1) Insisto sostengo y declamo que toda la gente es la misma en todas partes. Los que la tienen más fácil son los hombres de los grupos que viven todavía en el neolítico o en pelotas digamos porque, valga la redundancia, las minas de la tribu andas desnudas y no hay que andar haciendo cosas raras para ver un escote o para hacer que no se ve el escote, que es una de los desafíos más grandes que puede encarar un hombre urbano: mirar a los ojos a una mujer y que no se note que en realidad está tratando de no mirarle la insinuación de los atributos.
La ciencia aún no ha podido dar con una solución acorde al desafío y, francamente, las técnicas populares como mirar un punto en el vacío detrás de la cabeza de la interlocutora lo único que produce es un movimiento errático de los globos oculares que no hace mas que exacerbar las señas de represión interna. Otra de las soluciones más brutales es la de tapar completamente a la mujer pero el autor no concuerda con los métodos machistas, es más mejor ser baboso y sufrir por ello que no ver nada en absoluto.
La humanidad algún día afrontará las disyuntiva diferencial y proclamará enhiesta "todos en cuero como los antiguos cretenses", o lograremos que los lentes transnuden sean una realidad muy palpable, así uno sabrá lo que hay sin andar suponiendo.
Porque el ser humano es así, cuando va a la playa nudista juega al truco arriba de una toalla lo más pancho, pero cuando va a la peatonal es insoportable.
2) Otra cosa en la que se parecen las personas es en los taxistas. Toda sociedad genera una cantidad de taxistas que es caprichosamente proporcional a la cantidad de potenciales pasajeros del mercado en cuestión. Cuando hay recesión económica los taxistas piden que se dejen de dar licencias para taxis y cuando hay bonanza económica también.
Todos dicen "no ves que estoy laburando?", el 75% empuja el auto en la cola de la parada para no gastar nafta, el 95% conduce a velocidad "muy despacio" para no gastar gomas, lubricantes, chacinados y rulebetes, que son piezas importantísimas del auto, éste último una herramienta de trabajo y una inversión que debe amortizarse, el 53% usa una cobertura de bolitas de madera en el asiento, el 90% siente la necesidad de entablar conversación, el 100% anhela que le cierren la puerta despacio y el 99.9% sabe como arreglar este pais de mierda, llámese España, Argentina, Irlanda o Burkina Faso.
Otra singularidad es que los taxis en la India son del mismo color que en Argentina, lo cual puede llegar a ser una gran obviedad más que una fortuita coincidencia.
Si enbargo hay diferencias. En Irlanda un taxista tiene que llevar colgada del cuello o de alguna manera visible una pequeña placa de bronce con el número de taxi, todo taxista preguntará de dónde es uno si nota que no es aborigen; el taxista espera que uno se siente adelante del lado del acompañante y, finalmente, en Irlanda los taxistas no andan "yirando" sino que prefieren esperar en paradas determinadas o delante de hoteles y shoppings. Los únicos taxistas que yiran son los nigerianos que no son considerados taxistas por el establishment del volante sino "gente que no conoce la ciudad".
Apenas tenga más similitudes y coincidencias arremeteré con la pluma, como el avestruz o la señora que limpia.
Asimilitudes
martes, julio 28, 2009 Perpetrado por Luciano a las 5:53 p.m.
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6 comentarios:
la foto esa esta buenisima! infraganti!
Los taxistas en Holanda tienen todos mercedes, usan traje y te fajan de lo lindo por llevarte dos cuadras. Ergo, me subi UNA sola vez a un taxi aca. No hablan tampoco. miran con cara de conductor de limousine...rarisimos...o seria que yo estaba borracha?
Marian: nunca tomé un taxi en Holanda, voy atener que volver para probar aunque sean dos cuadras. Seguro que manejan despacito.
Una vez tome un taxi que tenia colgado en el espejo el mismo muñequito de la pelicula "El coleccionista de huesos". Obvio el taxista era el asesino, que no era taxista sino medico y blablabla...
Meses mas tarde volvi a tomar el mismo taxi. Lo reconoci por el muñequito. Y el tipo en un momento se da vuelta, me mira y me dice "Sabia que te iba a volver a encontrar". Me baje al instante.
Ahora miro muy bien antes de subir, no sea cosa..
Huí de ahí. Qué memoria.
Un clásico de los taxistas de este pais es haberle ganado picadas hasta a Schumacher y sus contínuos e interminables levantes a pasajeras.
Saludos
Hurricane: ah cierto, es verdad, son todos campeones del volante con viagra. jaja
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