Tubby 3

Están pasando una publicidad de un auto en la que la idea es que la gente es de grande lo que siempre quiso ser de chico. Me acuerdo de la primera vez que tuve la idea de ser algo. Fué cuando, sentado en un ómnibus que había parado junto al Bar Las Heras, observé a un tipo al que le traían una hermosa pizza de queso. Quise ser grande y tener la libertad y el dinero como para ir a un bar y pedirme una pizza. O soy muy humilde, o tenía un hambre de novela.
Y hoy, cuando me pido una de queso, me acuerdo de ese momento. Lo he logrado madre.
Hablando de madre, hace unos meses que voy a jugar al fútbol de salón con gente de mi anterior laburo; no hago mucho pero por lo menos muevo el mondonguen y me relajo. Le comenté eso a mi madre al teléfono y me dice: pero...vos sabes jugar al futbol? Solo una madre te puede rebajar de esa manera.
El tema es que en mi casa siempre andaban buscándome alguna actividad para distraerme de MIS actividades que incluían hacer nada, pensar, leer, tirarme a ver las nubes y joderle la vida a mis hermanos y jugar a los soldaditos por horas. Así que un día se presentaron mis autores y me propusieron dos opciones:
a) Aprender guitarra
b) Aprender piano
Lo pensé muy bien porque no quería hacer ninguna de las dos cosas, pero algo tenía que elegir. La guitarra era más liviana, así que tiré para ese lado.
Un par de meses después me habían echado. Eso si, la profesora intentó hacerme cantar canciones de Palito Ortega. Ella lo amaba a Palito.Yo no. Y la verdad, insistía tanto en hacerme cantar y yo soy tan tímido, que me quedaba mudo y paralítico. Menos mal que me echaron.
Asi pasaron otras actividades como basket, fútbol, aeromodelismo. Incluso fuí con CAOVA a un pueblo a jugar contra el equipo local (todos saben que en los pueblos se hacen dos cosas, jugar al basket y comprar camionetas). En dos minutos hice tres faltas y me echaron. Todavía no entiendo como son las faltas en basket....
No envidio a la gente que tiene claro que quieren hacer o ser, yo nunca lo supe ni sentí la presión interna para definirlo. Siempre fué algo que me tiraban desde afuera y la verdad, creanme, lo he intentado y los comprendo.
Un día, hace mucho, me regalaron una computadora. Y no lo había planeado, pero encontré mi primer vocación.
Un día, hace poco, me di cuenta de que me hubiera gustado ser carpintero de barcos.
No se si es tarde o estúpido, pero aunque nunca llegue a serlo ni poner las manos en un pedazo de madera, me siento muy orgulloso de haber descubierto mi segunda vocación.
Y mientras tanto le sigo dando a la informática, campo en el que más o menos me defiendo y que me gusta muchísimo, porque me permite leer, hacer nada, mirar el cielo, jugar a los soldaditos, construir barcos, alimentar mi fantasía y joderle la vida a mis clientes.