Lo sospeché desde un principio.

1) Yo soy un tipo que piensa en todo. No, no soy obsesivo ni tampoco ando planificando mi vida al detalle con marcadores de colores en un papel afiche y tampoco ejecuto mi sexualidad en determinadas lunas y en las otras solamente menguo. Nah. Pienso en todo porque ya he muerto, he sido rubio, he sido negro (más), he sido todos los hombres y hasta he sido colectivero. Ya he matado a todos mis parientes, me he imaginado huerfano, he estado en un mundo postapocalíptico y también en una quinta en Venado Tuerto.
Antes de volar, y es por esto que escribo este texto, no sólo como bien y obedeciendo a mis antojos si no que también imagino un choque mortal, una caída parabólica, un naufragio moderno en una isla remota del Atlántico (nunca volé sobre el Pacífico), el estruendo, los sacudones, la desesperación, el impacto y, finalmente, el silencio.
Es que asi me preparo contra todo lo que me pueda pasar. Antes de salir a la ruta (como haré esta madrugada) ya he imaginado el súbito pinchazo que me lleva sin control contra la banquina, la pérdida de la dirección, abducción extraterrestre y otros tantos problemas mecánicos.
Sólo puedo adivinar un sólo y mayor inconveniente, mi falta de reacción y de sorpresa ante todo. Cuando me digan que he ganado el gran pozo de la lotería no me temblará ni un sólo músculo del rostro, cuando vea a mi hijo recién nacido ya lo habré previsto tantas veces que me parecerá un deja vú y para colmo ensayado, cuando el médico levante la vista de la carpeta tratando de enfocarme para tirarme la peor de las noticias ya habré recibido el golpe más de mil veces, cuando caiga la bola en la buchaca, cuando no, cuando grite bingo desde el fondo de la sala, cuando estreche la mano del traidor, cuando me abrace el amigo perdido, cuando caiga finalmente en la redada, cuando meta la mano con descuido en esa caja y encuentre la gillette, cuando vea la Tierra desde la órbita y me parezca un ojo solo y celeste, no se me va a mover un pelo.

2) Bueno, tanto lío para decir que me voy de vacaciones. Pero lo digo imaginando que tal vez esto sea lo último que escriba, fiel a mi costumbre de pensar en todo. Gracias entonces por haber tenido el placer de haberme conocido.
Salimos para Cerdeña en busca de sol, calor, paz, alejados de cualquier artefacto con teclado. El verano en Irlanda ya ha terminado pero nunca ha llegado en realidad, así que ya temo por mi salud mental, llegar un día al trabajo con un subfusil comprado en internet y terminar con los problemas de compatibilidad de drivers de una vez y para siempre y después llamar a SWAT y decirles que me pasen a buscar que los estoy esperando. Eh, no, tanto no.
No creo que escriba un soronguen y que tampoco me importe un carajen. Nos vemos a la vuelta y, si nos nos vemos, ya saben, Optica Gallo.

3) Una foto que tomé el otro día, sólo para entendidos.



Cámaras gentileza de Lord Greystoke.