El hombre compra la naturaleza (post egocéntrico)

Del otro departamento lo que más extraño (y extrañamos) es la vista del balcón, la amplitud de la mirada dándose un escape hacia adelante, al clima y al vacío.
Era como un pecera altanera, el puente orgulloso de un barco y lo demás ya no importaba. Ante cualquier duda la posición del mirador nos elevaba el alma.
Pero no podía pagarse por tres meses yermos.
Al volver encontramos algo apenas más grande, distinto, dolorosamente sin balcón y en la planta baja.
Pero en este caso a falta de balcón el escape se realiza hacia atrás, porque tenemos ahora un jardín de unos 5 x 10 metros. Lo que le sobre al jardín es abandono y maleza de las cuales me tendré que ocupar.
Hoy he comprado las herramientas básicas, los guantes baratos de descarne, la pala y el rastrillo y una caja de semillas para convertir el territorio agreste en una alfombra de prado primaveral con un surtido de las flores silvestres más sencillas y algo de hierba. Si es que la foto de la caja no me miente.
Es la primera vez que me pongo a hacer esto, me sobran ganas y me falta know-how, pero estoy dispuesto a darles el K.O. a las malezas, el sorgo de alepo y la soja monocultivista abusadora del proletariado combativo.
No me importa que el depto no me pertenezca, solo que me pueda tirar panza arriba un día de este verano que viene y sacarme un diente de león de la oreja y una margarita del trasero.
Eso si los felinos que lo habitan me dejan.

Ah, hoy es San Patricio. Salí temprano a por mis artilugios tecno-terraformistas y después me fuí al super y no vi mas que polacos y la sección de bebidas alcoholicas cerrada.
Y encima garúa finito, muy finito.

Me pasó algo raro con la foto que puse hoy, porque el machetero se parece mucho a mi cuando era flaco y joven (yo)
A veces encontrarme con estas cosas aplaca mi sed de saber "qué hubiera sido de mi si..."