Como un Rolling Stone

Hoy me pesé: 100 Kilos. Lo primero que pensé: dos bolsas de Portland.
Ya vengo haciendo ejercicio, pero mi cuerpo no gasta energía, es muy eficiente y encima voy yo y le zampo una picadita con los amigos (esa excusa a que no la escucharon nunca, no solo tengo huesos grandes, pero además soy eficiente); la picadita se queda ahí como en una sala de espera y nada, no la gastan.
Hoy le dije a un colega y me dijo que no parezco de 15 stones. Le dije 100kg y me miro como si le hubiera dicho: hoy juega Cambaceres.
Hablan en stones cuando se refieren a personas humanas, porque son negados para el sistema métrico los individuos estos.
Suena tan feo la palabra "stone", me recuerda a una bolsa con piedras.
O tal vez podría decir: soy como 15 rolling stones.



Lady Luck o por qué le habrán puestou caballous?

En otro orden de cosas, esta semana empieza la Race Week en Galway. Es una semana en la que todo el mundo se vuelve loco, entran como en un estado de frenesí absoluto y solo piensan en caballos, caballos, sombreros y caballos. Cómo les gustan los burros a estos tipos. Bah, en realidad todo lo que se mueva, pero los caballos son el súmun, el acabóse.
Esos días pasan helicópteros como coleópteros desde los hoteles al hipódromo para evitar el tráfico, y el tráfico ahí abajo y yo en el medio sin comerla ni beberla nada más que por trabajo justo enfrente del hipódromo.
Paciencia, aprendamos las costumbres del país.
Lo de los sombreros es porque un día es el Ladies Day. Todas las minusas se engalanan y emperifollan y se ponen unos sombreros onda velador y van y compiten a ver quien es la más linda, o la mejor vestida, o la más llamativa y despues la suben al autobomba y la pasean por todo el pueblo y ese día ella elige un consorte y se van al bosque, adonde los druidas bendijeron el roble y el fresno y si le gusta se queda, y si no se busca otro y cuando aparece el ciervo blanco seguido de un cortejo de hadas le prenden fuego a todo y ha nacido un paladín.
Más o menos así.