Vote NO, digo SI y confieso que he sido vago.

1) Sube la nafta, sube el gasoil, se me para el tractor, un ministro israelí dice que van a atacar a Irán y que tiran con tres dados y vuelve a subir el petróleo, Maradona no dice nada pero podría, a ver si confunde a los mercados que se confunden con cualquier rumor idiota. El gobierno argentino se ofende porque le piden un gesto de grandeza, menos mal que no le pidieron un gestito de idea, en tanto Europa tiembla por el nuevo referéndum sobre el tratado de Lisboa, un cambio en los modos y maneras de administrar la Unión que se haya en peligro de ser adoptada porque Irlanda parece que va a votar que no, gracias, métanse la reforma en el euro, ya que basta con que un solo miembro rechace la propuesta para volver a foja cero (siempre quise decir eso).
Intenté leer el texto del nuevo tratado, no se entiende un corno, estoy seguro de que nadie lo leyó. Entonces la gente lee resúmenes para ver si se orienta un poco y estos resúmenes vienen en forma de cuadritos sinópticos que no son más que carteles en la calle que dicen, por ejemplo: "Vote NO para no perder su trabajo" o bien "Vote SI para no perder su trabajo".
También dicen cosas como: "Vote No a la ocupación extranjera" y "Vote Si porque es bueno para Europa y nosotros, por si no se habían dado cuenta, estamos en Europa".
Irlanda vota mirando los postes de la luz adonde se cuelgan estos carteles que luego son retirados por la misma gente que los colocó so pena de recibir una multa.

2) Ahí está el truco, el miedo a perder el trabajo. En estos tiempitos, que ni tiempos son, lo peor es perder el trabajo. En mi caso siempre tuve miedo de no encontrar o de perder el trabajo, y eso que no tengo hijos. Entonces, por qué me tienen de rehén con este asuntito? No sé, yo sólo veo mi vaso medio vacío con agua de la ciudad.
Pero creo que siempre he trabajado para que no me digan por la calle "vago". Osea, que no se dieran cuenta. La gente es mala y sospecha. Lo único que rescato de haber empezado a trabajar es de que me pude comprar comida y pantalones, remeras, medias, calzoncillos, toda la parafernalia. Antes no podía, me vestía no con Caritas, pero la Caritas familiar digamos. Como medio mundo todo venía de la casa de algún primo pudiente y creciente. Después quieren que los hombres seamos "fashion aware o "fashion dados cuenta" cuando en realidad lo único que puede hacer uno cuando va a comprarse un pantalón es mirar que le ande el cierre y tenga los bolsillos sin agujeros, que no le falte un pasacinto, además de mirar si no quedaron monedas en el bolsillito ese minúsculo de adelante.
Así que trabajo ya como el animal salvaje que de tanto tiempo en cautiverio no puede volver a la naturaleza en su estado pristino. Ya no sabría que hacer para ganarme el pan sin un peso, no me lo imagino porque pedir nunca pedí muy bien que digamos, ni permiso puede pedir, y robar siempre me agarraron. Me han castrado la vagancia, sólo me ha quedado una tendencia al abandono, a la incompletitud de la cosas mal comenzadas.
Pero como en todo yo tuve algo de culpa, creo recordar que yo pedí que me cierren la jaula para no quedarme afuera. Hagan lugar señores, pasando pal fondo.