Dale que tus viejos no están.


La paternidad adolescente está infravalorada.
Dígale adiós a los dolores de espalda, lumbalgia, hernia de disco, la falta de energía, efectos de la privación del sueño y todas esas limitaciones físicas que sufren los mayores de 30.
Porque yo, la verdad, tengo la espalda hecha un nudo y eso que no tengo glándulas mamarias que si no estaría postrado como Quasimodo en un rincón del living, lánguidamente mirando el programa de Mirta con una sonrisa lateral refleja y babeante.

Pero para la nueva "madura paternidad" lo que queda son unos miserables decadentes, dolorosos y mugrosos lustros de morondanga esperando el tiro del final.

Es así, la humanidad se multiplicó más cuando esos cazadores recolectores que empezaban su aventura agropecuaria morían de una simple gripe o de una corneada de rinoceronte a los 16 e igual dejaban cinco o seis pibes listos para tomar su lanza y seguir la tradición.

Además, si tenés un pibe a los 16, ya a tus 34 el tipo se emancipa y listo, a esa edad se puede empezar de nuevo cualquier cosa, todavía te quedan como 30 años más de actividad militante, potenciales. Es más, se puede empezar la facultad juntos.
Y no suena tan mal ser abuelo.

He dixit.

Esto no será apología del delito, no?

13 comentarios:

Araña Patagonica dijo...

Ni te cuento cuando tu último hijo te llega a los 40, cuando decis: "bueee.. ya está... tengo los chicos grandes (que vinieron con un año de diferencia), ya se empiezan a valer por si solos en muchos aspectos.. que lindooo.." y zas!

Es al cuete, no hay como "entre los 20 y los 30" para la paternidad..

Mariana dijo...

ajajaj cuan cierto... yo creo que envejeci fisicamente unos 20 años con todas las noches sin dormir, andar corriendo para todos lados. Eso de que vas a salir a hacer algo y tenes que planear estrategicamente que llevas, quien se hace cargo del chango, la teta, la mamadera, el chupete, el pañal, la ropita por las dudas.....zzzzzzzzzzzzzz... exhausted.

Mariano dijo...

Aviseme cuando se entere cuándo es la repartija de corchazos. Y si no es mucha molestia, hagame un lugar en el sillón.

Kill Bill dijo...

Creo q tenés razón pero tocaste un temita...vivimos en la era de la posmodernidad y de las prácticas efimeras del carpe diem, la gente q tiene 30 promedio hoy, viven, piensan y sienten como si tuvieran 20, no caben hijos o x lo menos en mi mundo lumpen...a veces pensaba q queria ser una madre joven y luego pienso q me quiero recibir, q quiero viajar, q quiero conocer seres, q quiero seguir de fiesta y me doy cuenta q formo parte de ese elenco...

Luciano dijo...

Araña:. cierto, muy cierto. Pero de alguna manera ya estás fogueado...o quemado :)

Mariana: viste lo que es organizar ir al supermercado? Porque ese es el paseo ahora! Dió mio.

Mariano: no entendí, perdón! :(

KIll BIll: claro que not engo razón, usted la tiene. Es un chiste.
Pobre mi hijo si hubiera nacido durante mi adolescencia.

Aku dijo...

Y si, como vienen las pendejas les haria un hijo a varias.

Todavia estoy a tiempo.

BTW Creo que es el comentario mas degenerado que se me podria haber ocurrido.

Luciano dijo...

Aku: no lo vamos a censurar. Pero hay que respetar a los menores de 18.

El Gaucho Santillán dijo...

Epa!

el estupro no es por debajo de los 16?

Mirà vos!

Yo tuve hijos desde los 18, hasta los 39.

Me ganè algo, o soy salame, nomàs?

Saludos

Kill Bill dijo...

jajajajaja, gracias gaucho x el comentario, jajajaja

Luciano dijo...

Gaucho: y contá! Era mejor a los 18?

El Gaucho Santillán dijo...

A los 18, no pensabas en embarazos, ni nada. eso es seguro.

No era "paternidad responsable", la verdad.

Era como....calentura.

Laura P. dijo...

si, yo tambien creo q arrancamos tarde (escrito esto con una sola mano)

amelche dijo...

¿Ya estás pensando en la adolescencia de tu hijo? Disfruta mientras puedas... Te lo digo yo, que me meto cada hora con treinta adolescentes en una clase. ¡Ufff! Y te digo una cosa: ellos siempre tienen entre 12 y 18. Todos los años la misma edad, pero los profesores somos cada año más viejos y la verdad es que a veces, como dices, dan ganas de quedarse postrado en un rincón del living viendo lo que sea en la tele y alegar cualquier enfermedad.