la huelo en las heladas tardes irlandesas vuelvo a esa lectura primitiva.(este si me toco en la escuela)
Es muy tarde para andar haciendo analisis profundisimos y si fuera mañana seria demasiado temprano, pero a aquellos detras de las imprentas trabajando para visibles pero oscuros focos de poder, les digo: funcionó, funcionó por demasiado tiempo. Pero ciertos enlaces neuronales pueden romperse, porque siempre hay alguien que sabe, en algun lugar, que deben.