Escritos encontrados o la arqueología del horror

No existe una verdad detrás de cada cosa que sucede. Existen algunas cosas que son verdaderas, pero son alterables y existen otras cosas que son verdaderas y explicables. Además existen las otras cosas, que son como la fachada de una casa falsa. Estas son abundantes y tal es la cantidad de esta abundancia que todo lo demás parece insignificante.
Lo que hay detrás de la fachada no tiene límites, así la imagen de la fachada pierde todo valor y para que aquel que ingrese por cualquiera de las puertas que están contenidas en esta alegoría solo le resta sufrir intensas penurias.

De tal manera, existen dos opciones básicas. La una es permanecer observando las fachadas con total interés y la otra es sufrir en carne estas penurias. Extrañamente, los espacios entre hileras de casas se encuentran despobladas, salvo contadas excepciones.
Es de suponer que el resto de nosotros, afortunadamente, posee cierta inclinación hacia lo inasible. Y, aunque esto duela y solo garantice soledad y desazón, existe una legión de seres marchando a tientas hacia el improbable patio trasero de la realidad tangible.
Muchos esperan encontrar un cuadrado de césped oloroso y fresco. En otros casos (y hay infinitos gustos) se espera encontrar una salida que desemboque en otra acera, en otra línea de fachadas enfrentadas, con la franca ilusión de tener la posibilidad de colarse por otra puerta y recomenzar la exploración de los numerosos cuartos de diversas formas y así, otra vez, ver la luz del sol entrando por los cristales de la puerta del fondo o, como muchos prefieren, tenderse a dsifrutar una deliciosa siesta sobre el improbable césped.


Si usted ha llegado hasta acá lo felicito. Y le explico, para que no duela tanto.
Mudarse tiene ese yenesepá que yo qué sé. Es una oportunidad para limpiar, deshacerse de lo viejo, de lo ya inútil y de quemar viejas barcarolas, asombrarse ante las fotos y darse cuenta que uno ya no es el mismo, no solo en la efigie y en las dobles papadas del exito culinario sino en la manera de haber escrito esa cosa que tenemos entre manos, en un papel de fotocopias oxidado. Ese no era yo, no fué mi cerebro, imposible, no, no, no, yo no lo escribí. Pero cuando uno firma, se condena.



Y retumba la tormenta
sobre el prado
entre dos colinas
el trigo rubio se sacude
como una mujer consternada

por el sexo inesperado
en la mañana.

Los fresnos se doblan como arcos

el arroyo se deprime
en su volúmen

de mercurio verde.

Asoma un sol entre
los nubarrones

mal formados,

la tierra se levanta
escrita por el agua.
Es una siesta de ámbar en el campo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Jejejejeje... Eramos tan jovenes! :)

Luciano dijo...

Pero igual de beshtias! :)
Que no sigan apareciendo cosas por favor.

Galo dijo...

Eras libre y te ibas a comer el mundo, Luciano.
Pero el sol sigue asomando y es el mismo. Que manera de arrancar la semana...

Hurricane dijo...

Cuantas cosas que uno junta... y que difícil es separar lo entrañable de lo anecdótico.

Luciano dijo...

Galo: justo ayer vi Sophie Scholl, los ultimos dias. Y terminaba con esa frase.

Hurricane: y yo pensse que se habian perdido.

Mantis dijo...

Alguno dijo alguna vez que la vida es un buscar dentro de una cómoda llena de cajones, algo que nunca se encuentra, o que se encuentra de a poquito, de a pedacitos, en los cajones menos prometedores.

Me gusta creer que no funciona de un modo muy diferente la cosa.

el gato utópico dijo...

Luciano:
Che... que linda poesía!!! "...asoma un sol entre los nubarrones mal formados, la tierra se levanta escrita por el agua..." me quedo con esto, se lo pido prestado y me lo llevo. Le prometo que lo pondré en el cajón de mi mesita de luz. Ahí, está científicamente comprobado, tengo todos mis papelitos guardados. Esos papelitos que uno escribe cuando va en el ómnibus, o en un boliche cualquiera. Cuando usted lo necesite me lo pide y yo se lo devuelvo. Un abrazo!

Galo dijo...

Che, no se puede decir nada, ya esta todo dicho. Uno termina siendo puro plagio!
Siempre quise ver esa pelicula y es sorprendente que justo yo no la haya visto.

Luciano dijo...

Gato: Haga nomas compañero! Si tengo necesidad de la estructura ahi nomas le pido ayuda.
Cuanto debe pesar ese cajon.
Gracias!

Galo: esta todo dicho, no somos nada ;)
Vealá.

Flor dijo...

Me gusta mucho como escribis... como te expresás.
La poesia esta barbara.
Muy bueno.