Pobre mi hijito que duerme y no tiene nada, no tiene nada en
las manos, duerme aferrado a nada, sube y baja su pecho respirando nada y tiene
los párpados cerrados como si pesaran nada y no hay luz que lo despierta
mientras se escarchan las ventanas. Es pobre y chiquito mi hijito que duerme y
aprende todas mis palabras.
4 comentarios:
Y que lindo es quedarse un rato viéndolo asi, verdad?
Sí! :)
el mío ya está grande (22 años) pero tengo muy presentes esos recuerdos de verlo dormir con esa paz!!
(igualmente cada tanto ahora lo espío shhh!! siempre son nuestros hijitos)
saludos!!
Lili: jaja. Somos de terror los padres.
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