La moto de T.E Lawrence


1) Escribo esto mientras escucho la música de Lawrence de Arabia, ese bastardo hijo de un hidalgo anglo-irlandés , Baronet de Westmeath, acá nomás a la vuelta de casa.
Me pregunto si algún día alguien escribirá un post en un blog inspirado en la música de mi película, Motonet de Rosario. Pero no creo que así sea, sería una música magnífica que destrozaría los oídos de los mortales, en Dolby Surround, preclaro que sí.
Siempre escucho la música de Lawrence de Arabia mientras me como una empanada turca en su honor. Lawrence era tan parecido a nosotros, no usaba casco para andar en moto, se ponía unas antiparras amarillas de pileta y le daba nomás, como cualquiera; a veces llevaba una damajuana de whisky galés agarrada con un elástico o a la suegra sentada de costado agarrándose la falda con una mano y los ruleros con la otra. Dicen que Lawrence no usaba casco para no escucharla a la vieja, su voz apagada por el rugir del viento. Pero eso no es cierto, dicen algunos otros, no se había inventado todavía el casco ni Lawrence estaba casado y es más, nunca se iba a casar.
Fuese cual fuese la verdad de la milanesa podemos afirmar sin dudas que Lawrence de Arabia se estaría ya sea riendo o arañando la cabeza ante las noticias de AlJazeera, pero nunca lo sabremos así como nunca sabremos muchas cosas sobre su vida íntima.
No olvidemos que es gracias al imperio británico, al que él tanto sirvió aún con amargura, que debemos esas artificiales líneas rectas que actuan de fronteras entre los estados árabes.
La historia es como una taza de matecocido al que se le echa leche y se revuelve, al que le lleva siglos acomodarse y hacerse una solución única. Y es del mismo color también.

2) Y esto venía a que hoy escuché en la radio dos rumores sobre este muchacho, que en realidad nació en Dublin, no en Gales y que la moto en la que sufrió el accidente fatal, una Brough Superior SS100, máquina hermosa si las hay, se vendió en una subasta en 500.000 dólares y que una réplica de la misma se puede adquirir por solamente 125.000 verdes. Eso me lleva a preguntarme dónde estará la Garelli 50cc con la que transité las calles del sur de Rosario?

3) De paso cañazo se me ocurrió que la realeza británica cada vez que nota que su popularidad cae casa a alguien y vende millones de juegos de vajilla con la cara de los dientudos o saca una película sobre ellos mismos. O nos ganan una guerra.
Doce nominaciones al Oscar por una película sobre el fonoaudiólogo del rey Jorge VI? Ni que hubieran ganado la guerra.

8 comentarios:

Anai Le dijo...

Suerte que andaba por el sur de Rosario.
En mi barrio le habrían gritado: ¡Sácate el monopatín del c...!

Luciano dijo...

Finos finos los muchachos del barrio!
Pero en esa época era flaco, parecía una motito fantasma.

Mariano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mariano dijo...

¿Ve? Por eso sigo sosteniendo que la humanidad toda está yendose inexorablemente al carajo. Como bien dice usted, por estas épocas, cuando la plebe les da la espalda, enseguidita casan a alguno de los pendejos que tienen dando vueltas por el palacio, arman un documental sobre la vida de la pareja y después venden fotos autografiadas en la plaza principal del Greenwich Village. Y pensar que hace dos o tres siglos nomás, se garchaban entre hermanos, vivían bajo la ley del vale todo, se armaban soberanos entuertos en nombre de la gonorrea y la sífilis y en lugar de fiestas de compromiso armaban coquetísimos revientes en donde el bukkake era la principal atracción de dichas veladas. Una pena que no existiese globalización por aquellos tiempos.

Mariano dijo...

Me quedé pensando. Todos putos.

Luciano dijo...

Mariano: si se acaban las realezas a lo mejor nos va mejor, pero las señoras se van a aburrir un poco más.
Una vez quise decir "bokeh" y me salió "bukkake".Me echaron de la muestra fotográfica.

Mariana dijo...

1- nada mas cierto. Lawrence debe estar diciendo "oh pero que he hecho yo mal, si yo solo queria ayudaaaarlos". En Kenia le mandan saludos a los british too :)
2-A mi no me querian comprar moto... ni bicicleta con motor mire...
3-es cierto que tienen unos dientes enormes esas gentes...

Luciano dijo...

Mariana: los quieren en todo el mundo a los casacas rojas :P
A mi nunca me compraron, era de mi hermano. Cuando me compré una Honda 100 casi me mato.
Son los dientes más feos del mundo y lo saben.