Acá te dejo, andá a pagarme los impuestos.

1) Uno de los temas o sensaciones subterráneas en este blog es la culpa, no la culpa de haber abierto este blog y de continuarlo en la línea del tiempo, si no la culpa de estar vivo y sin problemas. Bueno, cuando digo problemas me refiero a un buen terremoto, una peste, una huelga de mineros de asbesto. Culpa de tener, de ganar, de progresar, de flotar sobre las olas sin el más mínimo esfuerzo, de estar vivo por suerte, de estar acompañado por alguien que no te frunce el entrecejo cuando vos te fruncís el entrecejo que es una palabra que nadie usa, vamos a confesarlo, es una fórmula choreada de los libros muy artificial, irreal, se dice fruncir la jeta.
Y hay otra culpa que es la culpa por el pasado, por todas las elecciones no hechas en el pasado. Entre las dos culpas nos llevana preguntarnos alfa) qué cuernos hacemos acá y por qué no estamos allá y, beta) si realmente somos merecedores de lo que tenemos y si tenemos derecho a hacer lo que hacemos.
La humildad es consecuencia de esto. La falsa humildad, porque la humildad real es la del perro o la del hombre puro y bueno que es humilde sin autohumillarse. La otra humildad, la que yo he aprendido, viene de cerrar el pico e impostar la efigie suprema de mi abuelo.
Después termino bien esto porque hay algo que no me cierra y no es sólo el pantalón.

2) Todas las mañanas oriento mi cara al sol con las palmas hacia arriba y, como el pajaro bañado en rocío desde la punta de la rama que vence al frío elevando el trino como una cuerda de acero al cielo, agradezco al sol por su calor, mi vida, la energía que deposita sobre cada objeto de la Tierra y que gradualmente se convierte en mi sustén y mi alimento.
Después me subo al auto y le meto los cuernos con el petróleo.

3) Ya sé que los tengo podrido con la maratón, pero hagamos de cuenta de que corro para ustedes, para hacerle un mandado a ustedes. Resulta que ustedes me dan la cuota del club CAOVA, el gas, el cable, la amarra del velero (tenemos de todo en este espacio), el inmobiliario, y yo agarro y corro, corro hasta que llego al Rapipago, le miro los ojos a la cajera, que es morocha y resulta que no hace falta tener ojos claros para que te los miren, que eso es lo que pasa en Irlanda por ejemplo adonde el 99% de la gente tiene ojos azules y a mi ya me parece una película de mutantes adonde yo soy el Omega Man que les va a mejorar el ADN recalcitrantemente aburrido que tienen ah pero las pecas, las pecas.
Bueno, eso , que corro para ustedes y ustedes me dicen gracias pibe.

4) Ayer corrí los 8km, me tomo 57 minutos en la cinta. Ayer comprendí o recordé en realidad que lo que cuenta es la mente. Si el corazón revienta es porque se lo tenía merecido, pero la mente es la que gobierna. Ayer corrí desnudo y en patas como un guerero zulú, patié hormigueros del Africa profunda, que es una cosa terrible, corrí desnudo con los griegos en pelotas (valga la redundancia) y anduve como un chasqui entre las nubes del tibet sudamericano llevando manojos de quipus con la garganta hecha un nudo a la casa real del Inca que espera a ver si ya le terminaron el puente, y también me imaginé que me moría en la carrera y mi espíritu ateo seguía corriendo hasta que mi madre se enteraba de mi ocaso atlético, entonces, como en Sexto Sentido, abría los ojos y llegaba a la meta y todo se fundía en blanco y comía queso cremoso en una galletita, mmmmmmmmmmm, queso.
También que tenía un hijo y una mujer y que volvía corriendo del video con la última del Payaso Zaratustro, para el nene vió.

5) Anoche me reía solo porque me acordé de ese chiste que te hacían en la escuela, uno venía y te apoyaba la mano en el hombro mientras se apoyaba el otro puño debajo del mentón y te decía "sabés como se reproducen lo marciano?" y uno tardaba dos segundos, que eran la fuente de la risa, en darse cuenta de que ya se lo estaban fifando en esta sociedad moderna y reaccionaba como un macho de veras y se enojaba.
Me reía, decía, porque me imaginé a dos marcianos haciéndose el mismo chiste y fregándose uno contra el otro. O por ahí metiéndose la mano en la billetera.

Eso no es todo amigos, acá les dejo un videazo, dura poco pero es para dejarlos con la intriga: