Casero A. , presente.

Resulta que vino Alfredo Casero a Dublin. Fuímos con un amigo. Nos subimos a un auto y en el viaje no pasó nada, ni hambre nos agarramos. Intuyo que manejar por USA es más dramático y divertido, hay precipicios, estaciones de servicio raras y locos tirando el boomerang en medio de la nada, pero en Irlanda no pasa nada, a lo sumo ves una oveja o un ejército fantasma a los trabucazos,
En fin, que llegamos a Dublin y entramos al pequeño recinto y viene un tipo con levita y shores de Platense que dejan ver unas piernas verdes de tan pálidas y pelos negrísimos al contraste. El tipo lleva un objeto cúbico cubierto por un paño de raso, o tal vez tafetán, y se planta frente al público. Después con gesto calculado, breve pero sin aditamentos, retira el paño y descubre una jaula de alambres delgadísimos. Dentro está Casero.
No lo podemos creer. La gente murmura. Casero se cuadra frente a un pequeño micrófono de pié y carraspea tres veces y gesticula a su manera y parece que revienta de silencio contenido y dice, estésen tranquilos, soy yo, Alfredo Casero. ¿Cómo se creían que era yo si salía en televisión? Los artistas de televisión somos todos asi de chiquititos. Hasta Xuxa es así, ojalá que hubiera doscientas Xuxitas para hacerse la gran Gulliver, pero bueno, ese no es el tema. Acá estoy, micro Casero.
Y a continuación se mandó un monólogo improvisado de lo más catecuménico, divertido e inesperado y ya de pronto que nos olvidamos de su tamaño y de sus voz aflautada cuando no era amplificada y al principio costaba verlo pero la memoria es tan prodigiosa y está tan acostumbrada que nos parecía que se movía como el ratón Juan Carlos. 
Y bailó mientras le tirábamos manises y los esquivaba y canto canciones que nadide se sabía porque faltó la Brigada Vaporésica y se recalentó pero nos daba mucha risa su ira chiquitita de aspavientos breves y le tiramos de lejos chorros de sifones para hacerlo recalentar y enfriar al mismo tiempo y se cansó por una cuestión del metabolismo rápido de los seres pequeños, o un problema glandular, y en dos intermedios vino el edecán de levita y le dió mijo y sensebre remojado en salsa Worcestershire y se lo llevó entre algodones mientras la sala estallaba en aplausos, pero él ya era refractario al éxito.
Grande Casero!



5 comentarios:

Malen dijo...

Tan tan bueno esto que deberias mandarselo, asi se rie un rato.
Viste que no habia que cerrar el blog? Aplausos y saludos!

gaby, desde bélgica dijo...

Aaah! Ya me preguntaba yo como les habría ido, me alegro que estuvo bueno...
Al final se pospuso la venida a Bruselas de Casero, menos mal que no compré entradas anticipadas.

El Gaucho Santillán dijo...

Es cierto que la gente de la tele son todos enanos.

Una vez me confundi a Araceli Gonzáles con un pibe.

Casero me decepcionó con su blog de clarín.

Tiene mal carácter.

Un abrazo.

Luciano dijo...

Malen: he hecho cosas peores que esta, espero :)
Gracias por comentar, hace tanto tiempo!

Gaby: sí, vi en su twitter que no puede ir, una lástima. Menos mal que no gatillaste de antemano.

Gaucho: claro que tiene mal caracter, el tiempo, la fama y la gente rompehuevos ayudan a eso, creo.
El tipo tiene como una barrera invisible exterior que rechaza gente, porque siempre le deben decir lo mismo.
Ponele.

Mariana dijo...

ja!
:D