La media vuelta a Irlanda en dos días.

Es también a través del blog que mi familia me sigue el rastro, porque desde que me hice artista ya no los llamo y además los cospeles salen cantidad. Así que es por eso que pongo estos artículos turísticos. Espero que también sean para deleite de usted, don lector.
Hay una frase que resume la esencia de Irlanda como destino turístico: cuando sale el sol este pais es hermoso, si no es una mierda. Pero hay otra frase que dice: si te vas a quedar adentro cuando llueve entonces directamente no salgas. Y hay aún una tercera que dice: para qué te fuiste, rosarino llorón? Siendo entonces un tanto pragmáticos no nos queda otra que salir y esperar que salga el sol, lo cual es algo probable en en el llamado "soleado sureste de Irlanda" adonde parece que llueve menos que en los restantes 3/4 de la isla esmeralda.
Arrancamos entonces temprano el sábado para el lado de Dublin, visitamos unas gentes y después tiramos para el lado de Glendalough, sitio del viejo monasterio de San Kevin.


El gaitero de la foto robaba en las inmediaciones, le tiré unos pesos por esta cuestión de William Wallace.
Luego derivamos hacia Wexford, Waterford, Tramore (que es una especia de Mar del Plata irlandesa), haciendo noche finalmente en Dungarvan, capital nacional del peor kebab del univero. Espero que un dios vengativo descargue una lluvia de sal gruesa, peperina y azufre por sus pecados.
Pasamos la noche en un Bed and Breakfast que es una casa de familia que ofrece alojamiento y desayuno por una suma más que aceptable. La foto del living es de la casa. Ese tipo de muebles es algo muy común en las casas de familias en este pais. Voy a ver si me inspiro y me hago hacer esos muebles cuando vuelva, finalmente, a mi estancia en Villa Diego.



Qué más? Ah si, huimos despavoridos y desayunados rumbo a Cobh en las inmediaciones de Cork. La foto de las casitas es de ahí.



Cobh supo ser un puerto muy famoso adonde recaló el Titanic antes de empezar su viaje final y adonde fueron recibidos los sobrevivientes del también trágico Lusitania. El pueblo antes se llamaba Queenstown y aún se pueden ver buzones con el monograma de la reina, Victoria Regina. En realidad los buzones se encuentran en todo el pais adonde no han sido reemplazados por el viejo P&T (Post and Telegraph) o el más reciente Post (de An Post).



Ahí cruzamos en un ferry hacía el otro lado y derivamos hacia el famosos pueblo de Kinsale, que no me pareció tan lindo como dice todo el mundo, pero sabido es que yo siempre tengo razón y el mundo ha vivido equivocado. Después de perdernos 500 veces tuve que preguntarle a un local quien me explicó con envidiale precisión la dirección a tomar. Llegamos así, sorprendidos por la fiabilidad del dato, a Clonakilty. Allí reposté combustible atendido por un apático ciudadano polaco y salimos en busca de un círculo de piedras el cual intenté ya ver hace siete años atrás. Después de rebuscar lo encontramos y me di cuenta de que la otra vez nos habíamos equivocado de camino llegando a un alambrado guardado por un terrible toro. El círculo es de la edad del fierro, metalúrgicos al fin, buen gremio, precisión astronómica; una de las piedras es tocada por el último rayo del sol del solsticio de invierno boreal que pasa entre otras dos piedras. Osea, es un reloj que da la hora exacta una vez al año.



La gente deja monedas como ofrendas en el centro del círculo. En realidad esta gente deja monedas en cualquier lugar adonde haya agua, fuentes, puentes, lagunas, inodoros, o cualquier lugar que tenga algún significado oscuro o conectado con un supuesto pasado druídico. Si quieren buscar más en internet el lugar se llama Drombeg.
Otra cosa sobre la región de Cork es que la gente no toma Guinness, en su lugar beben Murphy's. Aviso por si el imprudente lector osa pedir la otra marca no me hago responsable por la reacción del camarero.



Bueno, de ahí enfilamos hacía el punto más austral de la isla llamado Mizen Head. La zona es espectacular, los paisajes son realmente dramáticos y dejan sin aliento incluso al más amargo de los seres humanos, como un servidor. El sol había salido con fuerza y pudimos ver aguas color turquesa como en las mejores fotos del Mediterráneo.



Visitamos el viejo faro, la sala de muestras y museo, cruzamos un puente angostísimo sobre un precipicio que es desde donde saqué la foto del agua azul y llegamos al punto más austral.



Ahí el viento era tan fuerte que se podían remontar ala deltas de plomo. Nunca sentí un viento tan fuerte en mi vida. El aire trepaba por el barranco y subía a una velocidad impresionante. A lo lejos se veía el velero de la foto rascando el agua en ángulos increíbles, tanto que nos quedamos esperando a que se hundiera para poder dar la voz de alarma. Se ve que el capitán la tiene clara porque salió a flote y se las tomó más hacia el norte aún.



El resto es ya la vuelta, al atardecer, pasando por caminos nocturnos en areas desiertas y otras no tanto, interrumpiendo un partido de "road bowling" o bochas rural, en la que los contendientes tiran una bocha de metal de pueblo a pueblo a ver quien lo hace en menos intentos. Pasamos por el parque natural de Killarney, por Limerick y finalmente llegamos a Galway, cansados como este narrador ya agotado de palabras y de conexiones gramaticales correctas y sin repetirse, que pasa a poner unas fotos y a despedirse sin más dilaciones hasta la próxima entrega de esto que hemos dado en llamar Argentinísima en Irlanda.
Saludos cordialísimos.



P.D: en una de las fotos se pueden ver unas focas bebé. Al lector que me mande la cantidad correcta de focas encerradas en un círculo le enviaré una postal sin costo alguno a cualquier destino del planeta. En caso de haber más de un ganador les escupiré la estampilla o sello postal en la misma proporción. Nos vamos para arriba, nos faltan los auspiciantes y lo sorteos.