De fin de año.

Para distinguir el sueño de la vigilia basta con soñar involuntariamente con una abundante nevada, antes de moverse hacia un ámbito más calido intentar comprobar si todos los cristales son de hecho diferentes entre sí. En un sueño no lo son, se repiten cinco o tal vez siete formas básicas ilustradas hasta el hartazgo en ciertos de artículos impresos. Lo mismo con un plato de arroz, es el mismo grano superpuesto, tal vez con suerte se interponga un grano agujereado y perlado mezclado con el resto. Lo mismo con las pecas sobre los hombros de una mujer, lo mismo con las manchas del leopardo de lengua áspera que nos acaricia la palma de la mano, o los pasajeros de un colectivo atestado que ya hemos visto cientos de veces o son los mismos del día de aquel trámite abortado porque todas las páginas eran las mismas y nos faltaba el sellado.
La única forma de abrir los ojos a la vigilia es prestar atención a los detalles, a las palabras que usamos, si nos repetimos, si nos condicionamos a escribir en círculos, sin detalle, si nos repetimos, si nos reiteramos y abusamos, si nos faltan las palabras para describir y nos condicionamos y volvemos a decir lo mismo en un alfabeto sin vocales basado en las formas de cinco formas conocidas de cristales de nieve que cae involuntaria sobre la ventana.

Breve crítica a "El fin del mundo".

En una puesta en escena anodina y con un evidente empaque visual donde son evidentes las limitaciones de la producción por sus pobres y decepcionantes efectos visuales, sin planos remarcables, frecuentando la reiteración y la chatura, se desarrolló el último fin del mundo.
Desaprovechando la tensión y la expectiva previa a su estreno los realizadores abundaron una vez más en una producción poco atractiva sin mayores estridencias, salvo en elgún remoto lugar pérdido de la geografía argentina.
En suma, opaco entretenimiento, algunos hallazgos mínimamente interesantes en materia de protagonistas pero sin exigir demasiado el director a sus actores y con una evidente falla en el equipo de guionistas.
Absoluta falta de pretensiones y personalidad, poca clara proposicón de meta narrativa y muy lejos de estar a la altura del último referente conocido, el tan temido y mencionado Y2K.



Un poco de humor francés.


Papá Noel en su trineo tirado por renos.

No te registro.

1) Las "chapas patentes" o de registro de los vehículos en Irlanda permiten identificar el origen geográfico del automotor en cuestión ya que se utiliza un código para señalar el condado en donde se lo ha registrado, además del año en el que se lo hizo. Así 99-G-1239234 señala al coche 1239234 registrado en el año 1999 en el condado de Galway. La letra D se reserva para los garcas de Dublin, la X para Corrientes, la L para Limerick,la C para Cork, etc, etc. El truco está en que se utiliza el nombre en gaelico del condado, así que todavía me lleva cierto esfuerzo mental el preparar el insulto cuando se me mandan un moco y tengo que bajar le ventanilla, sacar el puño y gritar "Corkiano cornudo!!!", largo etc.
A continuación la lista:



El tema es que cada año se ven números más chicos a la derecha de la letra central, lo cual indica que se han vendido menos vehículos, muy seguramante debido a la crisis o porque la gente camina más, quién sabe realmente.
Preocupados por una merma aún mayor en la venta por el uso del número 13 el año entrante, los capos de la industria automordor local hicieron lobby y zagúan y corredor y consiguieron que se les diera una mano al respecto. 
Así es que a partir del 2013 aquellos vehiculos registrados durante la primera mitad del año llevarán el 131 y aquellos en la segunda mitad mostrarán el 132.
Lo cual en mi opinión no soluciona nada porque la mente supersticiosa seguirá viendo un número 13 al inicio de la secuencia.

2) El tema con los Papases Noeles en Irlanda es que la gente se pone como loca. Tal vez justificándose en que hace realmente frío y no es contradictorio tener un gordo abrigado hasta en el baño, plantan efigies del tipo por todos lados.  Es más, tienen señores gordinflones de nariz colorado y blanca barba poblada a tutiplen en su banco genético, así que los largan en hordas desenfrenadas a joderle la vida a los chicos y a los adultos. 
Por suerte se abre la temporada de cacería a mediados de enero.

3) Hube pensando conchabarme de Papá Noel étnico y revolear el poncho con las botas de malambo enfurecido, bombacha bataraza y gorrito de salvaje unitario al grito de no pregunto cuantos son si no que entro por la chimenea y si te he visto no me acuerdo ande está el turrón y la bombacha rosa de la abuela pucha que este pionono es dulce y abran cancha que son todos buenos gauchos pero el corcho no aparece Sidra Real no le permito que en estos pagos votamos todos al Doctor Farruca y meta cuete y taba y la queterrepanconqueso!

4) Es revoleando o reboleando?