Combates - Post no recomendado

Antes de empezar Combate me ponía muy mal. Me acomodaba en el piso ya derrotado de antemano. Sentía que todo esfuerzo era inútil. Sabía que alguien del pelotón, el nuevo o el menos indispensable, el transferido, el problemático, el de la insignia diferente, iba a morir; el resto, los de siempre (el teniente, el Doc, el Sargento Saunders y Little Joe) iban a seguir hacia la siguiente misión. Esa guerra no tenía fin, no acababa nunca. Como en Los Simpsons adonde nadie envejece. Uno agradece el gesto porque cuando se es adulto se necesita anclar y sentir que el tiempo y la muerte son burlados. Sin embargo, cuando se es niño, los laberintos, la continuidad, abruma. Es el aburrimiento. Aunque sospechara que algún día todo empezaría a correr en otro sentido.

Y recomenzó con la muerte de Fontanarrosa. Estoy dolorido porque con esta muerte acoplé un par más que no había podido llorar. Y en esta condición de no poder abarcar la situación, de estar bajo la línea de horizonte, he cometido otro grave error.
Una vez mi madre me ofreció comprar dulces para comer durante un día de escuela. Hacía poco que habia empezado primer grado. Dije que si. Era una bolsa, a mi parecer, enorme de caramelos masticables. Solo para mi. Cuando me la ofreció, la rechacé. Cambié de opinión. Y me fuí. Esa fué la primera vez que vi como hacia daño a otra persona sin ejercer violencia física o contacto directo. Es esa expresión que no puedo borrar de mi memoria. Es esa expresión que he logrado dibujar en la cara de un par de personas más, muy a mi pesar, en otras oportunidades.
No termina, no termina, no termina nunca, se repite. Como el universo de Combate debo cerrar los parpados a los nuevos del pelotón una y otra vez, enjugarme la frente tiznada con la manga del uniforme, acomodarme el casco y seguir, en esta Europa picada de cráteres, incapaz de alcanzar la redención del olvido más perfecto y sin una triste bala que mate.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Está bien llorar, es necesario darse lugar al duelo. A mí me costó pero lo terminé asumiendo, sino podía seguir trastabillando, con ese no-llanto convertido en rabia y amargura.
Lo bueno es que todos nos acompañamos en este duelo. Saludos!

Porteños en Ginebra dijo...

tal vez no se alcanza la redencion a traves del olvido perfecto (si no, el camino ideal a la redencion seria la lobotomia), sino del perdon —del otro y de uno mismo.

a mi tambien me jodio la muerte de fontanarrosa

amelche dijo...

Nadie es perfecto. Y las personas que puedan sentirse heridas por tu actitud, te entenderán si les explicas que no era nada personal en contra de ellos y les pides disculpas.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Qué linda forma de expresar el dolor. Como dice Venusina, esta vez somos muchos los que te acompañamos.

Luciano dijo...

Gracias a todos por leer. Reconforta.

Spindoctor: es cierto, pero nunca hay que descartar la perfeccion del olvido cuando todo lo demas falla.
Pero si, es mejor el perdon.

Ana C. dijo...

Yo creo que tu mamá se puso más contenta que triste ante semejante madura decisión. Pero a veces uno se imagina cosas.

Llorar sirve, pero a veces no sale. También sirve soñar, eso se maneja menos, todavía.

Hurricane dijo...

Combate... pensar que cuando en los títulos decía "invitado especial fulano" uno ya sabía que ese fulano se ligaba todas las balas alemanas.
Disiento con lo del olvido. Para mí no solo no es perfecto sino que tampoco enseña.
Tal vez es el recuerdo lo que te impulsa a escribir, y a intentar no generar esas caras que alguna vez generaste.
Un abrazo

el gato utópico dijo...

A mi también me golpeó la muerte de Fontanarrosa. Y la junté con otras broncas acumuladas y también se me escapó alguna lágrima. El olvido... hummm prefiero no olvidar... "andá rencoroso..." me dijeron más de una vez. Y? Prefiero poder ir y venir por los recuerdos. Con aquellos que lastiman, mejor buscarle alguna solución, aunque no sea la mejor. Porque sino, pasa como con la frazada corta, te tapás la cara pero se te destapan los pies. Y cualquiera sabe que con los pies fríos no se puede vivir. Saludos.

Luciano dijo...

Ana: realmente garantizo que la cara era de sorpresa, desazón y salazón.
Posta.

Hurricane: en Combate estuvieron Spock, Kojac y otros invitados, es cierto.
Vamos a ver con lo del olvido. Parece que me meti en terreno escabroso. Coinciden hasta ahora la mayoria con Spindoctor.

Gato: entiendo lo que decis, pero prefiero olvidar. A veces es mejor asi para poder dormir aunque sea sin frazada.
Pobre Negro, lo hemos usado de vehiculo.

Porteños en Ginebra dijo...

Hablando de olvido, yo mucho no me acuerdo de Combate. Si me acuerdo bastante mas de El Gran Chaparral (chan chararan chararan chararan chanchaaaaraaaaan). Sera una cuestion de edad (que, como todo el mundo sabe, deteriora la memoria)?

Luciano dijo...

Spindoctor: definitivamente un clasico. Con Manolito y Linda Cristal. Me encantaba.
Pobres los apaches, los hacian quedar como unos maulas.

Sarra dijo...

Yo veia Combate con la esperanza de que ganaran los alemanes... Y el gran Chaparral no me gustaba... Pero la que si veia a escondidas como a las 23:00 era CI5 una serie inglesa... en la que la cosa estaba mas pareja a veces ganaban los malos y algunos buenos negociaban el resultado...

Porteños en Ginebra dijo...
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Porteños en Ginebra dijo...

Esta mañana, mientras preparaba el cafe, me asalto la siguiente duda: era El Gran Chaparral o era Bonanza? Me di cuenta de que —deterioro de la memoria mediante— se me mezclaban/confundian ambas. De hecho, no estaba seguro de que fueran dos series distintas y no solo una... Ahora, gracias al otro post donde colgaste la musica de El Gran Chaparral, confirmo la confusion: yo estaba pensando en Bonanza. Marche un Memorex doble...

Anónimo dijo...
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