Una nación soberana agarra y dice, no puede ser que nuestro cantante nacional cada día cante mejor y esté muerto hace cantidad de años.
Y yendo más afuera de nuestras fronteras podemos nombrar el eterno talento sin arrugas de un Elvis, de un Michael Jackson, de un Jim Morrison, de una Isadora Duncan, de un Michael Hutchence, de una Marilyn Monroe y otros tantos de quienes sólo podremos suponer sus canas y sus muertes aburridas.
No puede ser porque no puede ser que nuestro mejor jugador del deporte más bonito siga vivo y coleando cayendo como un cometa en franca picada que, aunque esplendorosa, es terminal. Un cometa más sirve en el cielo que disuelta en un cráter.
Tenemos que hacer algo para que pase a la eternidad e integre lo antes posible el selecto grupo de semidioses inspirando con la llama eterna de su talento antes de que sea olvidado por el peso de sus fracasos y su deshidratante vejez.
Y le dieron el cargo de Seleccionador Nacional.
Apología del dieguito
martes, agosto 03, 2010 Perpetrado por Luciano a las 10:23 a.m.
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11 comentarios:
Mirà, primero debo decir, que Elvis, està vivo.
Y Michael Jackson, tambièn (està en Argentina).
Y el edificio nùmero 7, de las torres gemelas, lo derrumbò la CIA.
Y Maradona, va a terminar de socio de la "Tota" Santillàn, cantando cumbia.
Acordàte lo que te digo. Te juego un "vigèsimo", comprado en Tupungato y San Martìn, en "Los dos chinos".
Cierto, Elvis está vivo!
El Diego resucitó al tercer día, como tres veces ya. Siempre jugando por la línea.
Opin: ja, jugando por la línea.
O no fué ironia? :)
Yo espero que no resucite.
Lo ùnico peor, es que reucite Menem.
Qué bueno Luciano, ¡¡qué buenoooo!! Y los comentarios también :P
¡Elvis está vivo! :)
Un abrazo.
Gaucho: no me lo nombres! Ahora tengo que limpiar el blog.
Nora: :) Un abrazo!
vos decis que matemos al Diego?
Marian: noooooo, yo no dije nada. La gente habló del Diego. Yo hablé de un supuesto jugador estrella.
Claro, el chivo Pavoni.
Quiere ser DT de Uruguay.
El Diego cae una y otra vez para demostrar, calculo, el milagro de la resurrección tantas veces como sean necesarias.
Otra explicación no encuentro.
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