Deus ex machina

Se me enfermó la garganta, ando tosiendo como un perro viejo y hasta mi esposa-consorte me patea cuando pasa mi lado. Un hombre enfermo no sirve para nada, realmente. Lo mejor es tomar un jarabe de venta libre con gusto a caramelos 1/2 hora.
Hoy vendí mi Fiat Punto, hacía diez meses que lo tenía estacionado con el motor desmontado, ya había crecido vegetación debajo de las ruedas y algo de musgo en los burletes de las puertas. Pero hoy vino un tipo y me lo compró por nada, lo malvendí pero no tuve que pagar para que se lo lleven ni llevarlo al desarmadero y no recibir nada a cambio. Además así queda la secreta esperanza de que tal vez el auto siga vivo un tiempo más. Todo gracias a Ebay.
Esta foto es la última que le saqué y es justo de la única y leve nevada hasta ahora. Adiós fiel máquina del demonio.