Un rosarino en la corte de la reina Elizabeth II (gobernando for export)

Resulta que me mandaron a Inglaterra para hacer un laburo "del que sólo yo puedo ocuparme". En una de esas tardes vacías en un pueblo vacío de bucólicos barrios residenciales de Land Rovers, me encontré extraviado luego de haber echado a andar por casi una hora. Cayendo ya la noche decidí volver sobre mis pasos reparando ahora y no antes, malhaya, sobre la estructura monstruosa y oscura, como un agujero palpitante de aristas a puntor de engullir los árboles perimetrales que deboraban con sus sombras, la periferia austera de un templo protestante, plantado como una barca de madera fósil lejos del mar, sobre la hierba.
Detenido observando semejante bestialidad púdica, si se le puede así llamar, reparé en una voz que tajante me llamaba desde una alcantarilla cercana. Al acercarme, bajo el guiño de una solitaria y apenas encendida luz de mercurio, ví el centellar de una espada emergiendo verticalísima desde el fondo mismo de las cloacas sostenida por una blanca mano de doncella:

- Sos vos? Arturo, sos vos?
- Esteeeeee, sí.
- Ah, Arturo, ande estabas hermano, me dejastes clavada la espada esta, valga le redundancy. Acá tenés, volvé a gobernar Inglaterra! Chau, llamáme, nos juntamos a tomar un café. Ginebra?
- No, para mi sin Ginebra!
- Bueno, chau Arturo, los destinos de Albión están en tus...este, ahora morochas manos!!!
- Dale! Nos vemos!
- No te cortes!
- Y, si no está afilada!

Listo, tenía en mis manos a Excalibur! Llamé un taxi y me fuí al palacio de Bukingham Palace ipso facto, parando antes en una tienda para comprarme una capa de herminio y corderoi, la tela má distinguida jamás creada por el hombre, roja para mas inri y Lingottis negras.
Me planté con las patas abiertas frente a la reja del palacio y batí palmas tres veces, según el código internacional mientras exclamaba Hello Very Pure Mary! y vide con sorpresa como los guardias abríanme el cancel y se arrodillaban ante mi presencia y la de mi espada.
Entré al zaguán del palacio con la mano en alto y medio como trotando,seguí de largo pasando infinitas galerías y todos los mayordomos me ofrecieron té con masas finas que denegué tantas veces por venir repitiendo un mate. Y llegado al trono vide a la Reina, el pelmazo del hijo y a los dos nietos jugando frente a un mapa del mundo a un TEG eterno con fichas rojas ya que la polítca de Inglaterra es ganar al TEG por cantidad de paises.

- Ya mesmo me saca las posaderas de ai, vieja y dientuda vaca, con el respeto de usté! Acá tengo a Excalibur y me hace el monarca natural de estos pagos!
- Ay no, zeñor- díjome la Reina - por favor no me deje azí con estoz trez inútiles zin contar a mi marido! Qué va a zer de mi!
- Poco me importa, dios prooverá! Ahora déjenmen el trono y me firman acá un poder, y acá también, y acá la aclaración y acá la fecha, me parece que hoy somos viernes. Listo, ahí tiene la puerta, guardias, párenlen un colectivo de dos pisos, que le van a hacer falta.
Y me llama al edecán real y a uno de rojo con peluca y otro con el morrión peludo negro que me cambie de canal y ponga De 12 a 14.
Comunicado número uno, dos puntos:

- Me llaman primero a TuSam para que sea mi Merlín!
- Se hermana a Londres con la ahora Villa Real del Gobernador Galvez!
- Se pone el Big Ben a la misma hora que el Cucú de Carlos Paz para bronca mutua de anglos, sajones y cordobeses!
- Atención odontológica universal e inmediata para todos los súbditos del reino empezando por Mister Gordon Brown!
- Juicio y castigo a los culpables de tormento y muerte de Sir William Wallace!
- Para convertir a Inglaterra en comprador de productos manufacturados en Argentina se transpasan todas las plantaciones de yerba mate a la isla! Se impone el gusto del dulce de leche, la milanesa y la Glostora.
- Las galletitas Lincoln se dejan de hacer redondas y se hacen cuadradas como dios manda y habráse visto!
- El Fluido Manchester pásese a llamar Fluido Venado Tuerto, tercera ciudad en importancia!
- Déjase de pronunciar la ese líquida inicial, así en vez de decir "Smith" se dirá "Ehmith", en lugar de decir "scone" se dirá "ehcón" y así simultaneamente.
- Adjúntese una ñ en todos los teclados!
- Se deja ahora mismo de levantar el dedo meñique cuando se toma el té! Qué van a pensar de nosotros??
- Se prohíbe el monóculo y el bombín, porque suenan mal.
- Trazado de avenida principal a llamarse Saint Martin o President Sir Miento, en su defecto.
- Vuelven los Monty Python y Cha-cha-chá!
- Se indemniza al gobierno de Buenos Aires los litros de aceite de oliva, carísima, vertidos en la expulsión de las tropas británicas con motivo de las dos invasiones! También el gasto en garrafa para el calentamiento de los líquidos.
- Y ahora voy a dictar los edictos más importantes, aquellos que hablan sobre el destino de los territorios afanados a sus ocupantes originarios, como Fisherton, Longchamps, Vicuña MacKenna y otros, que te voy ya mismo a contar, tomá nota edecán!
- Malvinas para los ...!
- Momento! - me interrumpió a los gritos la reina con los ruleros puestos forcejeando entre dos guardias.
- Dejenlán hablar - dije con mesura y medimiento- Soy magnánimo, te olvidaste algo en la mesita de luz?
- Mostráme la espada, sotreta, la quiero ver como única condición a mi huida y abdicación!
- Acá tenés, hoja Solingen arbolito, asta de ciervo.
- Y en lengua celta e inglés antiguo dice- agregó la vieja burlándose de mi acento...
- Es que el mio es inglés técnico!
- Soy - continuó sin mirarme - Hexpátular, espada fiel y bramante, propiedad del Rey Armando el que cagaba blando! Lo sabía! Impostor! Guardias, a él!
- Nahhhhhhhhh, momento,dejádme, soltádme, liberádme!
- Y me lo mandan en galera a su tierra perecedera renegada de la civilización y amiga de la barbarie!
- Pero nunca de Barbie!
- Y dejádme su capa, que me satisface cantidad portarla sobre mis reales hombros!
Y dí con mis huesos a la mazmorra y luego a la galera, remando todo el viaje hasta que pude olfatear el familiar olor del río marrón que descarga su furia lenta y sedimentosa en la boca del Océano y fuí bajado a tierra con grilletes sin camisa ni pantalón, gastados por la fricción, cualquier kayakista te lo documenta y hasta el día de hoy nadie cree en mi aventura, me consideran loco, insano de la cabeza, mentiroso, con los sesos secos o directamente fumado.
Pero en mi mirada vidriosa llena de recuerdos que otea el horizonte cualquier hombre de bien puede adivinar la fuente de la verdad, la sinceridad del hombre que cuenta la vida que pasó por sus manos.
Yo sé que fuí, yo sé que eso no es lo que dice en la espada, yo sé que sigo siendo el Rey.