Primera gesta patria.

- Señora directora, señora regente, señores maestros, señores padres, educandos y por qué no los niños también, objetos volitivos sin conciencia, muy buenos días. Un maravishoso y transparente día perlado en la luz blanca del Sol de Masho que se levanta sobre los edificios de esta austera ciudad construida sobre los valores sacroissants de aquellos pre-hombres distinguidos que levitaban sus levitas y andaban en galera como Ben-Hur, en busca de un paraguas preguntando de qué se trata, eh, de qué se trata que hay tanta alaraca, otra vez los ingleses, a ver si la nena se me casa con un rubio de dientos torcidos y dejamos estas pampas infernales y aburridas donde el tábano más chico se llama Mario. En fin, y así empujando llegar a la puerta del Cabildo y que te rebote un Patricio, no, vos sin escarapela no entrás y además esta es una fiesta privada.
- Pero si soy amigo de Moreno!
- Mariano?
- Cris!
- Apartad zabandijaz!
Y en tanto y en cuanto, arriba, en el primer piso donde estaría mucho tiempo después un Lanata, un Caparrós, un Franchescoli, los vocales estampaban sus firmas enruladas como plaplas y juraban matar a todo enemigo de la revolución antes de que los mataran a ellos o les incautaran la propiedad. Tanto arriesgaban, si, tanto.
Y allá abajo, tensa y crispada, una rubia con la cara tiznada con corcho, trabajando de negra mazamorrera, viviendo una doble vida de peligro y desdicha.
Y así siguió su rumbo la Patria. Teniendo que jugar contra los españoles se convocó a un DT ducho en las artes de la península (Ibérica) para dirigir el primer gran seleccionado patrio. Y en preguntándole el Gobierno a San Martín cómo pensaba formar dijo, arriba tengo al regimiento de Granaderos a caballo que vienen bien y en forma de la liguilla rosarina, tengo unos morochos que se vienen entendiendo bien los locales y no les falta fútbol, yo diría que no hay que subestimarlos. Además ustedes saben que los godos son más bien tirando a retacones así que lo mejor es ganarles de arriba en toda jugada de pelota detenida, very English School, reconozco, pero por algo son los inventores del fulbo, y estos pibes encima menos de 1.80 no me miden.
En los laterales, siguiendo la escuela del gran DT Napoleón Bonaparte, apoyamos la formación con sendas baterías de cañones que se encargan de subir y bajar por los laterales...
- Tipo volante?
- No señor, qué volante? Espéreme un cachito. Son como winnes medio tirados atrás.
- Ah.
- Ha visto, paciencia hombre. Después queda armada la columna vertebral del equipo con una defensa estólida, rutilantemente estoica si se quiere, sensualmente jugueteando con la forma cerrada y efectiva del catenaccio pero sin llegar a tanto. Porque como todo el mundo sabe la efectividad de un equipo nace en la base, la defensa, el asta del cuchillo, el mango del sable, la sartén del mango. Para eso lo traje de Corrientes al Negro Cabral que dicen que anduvo bien en el último campeonato, está pasando una buena temporada y algo me dice que nos puede llegar a salvar algún partido.
- Le parece?
- Mire, cuando se junta con Granadero Baigorria y el Capitán Bermúdez no hay con qué darles a estos pibes, tienen hambre de gloria, desayunan fúlbo los muchachos. Ya los tengo que sacar a la cancha así que les pido, les imploro, me compren el pase de este pibe.
- Ningún problema, Comandante.
- Sub-comandante, porque el comandante, es el pueblo.
- Y dígame una cosa, Sub-Comandante San Martín, cómo lo ve al fixture?
- Máximamente jugamos de visitantes, si pasamos el primer partido en San Lorenzo lo veo bien, cosa que no descarto por el apoyo de la gente. La única dificultad la veo jugando en altura, vamos a tener que aclimatarnos de a poco o llegar la mañana misma.
- Claro.
- Más vale, pero ustedes no se preocupen, yo creo que hasta Cancha Rayada llegamos con resto y hasta nos ahorramos jugar el complemento para llegar con aliento a Perú.
- Listo, quedamos así, faltan los sponsores.
- Y otra cosa, mariposa, me contactan con este pibe Belgrano que anda dirigiendo las inferiores?
Pero el destino manifiesto del Santo de la Espada estaba mal signado desde el vamos. Casi al final del campeonato fué reemplazado por el venezolano Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, alias el Vasquito, quien contaba con el apoyo de los hinchas y los dirigentes.


Continuará...