Controladamente


En mi vida he poseído a muchísimas mujeres, una cantidad enorme, más de 50000 diría. Con la mente, eso si, pero posesión al fin. Debo aclarar que siempre con resultados anómalos o irregulares, la mayoría negativos por sus consecuencias sobre mi persona ya que las mujeres poseen un talento especial para detectar a aquellos que intentan poseerlas mentalmente.
Aclaro que cuando digo poseer me refiero a una posesión del tipo ejecutar acciones contrarias o ligeramente transversales al sentido de su voluntad.
Un ejemplo: esa, la del escote, va agarrada del caño del colectivo y yo, con la mente, expresando el impulso con una ligera contracción de los párpados y contemporáneo y sugestivo arquear de cejas, desde el último asiento le voy diciendo que toque el timbre o que se corra para el fondo, que hay más lugar.
En condiciones controladas de laboratorio, es decir siempre la misma chica, el mismo colectivo, el mismo motorman (difícil porque tienen horarios rotativos), la misma hora, nunca, pero nunca jamás he logrado que me hiciera caso. Amén de pasarme de parada y tener que volver caminando desde el viaducto hasta barrio Saladillo por una cuestión netamente monetaria.

Todo lo contrario me ha sucedido, siempre me pareció emanar una fuerza de repulsión sobre ellas que, como he mencionado, intuyeron desde un primer momento mi intención. Así me he sentido como dentro de una burbuja durante toda mi prolongada existencia, como un virus sin capacidad de replicarse en un universo de glóbulos blancos suspendido en un vacío de plasma adverso, extraño y hasta salino.
Sin embargo algunas cosas he aprendido, no se puede manipular a una mujer con la mente pero si con la palabra. Es más fácil acercarse a una chica y declarar abiertamente nuestras masculinas intenciones apelmazadas con una que otra vaga promesa de diversión, éxito y delirio entremezclada con una llovizna tenue de cumplidos para obtener así pingües beneficios, que a quedarse en un rincón en una fiesta y, con ojos febriles, encendidos y espasmódicos, lanzar ondas cerebrales envueltas, como caramelos telepáticos, en órdenes simples tales como alcanzáme el plato de chizitos o quedáte hasta los lentos.
Funciona mejor cuando uno va y pone lo que hay que poner, que es voluntad para el diálogo, concertación y eventual paritarias para el disfrute mutuo o no, que esas cosas sólo las dispara el destino, porque el buen conquistador ha de saber reconocer la derrota y disfrutar incluso del sabor acre de las heridas que bien ha de lamerse como el buey perdido y en retrospectiva analizar cada secuencia del asedio e incluso admitir que tal vez no, esa mina no sea para ti, joven amigo, o tu no seas para ella por algún motivo evolutivo que sólo ellas vislumbran, ni desde la oscura timidez manipuladora de tu genio ni desde la brillante plasticidad de tu parla.

6 comentarios:

Ni buena ni mala... dijo...

y yo que creia que la telepatia funcionaba, ilusa de mi.

Blackant dijo...

Totalmente, la mirada fija atemoriza a las chicas en el colectivo. El encare funciona. Tomamos un curso en el laburo con un español al que llamamos "Encarator", encaraba a lo que sea, sin dudar, resoluto en su intención de encarar sin miramientos.
Con resultados.

perica dijo...

"paritarias para el disfrute mutuo "
eso es un recurso literario. a su pies. perica.

Malen dijo...

Otro publicable! BUENISIMO!!!!!!! Me tenté imaginandote tratando de que te pase los chizitos

Menta Ligera dijo...

No me gustan los controladores... de ningun tipo. Prefiero el encare liso y llano, al valiente que se anima aun al desaire mas vil. Exitos!!!

Luciano dijo...

Nibuenanimala: son cuentos chinos.

Blackant: entonces ustet lo certifica con datos fehacientes de laboratorio. Gracias pro el trabajo de campo.

Perica: sagerada.

Malen: Pluvicable, si. :) Gracias por disfrutar!

Menta: bue, un poco de histeria te debe gustar, como a todos. :P
Pero es telepatía, entendés??? Es otra cosa, es como Tu-Sam conoció a su mujer, etc.
Suerte.