Otra vez al Burren, pero a buscar una Martello Tower.

Los ingleses no eran ningunos giles podemos asegurar. Parte de su ingenio residía (hablemos en pasado) en aprovechar las debilidades ajenas, aunque a veces copiaran sus fortalezas... Así copiaron el diseño de una torre defensiva que encontraron resistente en las costas de Córcega y que les resultó dura de roer al punto de la admiración. El Imperio las regó por todos sus dominios durante el siglo XIX, desde la isla madre hasta Australia, Canadá y, por supuesto, Irlanda. En caso de una invasión napoleónica iban a ser el primer mecanismo de alarma y defensa. Cada torre estaba posicionada para tener a la vista a sus dos vecinas contiguas y de esta manera crear una cadena de almenaras.
En el Ulises de Joyce (que no he podido leer más allá de las primeras decenas de páginas) el protagonista vive en una torre abandonada en las afueras de Dublin. Esa torre hoy es el museo de James Joyce, obviamente. Más allá, alrededor de Howth por lo menos se dejan ver tres torres, una de ellas refaccionada y convertida en residencia privada, la otra cerrada al público y la tercera pudriéndose en el Ojo de Irlanda, la isla santuario de pájaros.
Por la zona de Galway había visto una en el Burren sobre la costa sur de la gran bahía. Hoy fuimos a buscarla y nos encontramos, después de perdernos sin preocupación por caminos desmejorados flanqueados de casas hermosas y carísimas en medio de la nada, con dos torres en lugar de la esperada solitaria prominencia. La inesperada es otra residencia privada; imposible acercarse.
Llegados a la de acceso público nos encontramos con el sólido y austero cono truncado de piedra. Con un poco de trabajo pude treparme a la entrada mientras mi cómplice intentaba recordar el número de emergencias en caso de fallarme la cuerda, o quedarme sin ella.
El interior es un desastre, todo lo que era madera ya no existe y es imposible llegar a la escalera que conduce al techo adonde una sola pieza de artillería rotatoria podía cubrir 360○ efectivos. Me quedé mirando la desolación, saqué algunas muy malas fotos del interior y otras pasables de las colinas circundantes. Me fuí antes de toparme con algo desagradable, como una patrulla de murciélagos o mi reflejo en una charca de agua descompuesta.
Se acerca el invierno, los cuervos y los estorninos se juntan en enormes bandadas que oscurecen los árboles y curvan los cables, pero apenas se nota para los humanos de más groseras costumbres y sentidos, salvo por la hora perdida de luz. Esa que nos han estado afanando.




Las calorías para esta expedición fueron suministradas por el asadazo en el campamento base del explorador Lord Greystoke. Berp!

10 comentarios:

Galo dijo...

Que bueno poder ir de paseo a una torre abandonada en la costa. Ni hablar de hacerlo despues de clavarse un asado!
No te afeitaste dando misa como Buck?

Anónimo dijo...

Qué pena que no la hayan restaurado! Costará mucho? ¿No saldrá en algún libro famoso tampoco? Podrías restaurarla vos, te imaginás?
Parece que hace un frío ahí. Me imagino la humedad y el frío que encierran las piedras y prefiero quedarme afuera, sentada al sol en el pastito ese verde. Que lindos verdes hay por ahí.

Anónimo dijo...

Te juro que la veo por dentro y me dan ganas de ir a lavarla con soda cáustica y después cepillar con lejía hasta dejarla reluciente. Me levanto demasiado Mónica Geller algunos días.

perica dijo...

acá limpiaron el planetario con CIF, y quedó reluciente. te andamos unas toneladas???

che que lindas escapadas. yo conocí devoto este finde (el rrioba del diego). y bue.

perica dijo...

te "mandamos" quise decir y no dije

amelche dijo...

Lástima. Hay un montón de lugares así en ruinas en Irlanda (y aquí en España también). Suerte del asado, para recuperar fuerzas. Saludos al cocinero (¿o se dice "asadero", cuando es el que asa?)

Porteños en Ginebra dijo...

Espero que te hayas llevado tu copia del Ulises y hayas aprovechado a avanzar un capitulito cuando estabas dentro del budin inexpugnable, aunque entiendo que no lo cuentes aca por modestia.

Anónimo dijo...

Muy interesante, indeed! Contanos una cosa, la expedición fue consecuencia del asado o por la expedición hubo asado. Pregunto porque quiero asado.

Luciano dijo...

Galo: Irlanda esta sembrada de ruinas, siempre hay algo para ver pero no siempre esta todo documentdo asi que a veces no sabes que estas viendo.
No, no daba, era muy triste el interior demolido.

Venusina: a mi tambien, una pena. Eso si, las tormentas en invierno te las regalo, el mar debe llegar a tocar la torre.
La torre fue cedida al estado por un particular en forma deherencia, asi que no creo que me la dejen a menos que ponga toda la guita para remodelarlar y no ha de ser barato.

Perica: yo no conozco Devoto! Y bue, ya llegaremos. Intento no dejar lugar sin explorar en la zona porque algun dia lo extrañare.
Aca hay CIF, nos copiaron ;)

Amelche: se dice "asador" y siempre se lo aplaude cuando pone el asado sobre la mesa.
No he visto castillos en España, s algo pendiente.

Spindoctor: la verdad que no, Joyce me supera. Ya llegara el momento.

Chilisoup: no, nada fue consecuencia de nada, pero ese dia comimos bien poco todavia adobados con el asado del dia anterior.
El asado llego a nosotros a traves de un vector muy interesante.

Menta Ligera dijo...

Al proximo paseo historico que hagas, voy con vos.