Escape de la civilización


Bueno, ya estoy lejos de la humanidad. Estoy en un lugar lejos, un camping que se llama El Progreso. No viene nadie por acá, el agua es de pozo y tiene gusto a mineral, roca disuelta y patada en la pituitaría. Es como lamer un ladrillo transpirado cubierto de bacterias, mismo gusto y aspereza al tacto.
A veces hay luz. El dueño me grita desde lejos y me hace señas como para que levante un interruptor, entonces me acerco a la columna y
enchufo el transformador de la laptop para que se cargue y me conecto al mundo y escribo. Escribo con la laptop porque en la libreta no me entiendo la letra. No está mal porque tengo más papel para prender el fuego y para otras faenas.
Cuando me quedo sin leña voy a lo del dueño y le
compro una bolsa porque no se puede cortar con el hacha.
Me traje unas latas de atún que tiro sobre el fuego, cuando está hirviendo le echo ketchup y otras especias y de paso ahorro en platos.
El arroz también lo tiro sobre el fuego y cuando explota como minúsculo pochoclo me lo como. Intenté inflar el arroz uno por uno con el inflador de la bicicleta pero sin éxito. El problema con el arroz es que cuando explota cae lejos y cuando me alejo del círculo del fuego a veces no encuentro el camino a la carpa y me tengo que quedar a dormir a la intemperie y me pega el rocío en el lomo.
Ayer tuve mi primer encuentro con los nativos del lugar, me dijo el dueño que son unos indios y que andan en bicicleta. Así que hoy los voy a
esperar con algunos regalos, Té La Virgina, Café La Morenita, caramelos 1/2 hora y otras chucherías brillantes como CDs viejos y collares de sandías y melones, que son frutas que nunca han visto. Por ahí me caso con una y me ponen un nombre impronunciable.
Mientras tanto escribo todo lo que se me pasa por los meandros de la mente o las circunvalaciones del cerebelo, según Homero. Tengo como cinco
posts postas para ir tirando y una entrevista a Mafalda.
También dibujo las cosas que veo. El otro día vi un Omni pasar con gente que saludaba
pero no estoy de humor para tratar con la gente así que les hice un corte de manga. Me acuesto tarde mirando las estrellas y los satélites que pasan en silencio. Me imagino toda la electrónica forrada de papel dorado flotando en el vacíó cósmico, achicharrándose mientras se congela y al mismo tiempo reenvía señales, el partido, el GPS de la 4x4, los últimos guarismos del pronóstico del tiempo.
Hay que saber cazar satélites. Me duermo titilando y haciendo bip-bip con los labios.
Me levanto para que me quede tiempo para dormir la siesta. El rumor del viento en los eucaliptus me acuna, pero las semillitas bicónicas se me clavan en la espalda. Por lo menos me duermo perfumado.
Las hormigas coloradas también hacen lo suyo así que largué las hormigas negras culonas rosarinas que me traje en un frasco de mayonesa y ya establecieron un puesto de avanzada. Les tiro el arroz que me sobra para darles suplementos alimenticios y por ahora han logrado salir victoriosas en un par de escaramuzas contra las locales. Para que no las sorprendan les construí un mangrullo con fósforos y techo de hojas, donde han puesto un vigía que los alerta de los malones de las colorás, como les dicen, y ya han se ha puesto a forrajear con ganas. Es muy difícil detectar un malón de hormigas porque a pesar de ser tantas no levantan polvareda.
La verdad que no extraño nada la vida de la ciudad, por ahora.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"Es como lamer un ladrillo transpirado cubierto de bacterias, mismo gusto y aspereza al tacto." a que se debe que andes lamiendo ladrillos??
Maravilloso los de las hormigas!!
Me hiciste acordar de Army Men...

Mariana dijo...

yo tuve un campamento igual a ese mire...

perica dijo...

bri shante!!!!!!!!!.
las culonas vs las coloradas, se viene la saga?

Galo dijo...

"Escribo con la laptop porque en la libreta no me entiendo la letra."
Jaja, que buena, me hace acordar a alguien de paso.

Luciano dijo...

Tamara: nunca chupaste un ladrillo? Es terapeutico.
Si, las hormigas me superaron.

Marian: seguramente y además vos le dabas de comer a las hormigas coloradas.

Perica: gracias! no sé, ahora que me lo decís me da miedo.

Galo: es así, ya es tarde para volver al papel.
Somos varios millones parece.

Anónimo dijo...

lost!

Malen dijo...

Juuuuaaaaaaaaa! Genial! Como dijo Perica. Gracias por las carcajadas