Agua con tieya

Hace cinco años atrás, justo para estas fechas, apenas llegados a Dublin un amigo rosarino me invitó a jugar al fútbol en un parque del sur al lado de las vías del DART, que es un tren que recorre la ciudad de norte a sur y viceversa siguiendo la costa y es más pintoresco que efectivo.
No tenía nada mejor que hacer y era una oportunidad de sacudir el mondongo y de, tal vez, hacer relaciones con los locales y, erroneamente pensaba, me ayudara a conseguir trabajo.
Como siempre toda actividad deportiva me sorprende sin equipamiento y fuera de forma, así que tuve que comprarme un par de botines al ser los partidos sobre pasto. Conseguí unos Umbro muy buenos en oferta y alla fuí. Jugué un par de fines de semana y en el primer encuentro casi me mato cuando resbalé sobre una vereda de macadam helado.
Jugué bajo la lluvia fría frente al mar bajo rachas de agua nieve y con bufanda mientras los nativos corrian en cueros y con resaca y me pasaban como avioncitos, robotitos a cuerda.
No saben cómo caminan y corren los irlandeses. Debe ser algo genético típico de este pueblo pálido como la luna; caminan, hasta los más viejos, con un paso acelerado de muñequito a resortes. No soy el primero que lo dice, ya varios lo han notado sin necesidad de que los alumbrara sobre tal cosa. Y corren, corren, corren, como el conejito de Duracell. Qué se yo, son así, en su defensa puedo decir que los argentinos e italianos muy por el contrario andan por las calles como si les pesara el alma, lentos como babosa jubilada.

Entonces, decía, un día tuve que colgar los botines porque había encontrado trabajo y tuve que mudarme a la otra punta, al norte. En realidad no los colgué, los metí en una caja así como estaban todos llenos de barro y me olvidé.
Hoy, siguiendo con el proceso arqueológico de mudanza me sorprendí al encontrar una mochila y adentro una caja destartalada. Y ahí estaban los susodichos empastados de barro reseco, duros como perro e yeso, las lenguetas exhaustas, la forma inconfundible del calzado más popular de todos los tiempos después de la chancleta y las Flechas de lona.

Los lavé con todo cuidado y los dejé en el balcón, no tanto para que se sequen sino para que se reencuentren con la misma llovizna salina de la noche y condensen con la escarcha sus sueños de potrero. Los que nunca tuve.

17 comentarios:

Hurricane dijo...

La descripción es muy buena y, evidentemente, guardaste de todo. La foto me sacudió, porque unos Sacachispas fueron los únicos botines de fútbol que tuve, siempre jugué en zapatillas.
¿Te acordás de la propaganda de radio?
Botines Sacachispas, un gol de media cancha

Flor dijo...

Que lindo relato! Como dice Hurri, muy buenas las descripciones.
Esos son uds. los hombres y sus pasiones.
Seguramente encontrar esos botines debió ser importante para vos, y todo eso desató una lluvia de recuerdos.

Saludos.

mardevientos dijo...

Quiere decir que nunca mas los usaste!!
Asi somos los "vagos".., compramos esos extraños elementos deportivos para enfrentarnos a una eventualidad, que nunca convertimos en una cosa constante!!!

Unknown dijo...

Seguro que te tomaste una hora para limpiarlos cuando tendrias que haber estado haciendo otras cosas. Seguro que tu jermu te tiro la bronca y con razon.
Es tipico de las mudanzas. Encontras cosas que ni te acordas que tenias y te quedas horas con ellas.
Traelos el sabado si no estas hecho percha.

Luciano dijo...

Hurricane: Si, esa era la frase de la radio! Nunca los tuve, yo tuve dos de botines Lingotti, qe creo que era una marca rosarina, si no me equivoco.
Pero queria los sacachispas.

Flor: gracias. Igual el futbl no es mi pasion, pero esta presente en todo, siendo argentino es dificil escaparle y al final terminas haciendo las paces y ese par de botines reaparecio justo en la fecha cuando los compre 5 años atras.

Mar:Exactamente...pero en mi defeensa puedo decir que vengo jugando al futbol cuasi constantemente desde hace un tiempo ya, los viernes o los sabados con Roberto. De a poco he aprendido a comprar cosas que se que no voy a usar...menos mal que me jodi la espalda o tendria un kayak en el balcon. :)

Roberto: no fue asi, siento comunicar, todo buena onda, las circunstancias me favorecen. :)
Che, pero sirven estos para astroturf?

Saludos

Galo dijo...

"Jugare en la quinta, despues en primera..." Que lo pario!
Y las medias no estaban adentro? Igual, que mal ejemplo, despues de cada partido, minimo, una franeleada se merecen ellos. Por suerte ahora se vino la nieve y no se ensuciaran hasta abril. Es genial, terminas de jugar, sacudis la nieve y el hielo y listo! Por que se corre tanto aca? Hay que meter la pausa pachorra:)

Gaby dijo...

Y bueh, hay gente como una que no nació pal deporte!

Anónimo dijo...

También me encantó el relato. Si hablás como escribís debe ser lindo compartir una mateada con vos.
Consejito no pedido: Para que esos botines (o cualquier zapato de cuero) te duren mucho tiempo, cepillalos primero en seco, depués pasales un paño humedecido con vinagre blanco puro (que también se usa para eliminar las manchas blancas que deja la sal que usan para derretir la nieve), después un paño humedecido con agua y cuando se secan los rociás con spray de siliconas. Cuando se secaron completamente les pones pomada y listo. Así limpian los zapatos y otros artículos de cuero en el Museo Nacional de Historia de acá.

Señor Em dijo...

Luciano: Tu blog está muy bueno, y me gustaría entrar a opinar al mismo. Lo que contastes de los irish me encantó (la forma en la que lo relatastes). Bueno, pido permiso primero.
Saludos amancebados

Dosto dijo...

Muy buen relato Luciano, me hizo acordar a mis botines para jugar al hockey, que eran en verdad botines de futbol heredados de mi primo (si hay algo que en Argentina se usa mucho es heredar ropa, ya sea de hermanos mayores, de primos o conocidos).
Los usé el primer año y luego siempre jugué en zapatillas, pero todavia los tengo en algun rincón de mi casa en Mar del Plata, a la espera de volver a usarlos.
No me resigno a dejar de jugar.
Besotes.

Luciano dijo...

Gaby: es asi, nunca profesiona, siempre arrancando desde cero.

Mirake: Gracias dobles, tambien por el consejo aunque como viene la cosa tendran que esperar un poquito mas para ese proceso, por ahora los dejo asi sin barro.

Señor em: gracias.Dentre nomas que la puerta esta abierta. Anduve yo pispeando por el tuyo ayer si no me equivoco. Bienvenido.

Dosto: Siii, quien no heredo algo de algun primo y le dejo eso mismo a sus hermanos, es cierto. Lo mas lindo de los botines es el ruido que hacen cuando se camina sobre piso normal... Asi que hockey?

Dosto dijo...

jajajaa, tenes razón lo del ruidito, me encanta!!!
Si,no te creas que soy muy ducha, empecé en la facu como para hacer algo y moverme y seguí aca en Suarez con un grupete de madres jugadoras.
Y ahí nomas me pusieron de delantera (vendría a ser un 7 o un 11 de antes, o un Caniggia del futbol) porque corro rápido, pero en realidad sería como un Piojo Lopez por lo pata dura, jajajaja!!!
Saludos!!

amelche dijo...

Es verdad, ¡cómo andan los irlandeses! Y nosotros, arrastrando los pies... ¡Qué vagos somos!

Gustavo dijo...

Che, me encantó tu relato. Me recontra cagué de la risa: las descripciones, las comparaciones, todo. Un acierto encontrarte.
Felicitaciones.

el gato utópico dijo...

Luciano:
Bo... buenísimo el post!!! Pero dígame una cosa... un argentino no puede pasar vergüenza frente a los irlandeses... déjese de joder... usted no tiene que correr, tiene que ser el 10, el de la pausa, el del pase en profundidad, bah... el fiolo del equipo, que corran ellos... nosotros los uruguayos los levantamos en la pata... para que aprendan los giles que si además de que nos roban todas las riquezas de allá abajo... encima nos van a pestear al fulbo... por eso.. los levantamos en la pata los levantamo. Un abrazo!

Anónimo dijo...

yo si tuve sacahispas, pero la coordinacion neuromuscular no me ayudo con los sueños de potrero que si tuve.

Marcos, tu hermano, boludo

Luciano dijo...

Gracias Gustavo!

Gatgo: no me da el cuero a mi, lo intento pero soy de madera. A veces algun destello de genialidad aprendida en la calle, pero nada mas, hay un marroqui que la mueve muy bien, tambien ha aprendido en la calle, futbol pobre, como corresponde.
Un abrazo.

Marcos: no me acuerdo de tus Sacachispas!
Vos dejaste por otros motivos, los estudios y eso era mas importante.
Ya nos estamos viendo.