Repetime lo verbo, repetime.


Harto de ser gordo y también cansado de hacer dietas y con menos ganas de salir a romperme los huesos contra el asfalto en otro vano intento de desplazamiento aeróbico acelerado hacía ninguna parte, decidí cambiar radicalemente mi aproximación al problema.
Porque es un problema ser gordo, ya no puedo cambiar el nombre del blog, la única ropa que me entra es la irlandesa, pero como acá son todos más bien tirando a morruditos esos talles se agotan rápidamente. Además uno tiene siempre más probabilidades de morirse antes por cualquier motivo. Es como si la naturaleza dijera dale, tirale a ese, al gordito.

Otro problema paralelo que no tiene que ver con la gordura es que todo el mundo en Irlanda, incluidas las mujeres, calza 45.
Es sabido que los romanos para conquistar la bretaña gálica no tuvieron mas que bloquear la entrada de sandalias a la isla (como una Cuba antigua), teniendo entonces a las tropas enemigas en patas no hubo más que esperar al invierno para aniquilar a miles de guerreros tatuados empantanados en el barro. Irlanda, anoticiada, dejó de usar calzado para poder estar a la altura de las circunstancias pero el Prefecto romano Pluvio Quindimil Lingotis ya había decidido frenarse a la altura de Gales, harto de lidiar con insurrectos dientudos. Si esto influyó en el crecimiento de los pies de los irlandeses está poco claro, pero seguramente algo ha tenido que ver porque los romanos hacían todo con un propósito a diferencia de sus herederos peninsulares de quienes, extrañamente, también descendemos.

Me fuí por las ramas de Úbeda. Decía que se me ocurrió una idea para bajar de peso. Decidí, en lugar de comer menos, gastar más energía. Es así que toda acción física dinámica o de trabajo que conlleve un gasto calórico la he realizado dos veces desde el mes pasado. Dos veces me lavo los dientes, dos veces voy de cuerpo, dos veces me baño, dos veces voy al trabajo, dos veces llamo a los pasmados clientes, dos veces subo y bajo las escaleras, dos veces muevo el mouse, dos veces me caigo y me levanto, dos veces vuelvo a casa, dos veces tomo mate pero no como facturas, dos veces toco la guitarra, dos veces todo... hasta eso sí señor, algo que mi mujer no puede creer.
Así estoy, así...
El problema obvio es que duermo e ingiero lo mismo para el doble de actividad, porque no sólo invierto energía sino tiempo del cual más bien poco tengo. Es decir que no tengo tiempo para vivir el doble y pesar la mitar.
La única manera es hacer todo más rápido, hago todo corriendo, a las apuradas como un colibrí incrementado el ritmo de mi metabolismo hasta el punto de detener el tiempo, ver al resto de la gente en cámara lenta hablaaaandoooo aaaaaasssssíííííííííííí de deeeesssspaaaaaaciiiiiiiooooooooo con cara de bobos, entrar por fin total nadie me ve para cumplir esa loca fantasía de la infancia en una juguetería y entender que ya no me hace gracia tener al alcance de la mano los juguetes que ya no son prohibidos y quedarme boyando sin saber adónde ir pero a toda velocidad un trompo encarnado y digamos que me voy al Vaticano, como un cuete balístico y descubro uno de las grandes secretos en las viejas catacumbas y no lo puedo creer, pero dura tan poco, me acelero y viajo en el tiempo, hacía el futuro, hacia el pais de los Morlocks.
Al final siempre terminás a los trotes.






Harto de ser gordo y también cansado de hacer dietas y con menos ganas de salir a romperme los huesos contra el asfalto en otro vano intento de desplazamiento aeróbico acelerado hacía ninguna parte, decidí cambiar radicalemente mi aproximación al problema.
Porque es un problema ser gordo, ya no puedo cambiar el nombre del blog, la única ropa que me entra es la irlandesa, pero como acá son todos más bien tirando a morruditos esos talles se agotan rápidamente. Además uno tiene siempre más probabilidades de morirse antes por cualquier motivo. Es como si la naturaleza dijera dale, tirale a ese, al gordito.

Otro problema paralelo que no tiene que ver con la gordura es que todo el mundo en Irlanda, incluidas las mujeres, calza 45.
Es sabido que los romanos para conquistar la bretaña gálica no tuvieron mas que bloquear la entrada de sandalias a la isla (como una Cuba antigua), teniendo entonces a las tropas enemigas en patas no hubo más que esperar al invierno para aniquilar a miles de guerreros tatuados empantanados en el barro. Irlanda, anoticiada, dejó de usar calzado para poder estar a la altura de las circunstancias pero el Prefecto romano Pluvio Lingotis ya había decidido frenarse a la altura de Gales, harto de lidiar con insurrectos dientudos. Si esto influyó en el crecimiento de los pies de los irlandeses está poco claro, pero seguramente algo ha tenido que ver porque los romanos hacían todo con un propósito a diferencia de sus herederos peninsulares de quienes, extrañamente, también descendemos.

Me fuí por las ramas de Úbeda. Decía que se me ocurrió una idea para bajar de peso. Decidí, en lugar de comer menos, gastar más energía. Es así que toda acción física dinámica o de trabajo que conlleve un gasto calórico la he realizado dos veces desde el mes pasado. Dos veces me lavo los dientes, dos veces voy de cuerpo, dos veces me baño, dos veces voy al trabajo, dos veces llamo a los pasmados clientes, dos veces subo y bajo las escaleras, dos veces muevo el mouse, dos veces me caigo y me levanto, dos veces vuelvo a casa, dos veces tomo mate pero no como facturas, dos veces toco la guitarra, dos veces todo... hasta eso sí señor, algo que mi mujer no puede creer.
Así estoy, así...
El problema obvio es que duermo e ingiero lo mismo para el doble de actividad, porque no sólo invierto energía sino tiempo del cual más bien poco tengo. Es decir que no tengo tiempo para vivir el doble y pesar la mitar.
La única manera es hacer todo más rápido, hago todo corriendo, a las apuradas compo un colibrí incrementado el ritmo de mi metabolismo hasta el punto de detener el tiempo, ver al resto de la gente en cámara lenta hablaaaandoooo aaaaaasssssíííííííííííí deeeeee deeeesssspaaaaaaciiiiiiiooooooooo con cara de bobos, entrar por fin, como esa loca fantasía de la infancia en una juguetería y entender que ya no me hace gracia tener al alcance de la mano los juguetes que ya no son prohibidos y quedarme boyando sin saber adónde ir pero a toda velocidadm un tromp encarnado y digamos que me voy al Vaticano, como un cuete balístico y descubro uno de las grandes secretos en las viejas catacumbas y no lo puedo creer, pero dura tan poco, me acelero y viajo en el tiempo, hacía el futuro, hacia el pais de los Morlocks.
Y todo con un plato de ravioles.

14 comentarios:

Mariana dijo...

seguro que haber rescrito esto dos veces te adelgazo medio gramo mas. Yo creo que este metodo debe usteT patentarlo, escribir un libro y hacerse rico...dos veces.
Una de mas pocas razones por las que me gusta vivir en Holanda, es porque aca se piensan que soy chiquitita. Mientras que en ARG me ponen cara siempre de que soy un mammut y para colmo calzo 39... aca digo 39 en la zapateria y me dicen "que pie chiquito...!" y hay veces que creo que no me ven o me tratan cuan gnomo de jardin... o sera que me evitan?

Luciano dijo...

Marian: si, me agoté de escribir.
Es un método patentable, estoy segurísimo, gracias por al apoyo.
Viste, acá somos normales, allá somos gigantes.
Malditos.

Malen dijo...

Te estas superando a vos mismo, jeje. En serio, estan muy buenos estos post y yo tendria que repetir siempre lo mismo: GENIAL!

Luciano dijo...

Malen: gracias piba.

Anónimo dijo...

Es muy buena tu idea che. me encantó...
Me gustaría probarla, sobre todo para poder ver que los demás van lento!!!
Y vos decis que yo voy ahí y descubriría lo que es sentirse normal o pequeña?? En serio? Como Gulliver en la tierra de los gigantes? Quiero sentir eso!!! :P

Laura dijo...

Jaaaaaaaa. Funciona, se baja? Acá en España la presión por el físico y especialmente el peso es muuuucho menor que en Argentina y para mí ha sido todo un regalo. Desde entonces se esfumó el tema de mi cabeza y también los kilos de más.

Luciano dijo...

Tamara: en Argentina sos alta, acá sos del montón...en cuanto a altura :P

Laura: viste, les decís dieta y te preguntan si estás enfermo. ja.
No, que va a funcionar, es todo engaño literario.

Anónimo dijo...

Jajaja!! Es el paraiso!!!

Porteños en Ginebra dijo...

Los morlocks cuanto calzaran?

Galo dijo...

Estupendo!
Motonet, te va quedando chico esto de los blogs. Deci que tus lectores (no me incluyo) suelen estar a la altura. Lei como 4 posts atrasados y repetiria el comentario x 4. Pero yo no tengo que adelgazar...

Hurricane dijo...

Espero que para este post hayas sido honesto con tus propios principios y no hayas recurrido al ruin y vil copy-paste, sinó la culpa te va a corroer.
Salute!

Luciano dijo...

Spin: y espero que como yo, la panza la tienen así que el resto sera dado por añadidura.

Galo: sagerado.

Hurricane: pero claro si, cómo que no?

Menta Ligera dijo...

Cuidado con los limites, no sea cosa que te quedes para siempre girando como una perinola. Yo mejor me quedo aca, con mi metro sesenta y cuatro y mis alpargatas nro. 36.. jeje

Luciano dijo...

Menta: Usted es tamaño average, tiene suerte.