Resulta que

1) Está bueno ir manejando y que pasen el Bolero de Ravel en la radio, versión extendida, y justo entrar en una rotonda y empezar a dar vueltas y tener atrás a la policía, una ambulancia, un camión de basura, una chata de la empresa suministradora de energía local, un par de vecinos que llegan tarde al trabajo y una moto que reparte pizza fría para el desayuno y darle nomás tranquilo teniendo el volante con una mano, el viento barre las estrellas del manto firme del cielo, el mantel de hule de los dioses y con la mano libre hacer movimientos ondulatorios y peristálticos, casi como un cisne moribundo o Anaconda en sus estertóres finales.
Y cuando finalmente se interrumpa la transmisión y nos detengamos y le bajemos la ventanilla al oficial inspector le digamos con toda tranquilidad que no señor, con todo respeto, yo venía siguiendo al auto de adelante.

2) Me nació otro hijo, otro vampiro chupaláctico. Se llama Bruno porque se dice bien en todos los idiomas menos en chino y por Giordano Bruno y además le pusimos Lonan, porque es el pajarito que viene a cantar al patio casi todas las tardes y que aparece justo para estas fechas. 
Ya le saqué el carnet del videoclub.
Albricias.
Fotos en Flickr en el link up supra provisto.
Saludos cordiales, si te he visto no me acuerdo.