Por el río Paraná venía navegando un piojo...

Dicen que los romanos en la epoca de las guerras púnicas no tenían un gran manejo del arte de la construcción de barcos, así que estaban en clara desventaja con respecto a los cartaginenses que la tenían bien clara desde hacía muchos años. La solución “alla romana”, que es tan yanki en el sentido de la grandilocuencia, fué la de capturar un barco enemigo, desmantelarlo completamente y aprender hasta el último secreto de la estructura. En poco tiempo habían igualado el poderío de la flota de Cartago y como todos sabemos, no le quedaba mucho tiempo hasta que sus ruinas ardientes fueran sembradas con sal.
Y así el Mediterráneo pasó a llamarse Mare Nostrum, Nuestro Mar.
No creo que haya objeto más hermoso creado por el hombre que una embarcación. Por un tiempo me apasioné y me puse a leer todo lo que pude sobre los métodos de construcción. Primero me interesé por el tipo de canoa local llamado “curragh” que aún puede encontrarse en algunos lugares de Connemara. Lo curioso es que el casco está hecho de lona pintada con brea y aún así es capaz de remontar las olas traicioneras del Atlántico con una carga considerable. Y es un objeto hermoso, liviano y funcional y al mismo tiempo es un arca cargada de tradiciones, ya que es parte del folklore, de las historias y canciones de los pescadores de lengua gaelica.
Y todo esto me vino porque hoy hablé con mi viejo y me contó que se compró una embarcación de fibra de vidrio, que no tiene la belleza de un marco de madera, pero es lo que hay al alcance de esta mano, por ahora. Después de mucho tiempo volverá a surcar las aguas y es como si fuéramos el joven y yo lo supiera infalible e inmortal.
Desde que tengo memoria relaciono a mi padre con el Río Paraná. Cuando era chico escuchaba sus anécdotas y las incorporé como propias al punto de pensar que las había vivido yo mismo. También me tocó pasar mi tiempo en el río, en canoas de Madera, nadando en esas aguas traicioneramente marrones, aprendiendo a respetarlo y a temerlo, a pedir permiso para revolcarme un rato en sus remansos, en los bancos de arena. Aún así nunca me sentí bienvenido. Cada vez que voy siento que estoy descansando en la mano de un gigante impaciente. Al más mínimo descuido el Paraná es capaz de castigar al mas experimentado y doy fe que ha ocurrido, incluso a pasos de la orilla.
Entonces uno se encuentra en esa zona fronteriza entre la necesidad y la repugnancia por algo, montado en un pedazo de madera (o de fibra de vidrio) y arriba un cielo enorme blanco de tan celeste y por debajo esa masa incomprensible recorrida por indecibles monstruos de ojos inútiles y cuerpos extensos adecuados a la falta de límites.
Tanta agua, tanto barro, tanto ingenio.

Dejo unas fotos de barcos que he encontrado por ahí. La mejor es la del barco a velas que encontra en Calpe, España. No sé si volvere a ver una cosa así, pero fué uno de esos momentos que dejaré clavado en mi memoria porque ni a propósito iba a poder combinar las sombras y el amanacer, el peñón y la nave.
Era como estar mirando atrás en el tiempo, hasta hacer click con la cámara.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Si queres libros sobre barcos, yo tengo unos cuantos. Pero son de guerra, nomas. Nada de esas cositas de pescadores.
Desde chico me fascinaron. Hoy en dia se puede construir una ciudad flotante, con aeropuerto y muelles y ademas, moverla a 30 nudos. Ha sido un gran paso desde los trirremes aquellos.
Delenda Cartago! como decia Catilina.

Anónimo dijo...

Qué linda es la foto de la izquierda! muy especial

amelche dijo...

Sí, es bonita la foto de Calpe.

Galo dijo...

Yo nunca me interese por los barcos demasiado, por eso cada vez que me subo alguno (no pasa tan seguido, pero la ultima fue hace muy poco) siento esa magia que da la ignorancia.

Luciano dijo...

Hola Galo, bienvenido de vuelta de nuevo otra vez.
Como veras, las fotos son desde afuera del barco, asi que estamos en la misma.

Roberto: ya le daremos una leida as eso volumenes.
Creo que el tipo era Catón.
Pero Cartago fue destruida igual.

La foto fue un total accidente, como corresponde, si la busco a proposito no me sale.

Sarra dijo...

Te cuento, con un amigo de la ciudad de Rosario "Rinus D'Angelo" nos ivamos a ir a dar la vuelta al mundo en su barco...era un barco de madera con tres palos para una tripulacion de cinco y el loco salia solo, un dia lo agarro una tormenta en el medio del Parana a la altura de las refinerias, y el barco se convirtio en ala delta y quedo enroscado en los tubos como cien metros adentro de la tierra...y ese fue el fin de un sueno de equipo.

Luciano dijo...

Diego, tenes foto del barco ese?

Anónimo dijo...

Merry Christmas and Happy New Year, may all your wishes come true!

Anónimo dijo...


Hiya. Very nice web site!!

Anónimo dijo...
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