Choque de civilizaciones

1) Breve ensayo sobre los garcas: La sanidad de un pueblo se mide por el porcentaje de garcas que contiene y de la calidad de estos señores. Así no es lo mismo tener un 85% de garcas sobre la población total adulta del tipo 1 que del tipo 5, grado más diluido de concentración de garquismo humano.
Lo más correcto sería discriminar por porcentajes de acuerdo a cada tipo, una población con mayor cantidad de tipologías 1-2 se encontraría en grandes problemas aunque bien mirado lo mismo podría decirse de una distribución 4-5...
La viveza criolla favorece el desarrollo y la formación de estos individuos.
Es habitual encontrarlos en grupos conformados por individuos del tipo 3-4-5 dirigidos por una minoría de 1-2.
Un garca es recuperable siempre y cuando no se convierta en un resentido.

2) Existe una diferencia irreconciliable entre la civilización irlandesa y la pampeana. En la isla el interruptor de la luz del baño está ubicada fuera mientras que en Argentina se encuentra dentro.
Un viajero desprenido necesita varios días de acostumbramiento para modificar la memoria corporal que no lo deje palmoteando en la oscuridad como una marsopa.

3) Lo mejor de las vacaciones es tener tiempo para poder leer. En este caso: Los anarquistas expropiadores (O. Bayer), Los siete locos (R.Arlt), Un mundo feliz (A. Huxley), Dublin al sur (altamente recomendable, I. Blainsten), Una lección de vida (Fontanarrosa), Uselo y tírelo (E. Galeano).
La rutina le gana a la lectura.

4) LLueve, llueve, llueve y el auto tienen un burlete suelto. Pedazo de título para una novela.

1) Volví en el avión amarillo. Tuve diarrea todo el viaje. Este podría ser un post tremebundamente escatológico pero hagámosla corta, cortemos el chorro. Tener diarrea en un avión en un vuelo de 12 horas es más o menos como estar encerrado en un ropero con un oso pardo de 480 kilos, mientras el ropero cae desde un piso 19 a un mar infectado de tiburones y de esos pescaditos que se te meten en las partecitas masculinas. Algo así.


2) Los baños de los aviones siempre estan todos mojados, salpicados, el piso, el borde del inodoro, la puerta, etc. Parece que cada uno que entra lo manguerea de arriba a abajo con pasión urinaria. Lo peor es cuando entrás y te das cuenta de que se te acaban de mojar las medias.

3) Todo el mundo me pregunta cómo encontré el pais. Los de allá me preguntan cómo la veo, los de afuera me preguntan cómo la vi. Honestamente, la veo igual. Para mi, ahora, volver se siente igual que una licencia de servicio de las trincheras. Irlanda es la trinchera, Argentina es mi casa. Cuando se me termina el permiso vuelvo a la trinchera y extraño mi casa.
Es así, ponele que mi casa es una de esas viejas casa chorizo con un toldo podrido de lona verde y el techo partido donde crecen plantas parásitas, las baldozas apenas rosadas desteñidas por el sol, la pileta de cemento, el parquet ordinario, el medidor de la luz tocado. Argentina tiene muchas cosas de mierda como la burocracia impersonal y asesina, una justicia injusta y lenta, una policia corrupta y más peligrosa que cualquier ladrón, precariedad, pobreza, miseria, desigualdad, una clase media de mierda, una derecha zombi pero bien operativa, un peronismo polimórfico e hipócrita, caudillaje provincial, amiguismo, favoritismo, dedocracia, y un largo etc.
Nada que San Martín no haya previsto, nada que el Che no haya rumiado, nada que no tenga arreglo. Y ahí está el chiste.

4) Además qué me preguntan a mi si yo soy un pelotudo.

5) Acá puse algunas fotos: FOTOS PREMIADAS.

Milanesa al whisky

1) Rosario, en una esquina céntrica en un bar de cuyo nombre no quiero acordarme cuadro mi retorcida anatomía en el marco de la puerta, saludo al mozo y sin retroceder en el tiempo, sincronizo mentalmente ambas líneas temporales, aquella que contiene y vibra con la identidad del lugar y la mia propia (sin ninguna armonía) para constatar las mellas, fallas y daños que hemos registrado, las dos entidades, en todo este intervalo. Todo se puede reducir y representar en la forma de una onda, volver no es más que, como un lobo retrasado, sentarse sin permiso en el foro y empezar de nuevo a aullar el viejo canto del clan.
Cruzo el umbral y me pido una milanesa con fritas y un sifón de soda por el simple hecho de carecer, el establecimiento, de agua mineral gasificada que es negada por el mozo con gesto despreciativo. Me imagino la cadena completa, un taller con dos tanques Ethernit, la camioneta sin cinturones de seguridad, los cajones, los billetes doblados. Si hubiera piso de tierra le daría un sifonazo limpiador para purgar conductos.
Toda descripción debe incluir una enumeración de la fauna humana que resumiremos en este breve pero característico grupo: dos jóvenes estudiantes de psicología y dos veteranos pelados de pelo largo con más hambre físico que intelectual haciendo comentarios existencialistas de dudosa gracia.
La milanesa es una lámina aplastada de proteínas y sin el medio limoncito sería intragable, pero me la mando con ganas. De la calle entra un gorrión caradura y se posa en una especie de falso reloj cu-cú cubierto de grasa. Al reloj le falta un cucú detrás de la puertita falsa y el gorrión sin sospecharlo acaba de recibir pasaporte austríaco. Apenas se vacía la mesa psicológica el gorrión, sin ningún miedo baja y, con la prudencia de un gato, limpia la mesa de migas. El ventilador cubierto de pelusa no afecta las propiedades aerodinámicas del ave ni su capacidad de maniobra a baja velocidad y vuelo rasante.
Sobre la puerta del baño dos láminas Fontanarrosa originales con Inodoro y la Eulogia ni montan guardia ya impregnados de mugre.
Hago la obvia seña del café y de la cuenta casi al mismo tiempo y soy comprendido sin dudar, me dicen maestro, pago con gesto de guapo y salgo al ruido de la calle como si fuera el rey del mundo.

2) Está mal pedir dulce de leche y kinotos al whisky?

Sucesos Rosarinos en blanco y negro.

Hace una semana que llegué a Argentina y parece que ha pasado un mes y que no he visto a nadie. Tengo la impresión de que mañana me tengo que ir y todavía no compré el dulce de leche ni la yerba, el cucurucho de dos gustos está a $6, hay tormentas eléctricas, hace frío, hace calor, me agarré la peor gripe en años y secretamente ansiaba que fuera dengue para escribir afiebrado un cuento espantoso en la selva soñando que era malaria y lo empezaba así "...Estimado Señor Yañez, no me traje las aspirinas ni El Gráfico..."
Hoy es mi cumpleaños y por primera vez en ocho años la voy a pasar con mi familia que se ha ampliado e intensificado considerablemente. De alguna manera es como asistir al propio velorio, las velas las apagarán los niños, se dormirán en tu falda, los huesos del asado se los darán al perro, los corchos de la celebración poblarán cajones de mesadas entre adaptadores y velas rancias.
Pero hoy es mi cumpleaños y decreto la victoria del optimismo reservado frente a las tinieblas del pesimismo quejumbroso pero certero, saeamos realistas, sin pesimistas uno nunca dejaría de esperar el colectivo en la parada equivocada y decreto que hoy se hace lo que se quiere, que no sea sólo mi derecho, salgan y toquen timbre, rajen, cuelguense de las ramas cáuchicas de un gomero, robense un paquete de Surtidas del supermercado y un largo etc.
Me se tengo que ir así que los dejo medio post interruptus. Recuerden,ser argentino es como estar en la Matrix, nunca sabés cuando estás despierto pero las minas tienen unas gambas impresionantes.