Númberos

Hacerse millonario es fácil. Si usted sabe cómo ganar una unidad monetaria entonces no tiene más que repetir la misma operación un millón de veces. Si a usted le lleva un segundo ganar una unidad monetaria entonces estaría siendo millonario en aproximadamente 11 días. Nada. Pero si usted no trabaja 24 horas por día si no unas ocho tal un empleado de comercio, entonces le llevaría más o menos 35 días, apenas poco más de un mes. Puede hacerse millonario y aún le quedará tiempo para seguir durmiendo la siesta.
Si usted no puede dedicar un mes de su vida a juntar un millón entonces usted es un vago o un asceta; no puede ver más allá de lo evidente o ve mucho más allá de lo que debería.
Usted podrá argumentar que es incapaz de generar una unidad monetaria por segundo, lo cual puede llegar a ser cierto. Digamos entonces que usted genera 1/4 de la misma por misma unidad de tiempo (lo cual es reducir el rendimiento en un generoso 75%), entonces debería tomarle unos 140 días, menos de la mitad de un año. Si usted no es millonario es porque no quiere.
Un ser humano promedio en un país desarrollado o emergente tiene una esperanza de vida de 68 años. Supongamos que usted alcanza su nivel óptimo de producción de dinero a partir de los 30 años, eso le deja aproximadamente unos 37 para todavía disfrutar de su riqueza en el confort de aquel lujo que usted sabe sólo el dinero puede comprar. Entonces, no se preocupe, nos queda tiempo aún si usted está pisando ya el umbral del sexagenio. Viva sus últimos años con estilo.
Aquellos detractores de mi teoría podrán argumentar que si alguien ya genera 0,25 centavos por segundo está ya condenado al éxito, que no necesita darse cuenta de nada y que si o si terminará convirtiéndose en millonario, lo quiera o no. Nada más lejos de la verdad. Nadie deja de podar por un segundo el generoso árbol del centavo. Impuestos, gastos superfluos, servicios, vicios, distracciones, todos aportan a la falsa escamonda de su pequeño escalón a la azotea del triunfo. Usted no puede gastar el dinero a cuenta, usted no tiene todos los años de su vida asegurados, contados y organizados, apretujados como un manojo de billetes en el puño crispado. No, el momento es ahora, usted debe generar esos 0,25 centavos a como de lugar antes de que sea tarde. Por eso mi mensaje. Mi mensaje no es un consejo. Es una señal de alarma, es un banderín naranja, un cono de material ultrareflectante, una baliza, una bengala señalando un escollo salvable, un faro barriendo con su fotónico brazo el traicionero arrecife a ras del agua.

Lo mismo para los abdominales, si usted sabe como hacer una flexión abdominal entonces hacer doscientas es fácil. Supongamos que para tener los abdominales perfectos se necesitan 50000 abdominales, según el libro de Charles Atlas, entonces de la perfección física lo separan...