El hombre de la máscara de hierro.

Bueno, pasamos del delirio místico a la simple anécdota sin anécdota, pero así es la vida, un collage de situaciones...y a mi me tocó el engrudo.
En Galway hay un barrio llamado Castle Park que linda con el parque Merlin; increiblemente en cinco años nunca se me ocurrió pisar el parque que en los mapas se antoja extenso, verde y tranquilo. Sumado a esto cierta vez haber visto brevemente desde el auto lo que parecían ser las ruinas de una torre antigua, decidí entonces, hace un par de semanas, salir en busca del elusivo castillo. La torre es del siglo 16 y fué una fortaleza del clan O'Connor, se mantuvo habitado hasta mediados del siglo 19 y, como pude constatar, se encuentra en casi perfectas condiciones bucodentales.
Llegado al parque, pasando cierta zona residencial de dudosa reputación, me encontré con la presencia de una banda de niños y pre-adolescentes evacuando el interior de la torre. El cabecilla de la banda es el joven muchacho que se ve en la cima de la torre. Encontrando la puerta entornada y viendo que los jóvenes nativos procedían de su interior, me dispuse a ingresar y explorar la morada.
Comencé a subir por una estrecha, húmeda, empinada y angosta escalera en espiral que apenas me permitía ubicar mi ancho y mi altura, constatando así la brevedad física de nuestros antepasados no tan remotos. Es en el momento en el que llego a la cima de la torre, al aire libre, que escucho, rotundo y claro tal el clarín del destino, como la puerta de la torre del más denso metal, es cerrada con un solo golpe y el pasador, pasado, raspando la roca y las cuerdas de mi desesperación con un agudo chillido. Escucho a continuación un griterío apagado y risas. La condena se ha consumado. Estoy encerrado en una torre del siglo 16, sólo, sin recursos y en un entorno agresivo.
Logro bajar sin romperme el alma y examino la puerta: absolutamente nada que hacer, el pasador es imposible de alcanzar por dentro. Miró por las viejas ventanas afiladas diseñadas para que nada entre y sólo los proyectiles salgan...no hay escapatoria posible. Una ráfaga de viento se cuela por los ventanucos y me hiela el alma. Sólo me falta la visita de espectros o de un repentino viaje al pasado para ya nunca más volver, como el yanki en la corte del Rey Arturo. No suena tan mal, si soy más grande que ellos capaz que me toman por un gigante y me enrolan en una cruzada...y por ahí me ofrecen un par de doncellas, jabalí, calzoncillos limpios, etc.

Si decides esperar el viaje en el tiempo ve a la página 112.
Si decides llamar por celular a un amigo ve a la página 109.
Si decides arrodillarte y llorar como el cobarde que eres cierra el libro y cómprate una Patoruzito.
Si decides patear la puerta rítmicamente calculando la frecuencia de la estructura basada en el peso específico del acero, su densidad, la de los remaches, la soldadura y en el centro de gravedad calculado a ojo de buen cubero para que se afloje el pasador con la vibración a un ritmo de 2mm por sacudida, este es el final del libro.
La próxima vez, querido, la próxima vez....te quedás adentro
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18 comentarios:

Daniela Lucena y Gisela Laboureau dijo...

excelente relatoooooo

un castillo del S XVI que fantastico!!!

me lo imagino lleno de almas ancestrales recorriendolo en silencio, que cagazo!

y gracias por recordarme los elige tu propia aventura, mis libros favoritos durante buena parte de mi infancia...

betty dijo...

voy a la página 109!!!

Anónimo dijo...

Madre mía... ¡¡Qué cabrones los niños pre-adolescentes!!

Voto por el viaje en el tiempoooooo jajaja


Saluditos

Galo dijo...

Yo me hubiese puesto a patear pero por no saber que hacer y me huibiera sorprendido si se abria...
Que buen paseo, eso si.

Notengo dijo...

me asusté cuando leí que los niños evacuaban EN el castillo.. después releí.. phew!! menos mal!!! porque mirá que quedarte encerrado con todas las heces... ugh!

pasate por mi blós que viene de premio la cosa...

Anónimo dijo...

Ah nooo, yo ya me estaba matando de risa creyendo que los chicos te habían dejado encerrado ahí arriba!
Y bueno, elijo viaje en el tiempo.

Luciano dijo...

Morkelik: que librazos...
la verdad que el castillo estaba bastante sucio por dentro. Un asco.

Cronopia: tarde porque la tuve que patear nomas a la puerta. :P

Sand: viste? Unos cabronazos los pequeños sabandijas.

Galo: es lo que hice yo, pero como fui al Politécnico me tengo que hacer el ingeniero de puertas. Despues anduve con miedito.

Constanza: Mirá, ellos no, pero otros que andan ahí de noche si evacuan, cocinan y toman de todo, e sun asco la torr en la planta baja.
Gracias por el premio!

Venusina: si, me dejaron encerrado yu tuveque patear la puerta un rato hasta que se abrió! Es una historia verídica.

Mariana dijo...

Yo, si estoy de animo, voy a la pagina 112. Pero seguramente me pegaria la tanada, me recontra calefoneo voy a la pagina 109 (mas realista que cagar la puerta a patadas) y cuando me van a buscar, le cago a patadas el culo a los maldtos adolescentes esos!!!! Amorales!!!!
Como estoy hoy... atravesadisima.

Menta Ligera dijo...

Me encanto!! Aca en San Telmo ya lo hubieran ocupado y ahora estarian Cronica, los piqueteros, la cana, el arquitecto y el inversor holandes que sueña con convertir la torre en un coqueto Hostel Tango... todos enzarzados en una cruenta batalla cuerpo a cuerpo con armas improvisadas pero bien contundentes al mejor estilo de las cruzadas.
Aparte de eso, el año pasado me di el gusto de comprar como 18 tomos de "Elige tu propia aventura". Y tengo el de los templos aztecas!!!

Anónimo dijo...

Te faltó la solución a la argentina, subirte al techo de la torre y gritar a viva voz:

"abranamen reverendos hijos de puta, o cuando salga los cago a patadas en el orto!!! ta que los tiró 'e las patas"

Porteños en Ginebra dijo...

Imagino que trepar al techo de la torre como el malvado joven de la foto y gritar 'auxilio' en la lengua de los indigenas del lugar no era opcion digna, no?

Por cosas como esta yo no me aventuro a mas de 10 metros del sofa del living.

amelche dijo...

Creo que me voy a la pág. 109... Me recordaste, como a Morkelik, mis libros preferidos de mi adolescencia. Lo malo es que, pasada la adolescencia, ya no hace ninguna gracia quedarse encerrado en una torre, aunque seal del siglo XVI.

Bea dijo...

Y cuando saliste los pibes estaban ahi??? Todavia se deben estar cagando de risa. Yo hubiera muerto ahogada en mis propias lagrimas de desesperacion. Lo que se dice cero practicidad!

daniela dijo...

yo me hubiera quedado. hubira hecho mutis.
y seguro, llegada la noche, aparece un fantasma de algún o´connor...cualquier o´connor.
y vos sabés lo que siento por los apellidos "o´" y los "mc"...

Blackant dijo...

Yo voy por la opcion 112. O llamo al 911 mejor? Tene cuidado si alguien te abre la puerta y te dice:
-O'Connor? Sara O'Connor? I'll be back.

Laura Pintos dijo...

Pero pará: no los re puteaste antes de empezar a patear la puerta? Yo seguro me hubiera desgañitado. Y después, llorando, hubiera ido a la página 109.
Saludos.

Luciano dijo...

A todos: al final patee la puerta hasta que se abrió. Gritar solamente les hubiera causado gracia a ellos y humillación a mi.
En todo caso, tenía el teléfono para llamar a alguien :P
Y cuando salí no los encontré, se habían escondido en el bosque.

Blackant: my buena la de Sarah O'Connor...pero era Connor!!!

perica dijo...

juaaaaaa que buen final!!!!!!!!!!!!!, yo hubiera espiado todos, el 109, el 112, ahi hubiera visto cual opcion habia, y recien ahi hubiera vuelto al punto a decidir.


lo mio siempre fue la trampa.
(en los juegos chicos en los juegos)