Llorando ando.


Cantando canciones infantiles se descubren cosas horrendas, ni aún se salva Doña María Elena Walsh con su Reina Batata a punto de ser pinchada y con temor a la muerte, algo difícil de explicar en momentos de relajación noctámbula.
Conviene la censura? La alteración?  Es permitida la idealización in extremis cuando al mismo tiempo se está todo el día pidiéndolo al niño cuidado "que te vas a reventar contra el piso" o que "mires antes de cruzar la calle que te va a extruir un vehículo motor" o "no metas los dedos en el enchufe que te van a dar uns cosquillas que te van dejar como una momia" y resulta que es peor porque a los chicos les gustan las cosquillas?
He dejado de lado a Los Maderos de San Juan porque terminan con el pescuezo roto, he dejado con el bebé Qué linda manito por su contenido teístico-religioso y por eso también La Farolera, por terminar arrodillada ante una entidad espiritual bendita. Y esto es sólo el principio, porque no hemos llegado a los hermanos Grimm ni a Disney. 
Sin embargo me encontré en situación preocupante al leer el cuento "Las plumas doradas del Dragón", de bellísima ilustración, al tener que explicar que la esposa del fabuloso monstruo era una mujer humana que se acostaba en la misma cama y lo traicionaba y le mentía. Pérfida fémina! Penoso ejemplo de matrimonio interespecial más aún en estos días en los que se teme una invasión ET reptiliana!
Y aún así la inocencia persiste, aún en ámbitos extraordinarios como la sala de emergencias de un hospital, aún en la sala de ortopedía del hospital que queda en el bosque, aún en la hamburguería de truculentas formas lípidas en sus paredes, aún siempre ante la pérdida inevitable de cada día. Supongo que porque nada termina en la muerte, todavía.
En todo caso Farolera no termina arrodillada ante un ánima bendita pero sencillamente "sube la escalera y apaga el farol" y la linda manito no se la ha dado dios si no que "con cindo deditos evolucionó" y a los maderos de San Juan "les apuran el regreso". Creo, y si no a consultar una extensa fuente de versiones en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Aserr%C3%ADn_aserr%C3%A1n en donde queda demostrado que los argentinos somos unos truculentos.
Y a llorar al rincón.


4 comentarios:

Romina Giuliante dijo...

si es cierto, nunca me habia detenido a pensar en las letras de canciones infantiles hasta ahora q se las canto a mi hija, le empece a cantar pinocho y me iba arrepintiendo mientras la cantaba pinocho, mal herido por un cruel espantapajaros... llego con la nariz hecha pedazos, una pierna en 3 partes astillada... ahhh jaja la deje de cantar!!!

Lili dijo...

jaja es cierto! en casa, los maderos de San Juan también cambió: piden pan y le dan, piden queso le dan queso, se le da lo que piden y que tanto! y marido cambió la letra dela tortita de manteca: mamá le da la teta papá le da empanada!
y la de mambrú no la cantamos!

Juanfgs dijo...

No entiendo la manía se "suavizar" las cosas. He escuchado tanta pelotudez ultimamente, hasta que "el chavo del 8" es violento porque doña florinda le pega a Don Ramón.

Me parece a mí que el problema lo estan teniendo los adultos, que no saben distinguir lo que se hace en un sentido humorístico, o de simple rima, a algo que se dice en serio.

Interesante el blog.

Luciano dijo...

Me parece que hay que ajustarse a las diferentes edades, eso es todo.
Hay canciones y cuentos que no van a los tres años porque no se entiende.
Algún día verán la crueldad y la tristeza de la vida y toda canción quedará chica.

No quiero exagerar, tampoco voy a censurar todo, pero el tipo no entiende cuando pisa un bicho que el bicho se muere, no existe ese concepto en su mente todavía.